Sánchez pasa de pretender derogar la reforma laboral a querer cambiar «solo algunas cosas»

De querer derogar la reforma laboral a solo cambiar «algunas cosas» de la norma «que se hicieron mal». Este es el nuevo escenario en el que se moverá el Gobierno a partir de ahora tras las inesperadas declaraciones efectuadas por Pedro Sánchez en la clausura de la cumbre del G-20 celebrada en Roma.

De esta forma, el socialista vierte un jarro de agua fría sobre su socio de Gobierno, Unidas Podemos, partidario de la eliminación total del texto. Un debate en el seno de la coalición que dejó de manifiesto las posturas enfrentadas entre dos de las vicepresidentas, Nadia Calviño y Yolanda Díaz.

Sánchez se ha referido, en concreto, «a algunas cosas que se hicieron mal en 2012» [con la reforma laboral de Rajoy] que «deben reconstruirse pero evidentemente debemos mirar hacia adelante porque hay una realidad nueva en el ámbito laboral».

El Gobierno celebra el próximo martes una reunión clave que llevará a una misma mesa a Pedro Sánchez y a Calviño y Díaz para fijar la posición del Ejecutivo sobre la reforma laboral.

Por eso, el jefe del Ejecutivo ha insistido en que la reforma laboral «no es solamente una cuestión del Gobierno» y ha hecho un llamamiento a todos los agentes sociales a «ser protagonistas de ese cambio de modelo productivo».

«El interés del Ejecutivo es que esta reforma se haga con el máximo consenso de agentes sociales y el mayor de los diálogos», remarcaba.

Compromiso del G-20 con la recuperación

«Esta cumbre logra trasladar un mensaje de confianza a la opinión pública mundial sobre el compromiso de las principales economías con una recuperación que tiene que ser fuerte, justa, inclusiva».

Por otra parte, Sánchez se mostraba satisfecho en su comparecencia ante los medios de comunicación del resultado de la cumbre del G-20,  resaltando el papel que, a su juicio, ha jugado España en esta reunión: «El resultado es francamente positivo».

La cumbre, según ha explicado el jefe del Ejecutivo, ha servido para poner  de manifiesto tres mensajes importantes: el nivel de compromiso del G-20 en la igualdad de género y el empoderamiento femenino; un enfoque del fenómeno de la migración «más positivo»; y un mayor grado de compromiso para proteger la biodiversidad y el medioambiente.

Precisamente, el mandatario viajará este 1 de noviembre a la ciudad escocesa de Glasgow para asistir a la inauguración de la XXVI Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) donde un plenario de líderes mundiales darán inicio a dos semanas de negociaciones multilaterales.

Lo de Biden, «breve pero cordial»

En el turno de preguntas, el presidente se ha referido al encuentro que mantuvo con el mandatario norteamericano, Joe Biden, reconociendo que fue «breve» aunque también «cordial y amistoso». 

«Fue una formalidad, un encuentro breve, amistoso, cordial, de dos países que cuentan con una extraordinaria relación», ha manifestado.