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Casado abraza a Ayuso en la convención nacional del PP

Bandera blanca

Ayuso ofreció paz a Casado a cambio de presidir el PP de Madrid

La presidenta madrileña cierra filas con el líder para alivio del partido, aunque se mantiene firme en su intención de presentar su candidatura. La dirección nacional aclara que no hay cambio de planes

«No había nada que zanjar», afirmó con una media sonrisa el alcalde de Madrid ante un pequeño grupo de periodistas al término de la mañana en el Auditorio de las Artes y las Ciencias. Pero José Luis Martínez Almeida sabía mejor que nadie, por la parte que le toca, que el Partido Popular llevaba semanas sumido en las tribulaciones internas provocadas por el oleaje entre Génova 13 y la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid.

Hasta que este sábado, delante de Pablo Casado y del resto de la plana mayor del partido, Isabel Díaz Ayuso ofreció a su presidente y amigo una paz condicionada; porque la condición para que se mantenga será que Casado y –sobre todo– Teodoro García Egea asuman que la presidenta madrileña quiere presentarse a la Presidencia del PP de Madrid. Y que lo hará.

Así que ahora la pelota está en el tejado de Génova 13, aunque a bote pronto desde la dirección nacional aclaran que no hay cambios en el planteamiento que vienen defendiendo para el PP de Madrid (la famosa tercera vía, ni Ayuso ni Martínez Almeida). Y sobre todo: que no hay fecha para el Congreso regional y no será antes de siete u ocho meses.

No hay ni pacto ni nada (con Casado): ella ha dicho lo que viene diciendo siempre

Desde la otra orilla, el entorno de Ayuso resume a El Debate: «No hay ni pacto ni nada (con Casado): ella ha dicho lo que viene diciendo siempre». Y lo que viene diciendo es que ella no tiene aspiraciones en la política nacional, pero también que quiere dirigir un partido que lleva en manos de una gestora desde la dimisión de Cristina Cifuentes. Allá por abril de 2018.

«Sé que mi sitio es Madrid y daré lo mejor para Madrid, porque Madrid es España y porque necesitamos que tú llegues a ser presidente del Gobierno», le dijo Ayuso a Casado en medio de un aplauso atronador del auditorio. Uno que sonó a alivio por parte de los populares; la reconciliación tras una pelea que les ha tenido mirándose el ombligo todo el mes de septiembre. Y que, además, no se entiende más allá de las fronteras de la Comunidad de Madrid.

Aun así, en la planta noble de la sede nacional del PP hay quienes siguen y seguirán alerta. No tanto por Ayuso, sino por su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. Y no tanto por el corto y medio plazo, sino con las luces largas puestas en 2023, en el supuesto de que Casado no ganara las generales. O de que, aun ganando, no pudiera gobernar y se produjeran los movimientos sucesorios.

Pero para esa pantalla falta, y de momento los populares disfrutaron este sábado de las recuperadas aguas mansas. «Nuestro partido es un partido leal, no es un partido de codazos ni es un partido de zancadillas, eso se lo dejamos a otros», resumió el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo

Pablo Casado junto a los presidentes regionales

«¿Alivio? Un secretario general nunca está aliviado. Cuando no es una cosa es otra», bromeó García Egea a preguntas de este periódico.

Tal vez él no, pero sí muchos populares, cargos públicos o no, que han pasado el último mes muy preocupados por el ruido interno que atronaba en la capital del reino en pleno «cambio de ciclo» tras Pedro Sánchez, como viene pregonando Casado.

Y en ese «cambio de ciclo» entran en juego Andalucía y Castilla y León, dos comunidades que este sábado estuvieron en casi todos los corrillos y mentideros por la posibilidad de un adelanto electoral en una, otra u ambas.

Castilla y León

El castellano y leonés Alfonso Fernández Mañueco se pasó el día lidiando con la curiosidad de sus compañeros y negando una y mil veces que sus roces con su socio de gobierno, Francisco Igea (de Ciudadanos) vayan a acabar en divorcio. 

Pero en los últimos días la prensa regional ha apuntado incluso la posibilidad de que el próximo martes, 5 de octubre, anuncie la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones. Ese sería el último día para hacerlo si quisiera que se celebraran antes de acabar el año.

Sin embargo, nadie en la delegación del PP de Castilla y León se atrevió a aventurar en privado que será tan inminente. En la comida que Casado y parte de la cúpula compartieron con los presidentes regionales del partido –los que gobiernan y los que no– salió el tema. Pero, según fuentes de la dirección nacional, en los planes de Moreno y Fernández Mañueco sigue agotar sus respectivos mandatos. Aunque ya se sabe que en esto el factor sorpresa es capital.

La Convención itinerante tocará a su fin este domingo en la plaza de toros de Valencia, un coso que los populares no pisan desde 2015. Allí Casado expondrá su alternativa de gobierno, en parte desmenuzada en la entrevista concedida a este periódico. Y Ayuso estará en primera fila aplaudiendo como la que más.