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La crisis del Tarajal en mayoEFE

El problema en origen

Un informe de Exteriores revela que Marruecos deja pasar a España a dos de cada tres ilegales

Aunque el Gobierno de Sánchez ha transferido a Mohamed VI casi 100 millones en dos años para luchar contra la inmigración ilegal, con o sin «caso Gali» el país vecino sigue colaborando poco

Ni la paz con Marruecos tras el episodio de mayo en la frontera ceutí del Tarajal ni las ayudas millonarias que ha transferido España al reino de Mohamed VI para combatir la inmigración ilegal han frenado el ritmo de llegada de sin papeles a España. Todo lo contrario.

Un informe de la Oficina de Asuntos Migratorios del Ministerio de Asuntos Exteriores reconoce que los controles del país vecino siguen dejando mucho que desear y que por tanto Marruecos sigue siendo un coladero. Además del principal país del que parten hoy en día los migrantes que quieren llegar a la frontera sur de Europa.

El documento, al que ha tenido acceso El Debate, revela que el vecino del sur solo es capaz de interceptar un tercio de las salidas de sin papeles que se producen desde sus costas, fundamentalmente desde el Sáhara Occidental. 

Marruecos solo intercepta a uno de cada tres migrantes que se dirigen a España

En concreto, en lo que va de año ha cerrado el paso a 1.523 migrantes que se dirigían a Ceuta y Melilla por la ruta el Mediterráneo occidental, lo que supone el 33% del total de salidas; y a 3.125 migrantes que iban camino de las Islas Canarias por la ruta Atlántica, también el 33% de las salidas.

Esto quiere decir que dos de cada tres migrantes que ponen rumbo a España desde Marruecos consiguen llegar. El informe de la Oficina de Asuntos Migratorios reconoce que las cifras, lejos de mejorar por la mayor dotación de medios humanos y materiales de Marruecos, son «ligeramente menores que en 2020». Año además de la pandemia.

Ello a pesar de que España ha entregado este año al Ministerio del Interior de Marruecos 30 millones de euros para «contribuir a la financiación del despliegue de las autoridades marroquíes en actividades de lucha contra la inmigración irregular, el tráfico de inmigrantes y la trata de seres humanos».

Mohamed VI de Marruecos.Efe

De hecho la inyección económica se produjo en mayo, en plena crisis política motivada por el caso Gali, al que Mohamed VI respondió empujando a Ceuta a entre 7.000 y 9.500 marroquíes entre los días 17 y 18 de mayo. A estas alturas, y según el documento del Ministerio de Asuntos Exteriores, unos 6.000 han retornado pero quedan mayores y en torno a 400 menores no acompañados. Esos a los que el ministro Fernando Grande-Marlaska intentó enviar de vuelta invocando un convenio bilateral con Marruecos que nunca se había aplicado ni desarrollado, hasta que se topó con la Justicia.

La lenta burocracia española

La Oficina de Asuntos Migratorios da otro dato revelador: de los que se quedaron en Ceuta hubo 2.212 peticiones de asilo, una táctica empleada por los irregulares para aprovecharse del colapso de las oficinas de asilo en España. 

Los solicitantes no pueden ser devueltos a su país en lo que se resuelva su solicitud y en ese tiempo tiene derecho a estar en España. Si durante el mes siguiente a la petición no hay un pronunciamiento de Interior, se entiende por silencio administrativo que la solicitud ha sido admitida a trámite y el demandante ya puede cruzar a la península. De ellos, 1.458 cruzaron.

En poco más de dos años el reino alauita ha sacado al Gobierno de Pedro Sánchez casi 100 millones de euros para la lucha contra las mafias que controlan la inmigración ilegal. Porque a esos 30 millones hay que sumar otros 62,37 millones entre julio y agosto de 2019 (estando el Ejecutivo en funciones) para «contribuir a la financiación del despliegue de las autoridades marroquíes en sus actividades de lucha contra la inmigración irregular, el tráfico de migrantes y la trata de seres humanos». Y también 5,9 millones el pasado mes de febrero para comprar 130 vehículos todoterreno «para apoyar al Ministerio del Interior del Reino de Marruecos en el marco del proyecto Apoyo a la gestión integrada de fronteras y de la migración en Marruecos».

Hasta mediados de octubre, y según datos del Ministerio del Interior, habían llegado a España 31.002 inmigrantes irregulares, sin contar los de la avalancha del Tarajal de mayo. Ello supone casi un 40% más que en el año anterior.

Sánchez incluso destituyó a González Laya para congraciarse con Mohamed VI

Sánchez está poniendo todo de su parte para tener contento a Mohamed VI, incluido destituir a la ministra de Asuntos Exteriores que gestionó la llegada del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, a España a escondidas para que fuera tratado en un hospital de Logroño. Arancha González Laya, de hecho, está imputada por un juzgado de Zaragoza por autorizar la entrada de Gali de forma presuntamente irregular.

El pasado 12 de octubre, con motivo de la Fiesta Nacional, el rey marroquí envió un telegrama a Felipe VI felicitándole y felicitándose por las «excelentes relaciones que unen a ambos países». En el mismo se comprometía a «trabajar para elevarlas» más. En abstracto.