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Pedro Sánchez en un acto del partidoEva E. / PSOE

Congreso socialista

Las claves del lavado de cara de Sánchez en el 40º Congreso del PSOE

El secretario general se rodeará no solo de sus fieles, sino que tratará de cerrar viejas heridas

A menos de una semana de la celebración del 40º Congreso del PSOE, el partido tiene ya fijada la estrategia para que el encuentro se convierta en un lavado de cara de la formación y, sobre todo, de su líder, Pedro Sánchez.

En Valencia –donde el pasado fin de semana Casado encumbró su tregua con Ayuso– los socialistas centrarán su tiro en «lo bueno de la política», tal y como aseguró la portavoz del comité organizador, Eva Granados.

El partido aprovechará la oportunidad para resarcirse de la imagen de desunión que han mostrado en el último año.

Consolidación interna

Pedro Sánchez ha sido reelegido secretario general sin haber tenido que acudir a un proceso de primarias. La falta de rivales, anuló las elecciones internas, y la comisión de garantías de los socialistas le proclamó líder de la formación.

Sánchez aprovechará el Congreso para mostrarse a sí mismo como el líder que el PSOE necesita. Además, el partido celebrará el encuentro en un buen momento,  sin demasiados problemas sobre la mesa y con el éxito de haber conseguido la aprobación de los Presupuestos Generales en el tiempo que se habían marcado. El secretario general podrá vanagloriarse con la mejora de las relaciones con su socio de Gobierno gracias a la que se ha convertido en el vínculo de unión con los morados, Yolanda Díaz.

De esta manera, Sánchez podrá dejar atrás el traumático proceso de primarias del año 2017 en el que, pese a convertirse el vencedor, tuvo que librar un férrea batalla contra su oponente Susana Díaz.

Una cúpula femenina

Tal y como hizo en verano con el Gobierno, Sánchez planea una renovación de su Ejecutiva Federal. El secretario general quiere que el partido este liderado por mujeres y fijar así su agenda feminista. Además, se planea hacer una reducción drástica de miembros.

La única persona que parece tener asegurado su puesto es Adriana Lastra que continuará como vicesecretaria y que, además, ha sido la organizadora del Congreso. Sánchez se rodeará de su personal de confianza pero también usará los nombramientos para cerrar viejas heridas. El líder socialista quiere formar un partido con las menos fisuras posibles para poder mantenerse en el poder sin la proliferación de críticas y filtraciones internas.

Tregua con los históricos

Otro de los objetivos de Sánchez será el de ofrecer una imagen de unidad sin excepción. Esto incluye a sus barones y, también, a aquellos líderes históricos que han hecho públicas sus discordancias con la gestión del presidente.

Para conseguir esta foto, Sánchez ha reservado la apertura del Congreso. Será el propio viernes 15 de octubre cuando el líder socialista aparecerá con los barones, los expresidentes Felipe Gónzalez y José Luis Rodríguez Zapatero y el exministro Joaquín Almunia. Además, en el escenario de la Feria de Valencia también tendrán su hueco los ministros del partido.

Pedro Sánchez y Felipe GonzálezDani D. / PSOE

Las enmiendas a estudio

Del Congreso del PSOE saldrá la hoja de ruta del partido para los próximos años. Durante las jornadas se discutirá sobre aquellas enmiendas presentada por las federaciones. A pesar de que los socialistas tendrán que aclarar su posición sobre asuntos polémicos como la monarquía o la ‘ley trans’, también se debatirán propuestas mucho más suaves como la posibilidad de implantar la jornada laboral de cuatro días.

El debate no es una novedad sino que se trata de un paso establecido por el partido. Sin embargo, Sánchez lo considera como un gesto de participación y transparencia dentro de la formación.

De esta manera, el PSOE iniciará una nueva etapa actualizando su proyecto político pero sin cuestionamiento al número uno del partido, Pedro Sánchez