Podemos
Iglesias reaparece en la 'Uni de Podemos' y muestra su adhesión a la ausente Yolanda Díaz
La sustituta del exlíder morado ha resumido lo que serán las bases de la Agenda de Podemos para 2030 en la clausura de su 'Universidad de otoño'
Las bases de Podemos han ovacionado este domingo al exsecretario general de la formación morada Pablo Iglesias tras reaparecer en un acto de partido tras abandonar la política después de las pasadas elecciones madrileñas del 4 de mayo.
Durante la clausura este domingo de la Universidad de otoño, el casi millar de asistentes que se han congregado en el auditorio Pilar Bardem de la localidad de Rivas Vaciamadrid han dedicado un sonoro aplauso a Iglesias, levantándose de las butacas, cuando la actual líder del partido, Ione Belarra, ha dicho que era un «honor» contar de nuevo con él.
«Es un honor, tengo el corazón ensanchado y emocionado, tenerle otra vez con nosotras. Muchas gracias Pablo Iglesias», ha trasladado la también titular de Derechos Sociales, provocando que se coreará 'Sí se puede' y 'Pablo, Pablo'.
Ante esta reacción, el propio Iglesias se ha levantado de su asiento del escenario central del auditorio y ha devuelto los aplausos que le han dedicado.
Iglesias no había participado hasta la fecha en ningún evento de Podemos dado que no acudió a la IV Asamblea Ciudadana que eligió a Belarra como su relevo, pero este domingo ha querido mostrar su respaldo a la actual líder de la formación morada.
Apoyo a Díaz
Iglesias se ha mostrado convencido de que la actual dirección de la formación morada va a saber acompañar a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en la construcción de ese frente amplio que liderará, cuyo elemento aglutinador debe ser la República y el feminismo.
Al hilo, ha defendido que el sistema republicano ha dejado de ser una cuestión «memorialista», para evocar principios democráticos, a ser una «identidad política de futuro» que tejerá aliar entre las fuerzas plurinacionales y Podemos para un proyecto de país.
También ha asegurado que la actual dirección «femenina» y coral que comanda la actual líder de la organización, Ione Belarra, es la mejor que ha tenido Podemos «nunca».
Iglesias abandonó la vicepresidencia del Gobierno el pasado 15 de marzo para competir por la presidencia de la Comunidad de Madrid como cabeza de cartel de Podemos. Cosechó un mal resultado, siendo su candidatura la quinta más votada y viéndose superado por Más Madrid, la escisión de Podemos liderada por su enemigo íntimo Pablo Errejón. Iglesias salió del Gobierno muy desacreditado, al no bajar a la gestión real y quedarse en las soflamas, con duras cargas contra la justicia, la Corona y los partidos constitucionalistas PP y Vox. En concreto su figura se hundió cuando tras anunciar en el pico de la pandemia que se hacía cargo personalmente de la gestión de las residencias más tarde esas palabras no se tradujeron en nada, y de hecho se registraron terribles cifras de muertos. Tras su traspiés en Madrid acabó viéndose forzado a abandonar la política de primera línea y actualmente se especula con que buscará como medio de vida dedicarse a los espectáculos de debate político de la televisión.
Agenda 2030
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha resumido la agenda de su partido para 2030: una empresa pública para cada sector estratégico, desde la banca, la energía y las telecomunicaciones hasta la industria farmacéutica.
Belarra lo ha dicho así en el debate de cierre de la Universidad de otoño. Para 2030, ha enfatizado Belarra, Podemos quiere «un Estado soberano», con una empresa pública en cada sector estratégico porque «cuando las cosas se ponen difíciles, solo el sector público nos salva», ha dicho.
Con su propuesta, Podemos cree que cumpliría lo que establece el artículo 128 de la Constitución: «Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general».
El artículo «reconoce la iniciativa pública en la actividad económica» y dice que «mediante ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general».
Y en el día de la Salud Mental, Belarra ha apostado por un sistema público sanitario porque solo con él puede tratarse «esta pandemia silenciosa».