Entrevista
Víctor López, víctima de ETA: «La vida te cambia por completo. Tienes miedo»
El vicepresidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y delegado en La Rioja cuenta en una entrevista para El Debate su testimonio como víctima de la banda terrorista
24 de septiembre de 2002. Víctor López, miembro de la Guardia Civil, se encontraba de vacaciones en la localidad de Leitza, en Navarra, donde había estado destinado. Vio entonces una pancarta con un punto de mira en el que aparecía dibujado un tricornio y se podía leer en euskera: 'Viva ETA. Guardia Civil muere aquí'. Llamó entonces al cuartel. «Estuve hablando con el sargento, le comenté lo que había en ese lugar y me dijo que se trasladaban allí. Le digo que yo espero, y me identifico, para que sepan que he sido yo el que he llamado por teléfono», recuerda. Al rato llegaron sus compañeros para retirar la pancarta. De pronto, explotó la bomba. Era una trampa. Alguien había explosionado el artefacto por radiocontrol. Había sido ETA. La banda terrorista había cometido un nuevo atentado, acabando con la vida del cabo Juan Carlos Beiro, de 32 años, y dejando heridos a los otros miembros de la patrulla, entre ellos a Víctor López. Hoy cuenta para El Debate su testimonio como víctima.
«La vida te cambia por completo», afirma Víctor. Cuando sufrió el atentado, tenía 33 años, estaba casado y tenía una hija. De golpe, todo cambió. Desde ese momento, «tienes miedo», confiesa, miedo a salir a la calle, a pasar al lado de un coche mal aparcado o de un cartel, miedo a ir a un centro comercial. Cuenta que estuvo con medicación por estrés postraumático, y en tratamiento psicológico. Asegura que con el apoyo de su familia, de sus amigos y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo lo ha ido superando, aunque «poquito a poco». Han pasado 19 años de aquello, «pero todavía eso lo tiene uno dentro, por mucho tiempo que pase, nos va a quedar de por vida».
A pesar de todo el tiempo que ha trascurrido, no se sabe quiénes fueron los etarras que intentaron asesinarlos y acabaron con la vida del cabo Beiro. Víctor explica que actualmente se ha abierto otra vez la diligencia en la Audiencia Nacional, y parece ser que Mikel Carrera Sarobe, alias 'Ata', y Miren Itxaso son los terroristas que presuntamente apretaron el botón, y otros simpatizantes de ETA, los que colocaron la pancarta. «La Guardia Civil, después de tanta investigación, ha dicho que hay indicios de que posiblemente sean ellos los que cometieron el atentado». Confiesa que si se resolviera el caso y les condenaran, si se demostrara que son ellos, se podría «de una vez por todas, cerrar el duelo», y aliviaría, «en el sentido de que dices: por lo menos, se ha hecho justicia con nosotros». Eso es lo que piden las víctimas, justicia. Sencillamente que se haga justicia.
No llegas a entender por qué el Gobierno está actuando de esta manera. Está más pendiente de los verdugos que de los que sufrimos los atentados
Humillación, impotencia, incomprensión y, sobre todo, un profundo dolor es lo que debe de sentir, cada vez que se homenajea a un etarra, una persona que ha sido víctima de ETA o cuyo padre, madre, hermano, marido, amigo o compañero fue asesinado por la banda terrorista. «Imagínate», dice Víctor, «es volver a revivir lo que sucedió». Asegura que siente rabia e impotencia al ver que «por defender el Estado de Derecho y la unidad de España te intenten asesinar». Ve incomprensible que ahora el Gobierno no ponga las medidas oportunas para que esos homenajes no se realicen, y piensa que les dan todas las posibilidades y todos los beneficios a los etarras, «entregando un papelito al Ministerio del Interior firmado como un posible arrepentimiento, es un paripé», añade.
Parece que hubiera más interés en que los terroristas estén conformes que en las víctimas del terrorismo. Todo esto hace recordar el dolor, produciéndose entonces lo que se conoce como doble victimización. «No llegas a entender por qué el gobierno está actuando de esta manera. Tendría que estar más pendiente de las víctimas que de los terroristas. Está más pendiente de los verdugos que de los que hemos sufrido los atentados», dice. Oír que todo fue debido a la lucha por el País Vasco o que a los etarras se les llame 'gudari' (soldados de la patria), son formas de blanquear el terrorismo de ETA, denuncia Víctor, y en su opinión «lo que vamos a ver es que los van a sacar de la cárcel con tercer grado más pronto que tarde».
Respecto a la presencia de Bildu en las instituciones, considera que de ahí viene todo, de los pactos con este partido. «No entiendo cómo Bildu está en el Congreso de los Diputados, que tenga representantes y uno de ellos diga que hubo atentados que estuvieron justificados. O sea, ¿matan a un guardia civil y está justificado? Yo estoy haciendo un trabajo, no he venido aquí para que me maten». Y afirma: «No entiendo que en un Estado de Derecho tenga cabida esta gente en la casa de todos los españoles». Señala que lo primero que tienen que hacer si quieren estar en política es condenar los atentados que ha habido, y después «obligar a sus amigos de ETA a colaborar con la Justicia, que hay más de 300 atentados sin esclarecer».
Hoy Víctor López es vicepresidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Como víctima, conoce la importante labor que realiza esta asociación, que cuenta con psicólogos, abogados, trabajadores sociales que dan acompañamiento y apoyo a las víctimas, y que lucha para que se haga justicia.