El ex asesor de Pedro Sánchez, en 'Lo de Évole'
Iván Redondo perderá una indemnización de 7.000 euros al mes por volver
El exjefe de Gabinete de Sánchez se reincorpora al mundo laboral, como hicieron antes Iglesias o Campo. Solo faltan por reubicarse los exministros Laya, Celaá y Duque
Así fue la entrevista de Iván Redondo y Jordi Évole
Quien más y quien menos, los exmiembros del Gobierno van rehaciendo su vida laboral tras abandonar La Moncloa. Algunos de forma tan traumática como José Luis Ábalos, que en cada entrevista que da –y ya ha dado unas cuantas– supura por la herida.
El último en anunciar sus planes -anoche, en una entrevista con Jordi Évole- ha sido Iván Redondo, que se reciclará como columnista de La Vanguardia y miembro del consejo asesor de la Presidencia del Grupo Godó. Ello le obligará a renunciar a la indemnización mensual por cese que viene percibiendo desde el 1 de agosto y que asciende a 6.910,89 euros mensuales, según el Portal de Transparencia. Puesto que ésta, equivalente al 80% de su antigua nómina, es incompatible con cualquier otro sueldo, público o privado.
No obstante a Redondo le queda otra decisión que tomar. Si volver a hacerse con las riendas de la consultora Redondo & Asociados Public Affairs Firm, que cuando entró en el Ejecutivo dejó en manos de su mujer, Sandra Rudy, y pasó a llamarse Erre y Asociados Consultores SL.
Redondo aún no ha decidido qué hará con su anterior consultora
Fuentes de su entorno consultadas por El Debate señalan que de momento no ha tomado una decisión alguna más allá de su incorporación al diario catalán. No obstante en el mundo político, mediático y de la consultoría se da por hecho que volverá a la carretera.
Como ha vuelto también Pablo Iglesias, pluriempleado en las emisoras SER y RAC1, los diarios Gara y Ara –ambos de corte independentista– y la revista CTXT.
Hasta entonces, y desde el 1 de abril, el exvicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 había estado recibiendo 5.316,42 euros mensuales por cese: un total de 27.096,59 euros durante los cuatro meses y tres días que duró su proceso de reflexión interna.
Ábalos y Carmen Calvo no han necesitado meses de desintoxicación. Volvieron a sus escaños en cuanto el presidente del Gobierno los apartó de su lado y la semana pasada fueron nombrados presidentes de la Comisión de Igualdad y de la de Interior del Congreso –respectivamente– para redondear sus honorarios como diputados.
Un plus que asciende a 1.551,58 euros mensuales en concepto de gastos de representación y que se suma a los 3.050,62 euros en 14 pagas de todos los diputados rasos. Además Ábalos percibe otro extra de 1.959,62 euros libres de impuestos por ser de una circunscripción distinta a Madrid –Valencia– y Calvo, uno de 935,37 euros mensuales por ser diputada electa por Madrid.
Se recolocaron tan rápido como el extitular de Justicia, Juan Carlos Campo, que a los pocos días de ser destituido por Sánchez –tras hacer para él toda la ingeniería jurídica de los indultos a los presos del procés– pidió su reingreso en la Audiencia Nacional, como magistrado de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal.
González Laya, Celaá, y Duque
De momento, siguen en el dique seco los exministros de Asuntos Exteriores, Educación y Ciencia e Innovación, Arancha González Laya, Isabel Celaá y Pedro Duque, respectivamente. Todos ellos están cobrando desde el 1 de agosto la indemnización por cese, que en los tres casos asciende a 4.990,54 euros al mes.
En el caso de González Laya, la indemnización difícilmente podrá endulzarle el trago amargo de este lunes, cuando tiene que declarar ante un juez de instrucción en Zaragoza por las circunstancias en las que se produjo la turbia entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en España.