La sede de Ferraz, apagada en la noche electoralAFP

La debacle del PSOE: pierde 400.000 votos y cinco comunidades

En Ferraz reconocen un descalabro evidente que puede tener consecuencias de cara a las generales de final de año

Se veía venir, las encuestas lo anticipaban y los comicios terminaron por confirmar los peores augurios que se manejaban en Ferraz. El PSOE ha perdido, con creces, las elecciones autonómicas y municipales de 2023, más importantes si cabe que las habituales, porque tienen una lectura nacional a falta de seis meses para elegir presidente del Gobierno.

Hace cuatro años, el PSOE de Sánchez, reforzado después de llegar a Moncloa, lograba el triunfo en las municipales con cerca de 2.000 concejales de diferencia con respecto al PP. Ahora, después de solo una legislatura, los socialistas se dejan por el camino más de 1.500 ediles, 400.000 votos y se quedan muy lejos de la hegemonía, a más de 750.000 papeletas del PP –cuando partían de una ventaja con respecto a los populares de 1,5 millones de votos hace cuatro años–.

El PSOE deja de ser el partido más votado en 15 capitales de provincia y/o comunidad: Santiago de Compostela, Orense, Segovia, Logroño, Huesca, Zaragoza, Castellón, Palma, Albacete, Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Huelva, Sevilla y Granada.

Las únicas alegrías del 28-M en Ferraz llegan desde Cataluña, aunque la que más esperaban no se terminó de concretar. El único gran feudo al que se podía aferrar Sánchez para sonreír era Barcelona y se tuvo que conformar con ser segunda fuerza, detrás de Xavier Trías. Sí podrían coger el bastón de mando en Lérida y Gerona, los únicos dos grandes ayuntamientos que ahora pasan a ser socialistas.

Se mantienen, además, como el partido más votado en León, Palencia, Burgos, Valladolid, Guadalajara, Soria, Tarragona, Cuenca, Mérida, Toledo y Jaén, lo que no quiere decir que logren gobernar, ya que en Toledo y Valladolid PP y Vox podrían hacerse con la alcaldía. Ni Óscar Puente ha sido capaz de aguantar el tsunami que ha supuesto el 28-M para el PSOE.

Page resiste el tsunami

El PSOE pierde poder a nivel municipal pero también sufre a nivel autonómico. En este 28-M cede Extremadura -aunque lograra ser el más votado-, La Rioja y Baleares. No logra mantener tampoco las dos plazas importantes que estaban en juego. En Aragón, la suma de PP y Vox podría arrebatarle el gobierno a Lambán y otorgárselo a Javier Azcón, al igual que en la Comunidad Valenciana, donde Ximo Puig se puede ir despidiendo de la Generalitat.

El único capaz de resistir la tormenta ha sido Emiliano García Page, que vio temblar su gobierno durante algún momento de la noche con una posible alianza de derechas pero finalmente se impone en los comicios y seguirá en el poder. Así, el presidente de Castilla-La Mancha, con su estrategia crítica con Sánchez, es el único barón que seguiría en el poder. Los socialistas también mantienen Canarias y Asturias, plazas tradicionalmente de izquierdas que siguen sin cambiar de rumbo.

Mención aparte merece el episodio de la Comunidad de Madrid para el PSOE. En una noche electoral cualquiera, los resultados de este 28-M en la capital habrían sido un drama en Ferraz, pero ya se asumía la derrota incluso antes de empezar la campaña. Se guardaban ciertas esperanzas en que Juan Lobato lograra, por lo menos, hacerse con el segundo puesto en la Asamblea y se quedara como jefe de la oposición, pero los madrileños se lo han negado al que fuera alcalde de Soto del Real.

Lo mismo ocurre en la alcaldía de la capital, donde el PP también se hace con una mayoría absoluta. Reyes Maroto mejora los datos obtenidos por Pepu Hernández hace cuatro años pero se queda muy lejos de conseguir hacerle oposición a Almeida. Madrid ha sido el reflejo de lo que ha votado España a nivel nacional y puede ser la antesala de lo que ocurrirá dentro de seis meses cuando Pedro Sánchez vuelva a convocar elecciones. Para entonces, será muy difícil que el PSOE se haya repuesto de la debacle que ha supuesto para ellos el 28-M.