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Una mujer frente a un mensaje sobre DAESH en Ras al-Ain, Siria, 2019Delil Souleiman / AFP

Terrorismo yihadista

Juzgan a una célula de yihadistas acusada de adoctrinar y captar mujeres para Daesh

El presunto líder tenía una «productora» propia para difundir contenidos radicales. La célula está acusada también de planear incluso ataques terroristas en Melilla y Marruecos

La Audiencia Nacional juzga desde este lunes a cuatro presuntos integrantes de una red de captación para el Daesh, desarticulada en 2015 y que se dirigía a hombres y mujeres residentes en España para propiciar su incorporación al Estado Islámico, así como para animar a cometer atentados en suelo español. Están acusados de captar, adoctrinar e incluso planear ataques terroristas para Daesh en Melilla y Marruecos

La Fiscalía solicita 10 años de prisión, inhabilitación para profesión u oficio educativo de 16 años e inhabilitación absoluta por otros 14 por el delito de integración en organización terrorista para los dos principales acusados, los hermanos Belaid e Ismael Mohand Al Lal, siendo el primero el presunto líder de la red. Para los otros dos acusados la petición de penas es de 9 años de cárcel por captación y adoctrinamiento yihadista.

A Belaid –que ya ha sido condenado por la Audiencia Nacional a tres años y medio de cárcel por delito de desórdenes públicos– le sitúa el fiscal en el centro de la operativa, tal y como señala en su escrito de conclusiones provisionales.

Ahora volverá a sentarse en el banquillo para responder por su presunta colaboración en la labor propagandística de Daesh, que consistía en difundir material del Autodenominado Estado Islámico editado y traducido al español. 

Una «productora» propia y una cueva

Según sus investigaciones, la Guardia Civil determinó que Belaid habría utilizado Facebook, Youtube, WhatsApp y Google+ para difundir el ideario salafista, captar a individuos para trasladarse a zonas de conflicto, adiestrarles en técnicas de combate y colaborar en la labor propagandística de la organización terrorista, informa Europa Press. 

El material que, según el fiscal, distribuía en redes sociales, «era de peligrosidad extrema puesto que, además de ser idóneo para captar y adoctrinar», también lo era «como elemento inspirador para cometer atentados terroristas en suelo nacional».

Como señala EFE, hasta su detención dirigió además la captación y adoctrinamiento de mujeres (incluyendo menores) para generar el estado de voluntad necesario «para que sintiesen la necesidad de incorporarse al Estado Islámico». 

Los investigadores destacan incluso que Belaid habría mejorado considerablemente sus presentaciones en redes sociales llegando a crear una suerte de «productora» propia e incluyendo una marca de agua o sus iniciales en el material publicado. Además, el acusado habría contribuido con la aportación de enlaces a descarga de material audiovisual de muy diferente índole, desde «Anasheed» alabando a los muyahidines, hasta fatawas, legitimando acciones violentas contra occidente o la legitimización del martirio.

A Belaid se le unió su hermano Ismael, tras el «consumo indiscriminado» de vídeos y fotografías, y ambos se pusieron en contacto con Mohamed A., acusado de asociación ilícita para preparar y perpetrar actos de terrorismo en Marruecos, y que consiguió introducirse de forma ilegal en Melilla junto a otros cuatro sujetos, informa Europa Press. 

Los autodenominados «Soldados del Estado Islámico en Melilla y Marruecos», mostraron su lealtad al que fue el líder del grupo yihadista DaeshAbou Bakar El Baghdadi, y fijaron su lugar para cobijarse en la Playa de Horcas. Allí realizaron entrenamientos y llevaron a  cabo una formación teórica y práctica dentro de la cueva para familiarizarse con técnicas de combate. Se instruían en la fabricación de armas convencionales con plomo y en la fabricación de explosivos, según informa Europa Press. 

Las «producciones» de Belaid

El material audiovisual difundido por Belaid llegó hasta el tercero de los acusados, Hamid B., que residía en Sant Vicens deis Horts, Barcelona, y que fue adoctrinándose a través de esos canales dirigidos por el presunto líder del grupo, llegando a ser después administrador de un aparato de propaganda yihadista con entidad propia.

Para Hamid el fiscal pide nueve años de prisión por el delito de captación y adoctrinamiento terrorista así como inhabilitación especial para profesión u oficio educativo por tiempo de 14 años y pena de inhabilitación absoluta por tiempo de 14 años.

El cuarto y último acusado, Hassan E.M., que también consumió el material audiovisual difundido por Belaid, realizó una intensa actividad de seguimiento de contenidos yihadistas a través de Internet que le llevó a difundir contenidos y acciones de la organización terrorista Daesh a través de las redes sociales entre 2011 y 2015, cuando fue detenido. 

La Fiscalía sostiene que Hassan habría logrado convertirse en un ejemplo de apoyo al Estado Islámico residente en un país occidental, al protagonizar un reportaje de televisión emitido en la cadena TV3 sobre radicalización yihadista y en el que mostró su apoyo a la organización terrorista, lo que supuso un precedente para otros individuos residentes en España, según informa Europa Press. 

Para el Ministerio Fiscal solicita una pena de tres años de prisión y multa de dieciocho meses a razón de seis euros de cuota diaria por un delito de enaltecimiento del terrorismo, así como la inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por el tiempo de la condena.