Ocho eurodiputados llegan a España para investigar los crímenes no resueltos de ETA
Los días 3, 4 y 5 de noviembre se reunirán con los peticionarios de la comisión de investigación, con las víctimas y con los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Judicatura
Con el objetivo de reunir información sobre los 376 crímenes de ETA sin resolver, los próximos 3, 4 y 5 de noviembre vendrá a España una misión de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, promovida por el Partido Popular Europeo, y a petición de la asociación Dignidad y Justicia. El envío de dicha misión fue aprobado en enero de 2020, pero tuvo que ser aplazado por la crisis sanitaria. No ha sido hasta el pasado mes de julio cuando se han retomado los desplazamientos que no pudieron realizarse durante este año y medio de pandemia.
Ocho europarlamentarios serán los que viajen a España esta semana. De ellos, cuatro son miembros titulares, que, como ocurre en todas las comisiones de investigación para garantizar la imparcialidad de la misión, son extranjeros. La delegación estará presidida por la eurodiputada Agnès Evren (PPE, Francia), e integrada por los eurodiputados Alex Agius Saliba (S&D, Malta), Vlad Gheorghe (Renew, Rumanía) y Kosma Złotowski (CRE, Polonia). Los otros cuatro acompañantes sí son españoles: Dolors Montserrat (PP), Cristina Maestre (PSOE), Maite Pagazaurtundúa (Ciudadanos) y Jorge Buxadé (Vox).
Lo que principalmente persigue esta misión es verdad, justicia y dignidad para las víctimas del terrorismo de ETA. Como aseguran fuentes del Parlamento Europeo, su objetivo es arrojar luz sobre los asesinatos sin resolver, para que no haya impunidad en esos 376 crímenes no resueltos. Insisten en que el objetivo no es ni mucho menos enjuiciar al sistema de justicia español ni bajo ningún concepto poner en duda el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ni de la Justicia.
La agenda de esta misión que comienza el miércoles presenta como primer destino Álava, donde los eurodiputados acudirán al Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, y serán recibidos por su director, Florencio Domínguez. Después, viajarán a Madrid, donde atenderán en primer lugar a los peticionarios de esta investigación, Daniel Portero de la Torre, presidente de Dignidad y Justicia, y Miguel Ángel Rodríguez Arias, abogado de la asociación.
El objetivo de la misión es arrojar luz sobre los asesinatos cometidos por ETA que están sin resolver
A continuación, también en la capital, tendrán un encuentro con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado:
Valentín Díaz, jefe del Departamento de Información del Ministerio del Interior; Eugenio Pereiro, comisario general de Información de la Policía Nacional; y Montserrat Torija, directora general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo. Posteriormente, con los miembros de la Judicatura: Antonio del Moral, magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo; Concepción Espejel Jorquera, presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional; Juan Pablo González-Herrero, presidente de la Audiencia Provincial de Madrid; Jesús Alonso, fiscal jefe de la Audiencia Nacional, y Marcelo de Azcárraga, fiscal de la Audiencia Nacional especializado en los casos sin resolver.
Asimismo, habrá un encuentro con los representantes de las víctimas del terrorismo, con el presidente de la Fundación de las Víctimas del Terrorismo (FVT), Tomás Caballero; la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce; la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), Consuelo Ordoñez; la directora general de la oficina de información y asistencia a las víctimas del terrorismo de la Audiencia Nacional y víctimas que explicarán su caso: Antonio Salvá, Ana Isabel Ortigosa, Luis Heredero, Vichy Uriarte y Álvaro y Pablo Ryan.
El viernes los eurodiputados hablarán con miembros de la Oficina del Defensor del Pueblo, Andrés Jiménez Rodrñiguez, director de Seguridad y Justicia del Defensor del Pueblo, y Martín Alonso Zarza, antiguo miembro de la Escuela de Paz de Bakeaz. Finalmente, habrá una conferencia de prensa en la Oficina Oficial del Parlamento en España en la que expondrán lo que han recogido los días de la misión.
Finalizado el viaje a España, volverán al Parlamento Europeo para elaborar un informe con las conclusiones, que se someterá a votación para aprobarlo en la Comisión y en el pleno del Parlamento.
Fuentes consultadas por este periódico consideran que este itinerario permitirá hacer un buen informe que sirva también para que la sociedad española tenga una perspectiva distinta de un problema propio, y ven en esta comisión de investigación una oportunidad «para abrir el angular, para mirarlo desde un punto de vista distinto al que vemos en España».
Casi 400 crímenes no resueltos
En 2015, se dictó auto de procesamiento contra gran parte de los jefes de la banda terrorista ETA por crímenes de lesa humanidad. Tiempo después, la asociación Dignidad y Justicia, al considerar que no se estaba impulsando la causa ni se estaba investigando lo suficiente, decidió presentarse ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para pedir que se investigaran todos los crímenes de ETA sin resolver. La Comisión –a la que puede dirigirse cualquier persona jurídica o física para elevar una queja, hacer una petición o presentar una iniciativa, y allí se ve si es competencia europea– aceptó la petición y comenzó a instruirla.
Aunque sabemos que judicialmente (los casos amnistiados) no tienen recorrido, las víctimas sí tienen derecho a la verdad
El presidente de la asociación peticionaria de esta investigación, Daniel Portero, cuenta a este periódico que han pasado por el Parlamento Europeo en tres ocasiones a explicar el por qué, a llevar víctimas con casos sin resolver para que contaran su situación y cuáles eran las vías de solución. «Lo que más les sorprendió es que la mitad de los asesinatos de ETA estuvieran sin resolver», afirma.
Y es que, 10 años después del cese de su actividad armada, no se sabe quiénes fueron los autores materiales de un total de 376 asesinatos cometidos por la banda terrorista. Esta es la cifra que da el informe realizado por Dignidad y Justicia, y que, como apunta el vicepresidente de la asociación, Víctor Valentín Cotobal, incluye los delitos amnistiados del 77.
«Aunque sabemos que judicialmente no tienen recorrido, las víctimas sí tienen derecho a la verdad, y tienen derecho a saber quiénes fueron los asesinos de sus seres queridos, aunque estos estén amnistiados», dice. Cuenta también que este informe lo realizaron con instituciones, pero sobre todo con un trabajo de campo que consistía en hablar con las víctimas y los juzgados. Cotobal apunta que hay ocho casos que están expurgados, del año 1980, que es cuando más crímenes hay sin resolver. En los años de plomo del terrorismo de ETA había casi 100 asesinatos al año, uno cada tres días.
Cuba y Venezuela, refugios de ETA
Maite Pagazaurtundúa, eurodiputada en la delegación de Ciudadanos, conoce bien este tema porque gestionó la información que había sobre los casos sin resolver de ETA con todas las asociaciones de víctimas cuando fue presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo entre 2005 y 2012. Los datos recabados quedaron finalmente ratificados por el fiscal Zaragoza, del que dice que hizo un gran trabajo para corroborar los casos y ver que, en efecto, era cierto lo que decían las asociaciones de víctimas. «Desde entonces el Estado ha empezado a reaccionar», señala.
Explica a El Debate que son muchas las causas por las que se ha impedido avanzar en la investigación de todos estos casos durante tantos años. Algunas de ellas, según considera, tienen que ver con que «el goteo de asesinatos» en los llamados años de plomo del terrorismo de ETA fue muy grande y, hasta que la Audiencia Nacional se normalizó como un espacio especializado para el crimen organizado y el terrorismo, hubo más problema para llevar bien la tramitación de los casos, y algunos se perdieron antes de esa Audiencia Nacional en el País Vasco y Navarra.
En algunos países, la propaganda terrorista había hecho sospechar de la democracia
«También, desde un punto de vista de cooperación internacional, no en todos los momentos de nuestra historia y de nuestra joven democracia estuvieron todos a la altura», afirma Pagazaurtundúa.
Con respecto a las dictaduras latinoamericanas, explica que «en algunos países, la propaganda terrorista había hecho sospechar de la democracia, porque las mentiras resultaban más verosímiles. Lo hacían con mucha habilidad». Así, remarca que Cuba siempre fue un lugar de apoyo para los terroristas etarras; la Venezuela de Chávez acogió a muchísimos etarras y además los puso, en algunos casos, en lugares muy relevantes, cerca de los poderes políticos; y México tuvo una situación muy ambivalente con los terroristas etarras hasta por lo menos 2003.
Por otra parte, la eurodiputada alude a que muchos abogados de etarras huidos iban siguiendo los casos hasta que estos prescribían. «Hacían ese juego; utilizaban la ley, y todas las garantías de la ley para hacer trampa e intentar eludir la acción de la Justicia», dice.
Además, hay que tener en consideración que, con la tecnología de antes, la manera en la que estaban dispuestos los casos tampoco permitía saber si sobre ellos se había dictado justicia en cuanto a los autores materiales de los asesinatos. «No salía, no se percibía, no se podía filtrar tan fácilmente», subraya.