La desconocida labor de la Guardia Real durante la pandemia

Pocos ciudadanos conocen la encomiable tarea que una de las unidades militares más antiguas de la Historia española realizó en favor de los españoles durante la crisis sanitaria de la Covid-19. Unas acciones acometidas dentro de la Operación ‘Balmis’ de las Fuerzas Armadas, directamente ordenadas por el Rey y gracias a las que el coronel jefe de la Guardia Real impuso el pasado viernes una Corbata Conmemorativa al Guion de la unidad. Uno de sus jurandos lo explica en exclusiva para El Debate.

Apoyo a la población civil

Es la primera vez que la Guardia Real está empleada para unas funciones que no son exactamente las propias

Patrullas de presencia, descontaminación de residencias de ancianos, apoyo logístico a hospitales o traslados de enfermos de coronavirus. Estos fueron algunos de los servicios prestados por parte de los 1.600 hombres y mujeres en el marco de la operación puesta en marcha por las Fuerzas Armadas para combatir la epidemia. Un apoyo a la población civil residente en la Comunidad de Madrid que fue mucho más allá de las funciones propiamente atribuidas por su Real Decreto regulador.

Para el veinteañero jurando que se incorporó en 2020 a la unidad y que el pasado viernes por fin lo hizo en acto solemne, la imposición de la Corbata al Guion de la unidad ha sido «muy emotivo y también muy evocador de ese tiempo que pasamos en las calles de Madrid». El militar señala a este medio que también resulta «especial porque desde que finalizó la participación de la Guardia Real en las misiones en el exterior, en Kosovo, a principios de este siglo; es la primera vez que está empleada para unas funciones que no son exactamente las atribuidas» por la legislación que les resulta de aplicación. Para el joven, fue un honor «recibir la orden directa de S.M. el Rey» para que se incorporaran «al resto de las Fuerzas Armadas, que es de donde procedemos, para servir con a nuestros compañeros en una ocasión tan importante».

Cometidos y misiones

Aunque no fue hasta noviembre de 1975 cuando la Casa de S.M. el Rey fundó el Regimiento de la Guardia Real, el origen de esta unidad militar se remonta a las monarquías hispano-godas. Una de las más famosas fue la de Monteros de Espinosa en la Edad Media. Así desde los albores del siglo XI, custodiaron el sueño de los monarcas durante mil años. Posteriormente, los primeros Trastámara instaurarían guardias como las de los Catafractos o la de los Cien Continos. Aunque fue propiamente en 1504, tras la muerte de la Reina Isabel y como consecuencia de los atentados en Málaga y Barcelona que el Rey Católico decidió crear la Guarda de los Alabarderos. Este es el origen real de la Guardia Real.

Una unidad con más de 500 años al servicio de la Corona de forma casi continuada, salvando los periodos interregnos y que, como el jurando subraya, hoy en día «da guardia militar en la residencia de Sus Majestades los Reyes y en los Reales Sitios, rinde honores, da escoltas solemnes tanto a la Familia Real como a los jefes de estado extranjeros cuando están de visita en España» y «presta cualquier tipo de apoyo que necesite la Casa de S.M. el Rey».

71 nuevos guardias reales

En pleno sol, bajo cielo azul, el viernes pasado se incorporaron de forma solemne a la unidad 34 infantes de marina y 37 soldados del Ejército del Aire. Un total de 71 guardias reales de los ciclos 1º y 2º del 2020 que tuvieron que esperar a su Jura de bandera precisamente por la pandemia. Cuando le preguntamos por este aplazamiento, el soldado responde firme: «Si echamos la vista atrás y vemos todo lo que han padecido todos los españoles, es anecdótico» el retraso de su acto de juramento, a lo que añade: «Tiene el punto especial de saber que todo vuelve a ser normal y esa es la buena noticia, pero en realidad una gota de agua en el océano». La jura de bandera es sin embargo uno de los actos más solmenes en cualquier nación y en particular para un militar, pues materializa un juramento o promesa de obediencia y fidelidad» a la Constitución y al Monarca, fidelidad en el servicio a la Patria, aun a costa de su propia vida. «Y, si a eso se une la presidencia de S.M. el Rey, pues puedes imaginarte que ya es una jornada redonda y posiblemente irrepetible» apuntala el jurando.

Así, esta unidad militar, no tan conocida por los españoles y sin embargo con tanta Historia, aúna tradición y modernidad, pues aún manteniendo el espíritu de siempre, la Guardia Real opera con estructura, procedimientos y medios de vanguardia. 

Una unidad interejércitos que integra las peculiaridades de los ejércitos, Armada, Cuerpos comunes y especialidades de las Fuerzas Armadas. Un mosaico que singulariza a la unidad que, durante la peor crisis sanitaria del último siglo, se puso al servicio de los españoles por orden directa del Rey.