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Casado y Ayuso en la Convención de Valencia.Efe

La guerra interna

Un whatsapp falso en nombre de Carromero eleva la tensión entre la dirección del PP y Ayuso

El equipo de Casado acusa al de la presidenta madrileña de utilizar intoxicaciones y todo tipo de malas artes para adelantar por las bravas un Congreso que, insisten, no será antes de mayo

Vuelven a volar los cuchillos entre Génova 13 y la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, solo un mes después de la Convención en la que Isabel Díaz Ayuso le dijo a Pablo Casado: «Sé que mi sitio está en Madrid».

Pero es que aquello no fue una bandera blanca sin condiciones de la presidenta madrileña, sino una paz condicionada a que le dejaran hacer las cosas a su manera en el PP de Madrid, como desveló El Debate.

Desde la dirección nacional del PP acusan al entorno de Ayuso, y en especial a su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, de iniciar una campaña de «intoxicaciones» y «falsedades» que puede hacer que la cuerda se rompa.

En esa campaña enmarcan la filtración de un whatsapp falso en teoría mandado desde el teléfono de un estrecho colaborador de José Luis Martínez Almeida, Ángel Carromero, que es un hombre cercano a Génova 13 al que Sol acusa de conspirar constantemente contra Ayuso. Sin embargo éste ha negado tajantemente que saliera de su móvil.

En ese whatsapp, el director general de Coordinación de la Alcaldía de Madrid supuestamente daba instrucciones para decantar la Junta Directiva Regional del PP de Madrid celebrada el pasado viernes a favor de la tesis de la dirección nacional.

Esta es: que el Congreso del partido se celebre en el segundo trimestre del año, en mayo o junio, como el resto de cónclaves de las comunidades uniprovinciales. Como La Rioja, Cantabria y Asturias. Antes irán los de las comunidades pluriprovinciales, empezando por Andalucía, Castilla-La Mancha y, a falta de confirmación, Castilla y León.

La presidenta madrileña quiere acelerar los plazos, incluso este año mejor que el próximo, porque el PP de Madrid lleva dirigido por una gestora desde abril de 2018, cuando dimitió Cristina Cifuentes. Y para ello está forzando la máquina, hasta el punto de que ha amagado con llevar a Teodoro García Egea a los tribunales con los Estatutos del partido en la mano por estirar los tiempos de la gestora.

La dirección nacional advierte a Ayuso de que está tirando demasiado de la cuerda

«No se puede presionar tanto a la dirección nacional, se están saltando muchas líneas rojas», avisan en Génova. De momento, más allá del calentón inicial, no hay nada de cierto en que Casado y su secretario general se estén planteando seriamente impedir que Ayuso presente su candidatura a presidir el PP de Madrid. Sería ir a la guerra. 

Sin embargo, desde el entorno de la presidenta madrileña sí dan veracidad a esa amenaza: «Hoy han hecho oficial que no quieren a la presidenta como presidenta del partido. Nada más. No lo han desmentido», señalan a propósito de una información publicada por La Razón bajo el titular Génova no quiere que Ayuso presida el PP de Madrid. En la otra orilla hablan de una presidenta en «rebeldía».

Más allá del ruido, la cuestión es si con este nivel de enfrentamiento aún hay margen para llegar a una solución de consenso que evite que el PP de Madrid vaya a su Congreso, sea cuando sea, dividido. Y con dos candidaturas.

Casado y García Egea siguen siendo partidarios de la famosa tercera vía que encarnaría la actual secretaria general del PP de Madrid, Ana Camins, como decisión salomónica entre Ayuso y Martínez Almeida. Sin embargo, esta opción suena cada vez más lejana porque Ayuso quiere presentarse sí o sí. Para ella no es negociable, teniendo en cuenta que su mando en plaza está fundamentado en los resultados que obtuvo en las elecciones del 4 de mayo (sumó más escaños que toda la izquierda junta).

Otra opción sería una lista encabezada por la presidenta madrileña pero pactada con la dirección nacional. «Nunca han entrado en ese detalle», aclaran desde la Presidencia de la Comunidad de Madrid a propósito de que Génova pudiera reservarse el derecho de elegir al secretario general.

La piña se rompe

Un caluroso 20 de junio de 2018, con el PP aún en shock tratando de digerir la moción de censura que había echado a Mariano Rajoy del Gobierno de la noche a la mañana, Ayuso se presentó en Génova 13 con una pesada caja.

Ésta contenía cientos de avales para que Casado pudiera presentar su candidatura a las primarias del partido. Por entonces la ahora presidenta de la Comunidad de Madrid era portavoz del PP de Madrid. Tuvo que dimitir por alistarse en las filas de la candidatura de su amigo. Esa mañana le acompañaba Camins. Ambas, junto con Casado, formaban una piña que ahora se quiebra.