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El Rey en la Jura de Bandera de la Guardia Real.GTRES

Casa de S.M. el Rey

El Rey preside la Jura de bandera de los guardias reales que ingresaron durante la pandemia

En el acto se impuso la corbata al guion de la Guardia Real por su labor en Madrid durante la pandemia

La crisis sanitaria afectó a todos en 2020, también a las funciones y jura de los guardias reales. Los militares que de facto se incorporaron durante el año pasado a la unidad de representación de las Fuerzas Armadas del Rey, hoy por fin han jurado en acto solemne la bandera. Este viernes, 61 hombres y 10 mujeres han prometido guardar fidelidad a la Constitución, a la Corona, y entregar su vida en defensa de España. Una mañana en la que asimismo el teniente general jefe del Cuarto Militar de la Casa de S.M. el Rey ha impuesto la corbata al guion de la Guardia Real por la labor que la unidad militar realizó en Madrid durante la pandemia, integrada en las Fuerzas Armadas.

Su Majestad pasa revista a la agrupación de honores en compañía del jefe de Su Cuarto MilitarGTRES

El frío clima madrileño respetó el solemne encuentro celebrado en el Cuartel de ‘El Rey’ de El Pardo. Los protagonistas, sus familiares y amigos, los cuadros de mando, el Cristo de los Alabarderos y la bandera de España aguardaban a Don Felipe. Se esperaba a Felipe VI para presidir el acto de juramento ante la bandera de los militares de Tropa y Marinería de los cuatro ciclos correspondientes al 2020, dos del Ejército del Aire y dos del Cuerpo de Infantería de Marina. Y así fue. Los jurandos formaron junto a una agrupación de la Guardia Real en la que se encontraban La Escuadra de Gastadores, la Unidad de Música, el Grupo de Escoltas, representado por las compañías de los Alabarderos y Control Militar y por el Escuadrón y la Batería Real, así como las tres compañías que forman el Grupo de Honores.

Grupo de Honores de la Guardia Real durante el desfile.Chema Clares | GTRES

Tras la recepción de la bandera, llegaron las salvas, 21 en honor del Himno de España y 21 en honor del Rey. El coronel con el guion siguió al Rey mientras Don Felipe pasó revista a la fuerza. Se produjo el saludo a la bandera y seguidamente llegó el momento más esperado y deber de todo militar, el juramento. El capellán de la Guardia Real, Iván Manuel Cote, rubricó el mismo para después desfilar los 71 nuevos Guardias Reales.

La bandera les acoge

Una vez juraron la bandera se produjo una segunda pasada, esta vez a tres. Así, desfilaron los guardias reales por debajo de la bandera, en señal de que la Patria les acoge como nuevos servidores de la defensa nacional. Emocionante el momento en que los nuevos miembros de la unidad militar se fueron descubriendo, quitando sus boinas, en señal de respeto a tan solemne símbolo nacional.

Guiones y banderines de la Guardia Real, durante el homenaje a los que dieron su vida por España.GTRES

Servicio ejemplar en la 'Operación Balmis'

Entonces el protagonista fue Emilio Juan Gracia Cirugeda, teniente general jefe del Cuarto Militar de la Casa de S.M. el Rey, quien impuso la corbata al guion de la Guardia Real por la labor acometida por el cuerpo a disposición del Ministerio de Defensa dentro del marco de la Operación Balmis. Una corbata que la Guardia Real lucirá por su labor acometida en la Comunidad de Madrid durante la pandemia cuando prestó patrullas de presencia, descontaminaron residencias de ancianos, dieron apoyo logístico a los hospitales o trasladaron a enfermos de Covid-19. Unas funciones que fueron mucho más allá de las que propiamente les atribuye su normativa aplicable del Ejército del Aire y Armada.

Jefe de la Sección de Motos de la Guardia Real, a su paso por la tribuna regia.GTRES

El coronel Juan Manuel Salom Herrera expresó a Felipe VI el «profundo agradecimiento por compartir esta parada militar», por haberles «honrado con esta muestra de cariño hacia Su Guardia». El militar recordó a los jurandos que no sólo se han comprometido a adoptar «una norma de conducta y de vida de disciplina, voluntad de servicio, compañerismo, lealtad o abnegación», sino también «en circunstancias extremas, a la obediencia y espíritu de sacrificio máximos, para defender a España y a nuestro Rey incluso con su vida».

El Rey saluda a la línea de oficiales tras el desfile.GTRES

Tras la imposición, la bandera se incorporó a su puesto en formación y llegó el emotivo acto a los caídos. Finalizada la ceremonia de jura, se tributó un homenaje a los que dieron su vida por España, ofreciendo una corona al Cristo de los Alabarderos. El capellán jerezano aplicó el tradicional responso y, tras el toque de oración y la descarga de fusilería, sonó el himno de la Guardia Real y se realizó un desfile ante la tribuna de autoridades en el que participaron tropas a pie, a caballo y motorizadas. Especialmente vistosos fueron los Cadillac y Rolls Royce que desfilaron tras la conclusión del acto, unos históricos de la Guardia Real. 

Para finalizar el solemne acto, el Rey saludó a todos y cada uno de los jefes de las unidades.