«Mientras éramos agredidos, los Mossos no hacían nada»

Jordi Salvadó, portavoz y vicepresidente de la organización estudiantil S’ha Acabat, cuenta en exclusiva para El Debate como fueron los dramáticos momentos de la agresión que han sufrido ayer miércoles en la Universidad Autónoma de Barcelona. «Nuestro propósito con esta carpa era dar visibilidad en la Universidad catalana a los alumnos no independentistas y, de paso, denunciar la persecución que se produce en las aulas a los castellanoparlantes», comenta Salvadó para este medio.

Sin embargo, poco tiempo después de instalar la carpa a las 10:00 de la mañana en el campus de Bellaterra, un grupo de en torno a cien personas comenzaron a rodear a los 10 estudiantes de S’ha Acabat. «Gritos, insultos, amenazas, rasgamiento con saña de nuestra carpa… Esas 100 personas se abalanzaron contra nosotros. Poco pudimos hacer. El pequeño dispositivo de seguridad que nos acompañaba, dispuesto por el rectorado, a quien habíamos avisado previamente del acto, tampoco podía hacer nada ante 100 personas furibundas», lamenta Salvadó.

El portavoz de los estudiantes intuye una intencionalidad tras la insuficiencia del dispositivo. «Aunque la agresividad nunca había llegado a estos extremos», razona Salvadó, «por otros actos previos no descartábamos que la reacción de los secesionistas pudiera ser la que fue. Solicitamos un refuerzo de seguridad, que desde el campus nos denegaron. Y pasó lo que pasó. Además de destrozar la carpa, nos robaron el material de S’ha Acabat, que destrozaron allí mismo, delante nuestra. Zarandeos, empujones, bombas de humo… A un profesor que nos acompañaba lo tiraron al suelo».

Solicitamos un refuerzo de seguridad, que desde el campus nos fue denegado. Y pasó lo que pasóJordi Salvadó, vicepresidente de S’ha Acabat

La caza ideológica del hombre 

Lo mas inquietante de la escena descrita es que en la puerta del campus había una dotación de Mossos d'Esquadra. A pesar de las diez llamadas de los estudiantes solicitando ayuda al rectorado mientras sucedía el altercado, la policía autonómica catalana nunca entró en la Universidad para proteger a los jóvenes constitucionalistas. El vicepresidente de S’ha Acabat hace memoria y recuerda que «de los diez actos que hemos organizado en el campus, seis de ellos carpas, este ha sido con diferencia el peor». 

«Lamentablemente, algo como lo que ha pasado era de prever. Las autoridades académicas han tenido una pasividad cómplice. Reclamamos algo tan sencillo como que la Universidad debería de ser espacio plural, respetuoso y donde se respire una atmósfera de concordia. Y por defender esto, nos están sometiendo a caza ideológica».

En cuanto a las acciones jurídicas derivadas de los incidentes, Jordi Salvadó quiere aclarar, con todos los instrumentos legales a su disposición, por qué el rectorado no ha autorizado un refuerzo en el dispositivo de seguridad ni la entrada de los Mossos en el campus. «Hemos vivido un punto de inflexión. Cada vez que los estudiantes constitucionalistas somos atacados, el rectorado se inhibe, hace oídos sordos, mira para otro lado. Esta fue la dinámica con la anterior rectora, Margarita Arboix. Nos gustaría saber sin con el nuevo rector, Javier Lafuente, que acaba de ser elegido, también seguirá igual. Porque lo vivido ayer ya es demasiado».