Tribunales
El Congreso da luz verde a los candidatos al Constitucional con los votos de PSOE, PP y Podemos
El Gobierno ha advertido, sin embargo, que no se «hace cargo» de los dos nombres propuestos por los populares para conformar el nuevo Tribunal de Garantías
Trámite superado. El Congreso ha dado luz verde este martes a la idoneidad de los cuatro candidatos propuestos por socialistas y populares para renovar el Tribunal Constitucional (TC) pero sólo han contado los 242 votos a favor de PSOE y PP -como artífices del pacto formalizado para el cambio del órgano- y de Podemos que ha guardado silencio en el transcurso de una sesión en la que han estado ausentes el PNV, ERC, CUP y Compromís y de la que se han levantado Vox y Ciudadanos tras calificar el debate de «paripé».
No ha habido ningún voto en contra y tan solo doce han sido las abstenciones sobre el perfil de los candidatos. Sin embargo y una vez se ha hecho oficial el aval de la Cámara Baja, el Gobierno de coalición integrado por socialistas y Podemos ha advertido de que no se «hace cargo» de los dos nombres cerrados por el PP: Enrique Arnaldo Alcubilla y Concha Espejel.
«No vamos a participar en esto. Es la culminación de un proceso en el que se falta al respeto a las instituciones», ha denunciado el portavoz parlamentario de Vox Iván Espinosa de los Monteros. Por parte de Ciudadanos ha sido Edmundo Bal quien ha asegurado que «aquí está todo el pescado vendido» y, en alusión al catedrático Enrique Arnaldo, que «usted es nombrado por ser amigo de alguien del PP».
El Gobierno, se desmarca
Pese a que PP y PSOE han analizado el acuerdo alcanzado como algo positivo, los representantes populares en la Comisión han pedido no deslegitimar la elección mientras que el socialista Odón Elorza ha expresado sus reservas sobre la imparcialidad de Arnaldo Alcubilla, aunque se ha ceñido a respetar el nombre aceptado por su partido en el acuerdo sellado con los populares.
Y Podemos, por su parte, no sólo ha avalado los cuatro nombramientos sino que en el debate ha estado prácticamente desaparecido optando por guardar silencio cuando era el turno de preguntar a los candidatos propuestos por el PP, Arnaldo Alcubilla y la magistrada de la Audiencia Nacional Concepción Espejel, actual presidenta de la Sala Penal del órgano judicial, a quienes ha apoyado en la votación.
Sin embargo, el Gobierno a través de su portavoz, Isabel Rodríguez, ha subrayado este mismo martes que el Ejecutivo se hace cargo de los candidatos propuestos por el PSOE, uno de ellos a instancias de sus socios de Podemos, para el Tribunal Constitucional, pero no así «de otros nombramientos», desmarcándose claramente de la polémica generada entorno a los perfiles de los dos nombres instados desde el PP.
Rodríguez ha justificado el apoyo prestado por su partido, el de Gobierno, a los candidatos más atacados tras recalcar que era «imperativo» renovar ese órgano. Pero no ha dejado de insistir en que «nosotros nos hacemos cargos de nuestros nombramientos y aquellos que resulten mas polémicos preguntemos a aquellos grupos que los propusieron».
El Ejecutivo ha querido dejar claro, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que no se ha tratado de un capricho sino de una «demanda constitucional» y que «cualquier partido político que se precie de ser constitucionalista ha de cumplirla». En relación a si esta concesión tiene que ver con un intercambio para que el PP abra la mano a un futuro y eventual acuerdo para renovar, también, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la portavoz Isabel Rodríguez ha apuntado que el PSOE seguirá «en conversaciones» para lograrlo.
Enrique Arnaldo Alcubilla
En clave parlamentaria, ninguno de los candidatos ha querido entrar en el debate político sobre el actual procedimiento de elección de los grupos -como así les ha recordado la presidenta de la cámara Meritxell Batet- pero sí han querido dejar clara su imparcialidad e independencia y han insistido en la ausencia de afinidades o vínculos con cualquier partido que pudiesen ser impedimento para el futuro desarrollo de su responsabilidad. En el caso de Arnaldo ha tenido que reafirmarse en su presunción de inocencia, por salir su nombre en Lezo.
«No tengo amigos en la política, nunca he recibido instrucción alguna de ningún partido, ni la aceptaría, no soy persona que reciba mandatos ni instrucciones, soy y me siento plenamente independiente sin equipajes ni peajes», ha subrayado Arnaldo, para quien «la imparcialidad no se percibe por una conferencia o una publicación».
Concepción Espejel
En esta misma línea, Espejel ha defendido que «jamás» ha recibido presiones y que toda su vida ha «ejercido la jurisdicción con imparcialidad» precisando que ella no tiene afinidad política y que ha sido propuesta por el sistema legalmente establecido.
Y respecto al episodio del caso Gürtel, del que fue apartada por su afinidad al PP, ha negado que fuera por su aproximación política a este partido ni por su relación con María Dolores de Cospedal cuando era presidenta de Castilla-La Mancha, sino que fue «exclusivamente por haber sido nombrada vocal» del CGPJ «a propuesta del PP», no sin antes recordar que esa decisión no fue avalada por el hoy ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Juan Ramón Sáez
Más neutrales han sido las intervenciones de los candidatos propuestos por el PSOE. El magistrado de la Audiencia Nacional Juan Ramón Sáez ha destacado el «espíritu colegiado» del Tribunal Constitucional» lo que supone, en la práctica, la «disolución de la subjetividad» de cada uno de sus miembros.
Inmaculada Montalbán
La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía Inmaculada Montalbán ha manifestado su «compromiso y empeño con los valores constitucionales y con la función de ser garante del estado de derecho con imparcialidad e independencia».