El rapero Pablo Hasel
La Audiencia Nacional se opone al indulto al rapero Hasel por su «conducta antisocial»
Está condenado por delitos de enaltecimiento del terrorismo, resistencia a la autoridad y allanamiento de morada
La Audiencia Nacional ha informado en contra de que el Gobierno conceda el indulto al rapero Pablo Rivadulla, conocido como Pablo Hasel, dada su reincidencia, la «conducta antisocial» que revelan sus diferentes condenas y su rechazo a participar en un programa de tratamiento en prisión.
La sección primera de lo Penal de la Audiencia no ve razones para indultar al rapero, que tiene dos condenas por delitos de enaltecimiento del terrorismo, además de otras por resistencia a la autoridad y allanamiento de morada.
En el informe donde se opone a la medida de gracia, el tribunal explica que se trata de un «reincidente» en la comisión del delito de apología del terrorismo, y subraya «la actitud antisocial» del penado, derivada de las «diversas condenas» que se le han impuesto.
No hay razones
Otro de los elementos que ha tenido en cuenta ha sido su «disconformidad» a participar en el programa individualizado de tratamiento que le ha propuesto la prisión de Lleida, donde cumple condena, como consta en el informe de conducta remitido por el centro.
Todo ello, dice la Sala, es indicativo de «la ausencia de razones que justifiquen una propuesta favorable de este tribunal para la concesión del indulto».
Al no haber solicitado él mismo la medida, su defensa respondió a través de un escrito que Hasel «no opone objeción a la tramitación del indulto ni se opone a los beneficios» que pudiera tener el cantante.
El indulto ha sido solicitado por Gerardo Quintana en nombre propio y en representación de la Academia Catalana de la Música.
Reincidencia
Además del tribunal, la Fiscalía de la Audiencia Nacional también se mostró hace unas semanas contraria al indulto a Hasel por su reincidencia en la comisión de delitos. Sus informes no son preceptivos, pero sí vinculantes, y es el Gobierno quien tiene la última palabra.
El rapero entró en prisión en febrero de este año después de que el Tribunal Supremo confirmara su condena por delitos de apología del terrorismo, calumnias e injurias contra la Corona y contra las instituciones del Estado.