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Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos EFE

Crisis institucional 

Podemos contra el CGPJ por criticar a Belarra: «El único comunicado legítimo de ese órgano caducado es su disolución»

El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos ha cargado contra el comunicado de la Comisión Permanente del Consejo en respuesta al ataque de la ministra Ione Belarra hacia el Supremo

Jaume Asens ha dado un paso más en el marco de la crisis institucional que ha provocado la retirada del acta al diputado de Podemos, Alberto Rodríguez, tras ser condenado en firme por el Supremo tras patear a un policía en 2014. El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso ha criticado el reproche del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en un comunicado de urgencia emitido ayer desde la Comisión permanente en defensa del Alto Tribunal. «El único comunicado legítimo» del órgano constitucional, tras tres años en funciones prorrogadas, debe ser el de su «disolución», ha dicho Asens.

Así lo ha reivindicado el diputado en su cuenta oficial de Twitter en referencia al contenido de la nota suscrita por el Pleno de la Comisión Permanente del CGPJ en defensa de los magistrados del Supremo. Horas antes, era la propia Belarra quien utilizaba su perfil en la conocida red social para  cuestionar la sentencia condenatoria «sin pruebas» del Alto Tribunal contra el diputado Alberto Rodríguez y la posterior decisión de retirarle el escaño que, en cumplimiento de la misma, tomaba la presidenta de la Mesa del Congreso, la socialista Meritxell Batet.

«El único comunicado legítimo de un CGPJ ilegítimo, con casi 3 años en funciones, es el de su disolución», ha tuiteado Asens, antes de adjuntar el contenido íntegro del comunicado del órgano de gobierno de los jueces que se hacía público ayer. No es la primera vez que el político catalán se muestra bronco con las actuaciones del órgano judicial que, a su juicio y el de su formación,  está «secuestrado» por el Partido Popular.

Echenique, desatado

Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, aseguró en el día de ayer que el CGPJ carece de «legitimidad democrática» tras más de mil días con el «mandato caducado».

Echenique también se ha sumado a la agria campaña de la formación morada y sus miembros más destacados en redes sociales para asegurar que cada vez hay «más voces jurídicas explicando que lo que se ha hecho con Alberto Rodríguez no se ajusta a derecho, por ser muy suave en los adjetivos».

El «Estado profundo está tan desatado que ya pasa completamente del derecho», lo cual «obviamente» es «muy peligroso para la democracia». «Les da igual que no haya pruebas, les da igual lo que ponga una sentencia, les da igual la jurisprudencia, les da igual todo», ha subrayado el dirigente de Podemos.

Garzón, se desmarca

Sin embargo Alberto Garzón ha roto filas. El actual ministro de Consumo se ha desmarcado de la querella anunciada por Podemos contra la presidenta de la Mesa del Congreso, Meritxell Batet, en la que la formación morada le acusa de «prevaricación» tras retirar el escaño a su diputado Alberto Rodríguez, inhabilitado por el Supremo. Garzón ha asegurado este mismo sábado que la acción legal es una iniciativa del afectado «a título personal».

«Se trata de una acción jurídica a título personal por parte de alguien que está indignado por este proceso que no debía haberse producido», ha manifestado rotundo el ministro en Madrid, durante el transcurso del acto de presentación de una campaña institucional contra el consumo de azúcar entre los menores. 

Unas palabras con las que Garzón ha puesto distancia con sus compañeros de formación que, el pasado viernes, se pronunciaron de manera abierta, a través de sus redes sociales, contra la decisión de Batet. Aunque, al mismo tiempo, el político ha afirmado entender la posición de Rodríguez frente «al error político» que estaba cometiendo la socialista. 

La formación morada en bloque anunció su intención de formalizar una querella contra la socialista Meritxell Batet por lo que, a su juicio fue una presunta decisión injusta, consecuencia de «ceder a la presión» del Alto Tribunal y los dictados de «la extrema derecha» que concluyó con la retirada del escaño a Rodríguez «de manera unilateral, contra el criterio de los letrados de la Cámara y de la Mesa del Congreso».

«El informe de los letrados era muy claro y planteaba que se podía cumplir con la sentencia del Tribunal Supremo sin necesidad de proceder a una inhabilitación y la retirada del escaño», afeaban desde la bancada de Podemos.

Sin embargo, Garzón ha querido ahora minimizar el recorrido de dicha querella y ha reconocido que se enteró de la misma «como todo el mundo». Esto es, por la prensa.