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El político Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola, asistiendo al juicio por el 'caso PujolGTRES

Causas Pendientes

El clan Pujol: un juicio sin fecha ocho años después de la primera confesión

La Fiscalía solicita 9 años de prisión para el expresidente catalán Jordi Pujol y 29 años para el primogénito del clan. La causa contra la matriarca, Marta Ferrusola, ha sido archivada por el juez Santiago Pedraz

Jordi Pujol i Soley, expresidente de la Generalitat de Cataluña reconoció públicamente en julio de 2014 que  había ocultado a la Hacienda española, durante más de 30 años, los depósitos de dos cuentas en el extranjero: una primera en Suiza y una segunda en Andorra. Lo hizo obligado por las circunstancias, tras darse a conocer ciertas informaciones bancarias del clan catalán a raíz de los documentos sustraídos por el exempleado de uno de los bancos donde se albergaban los fondos. Para evitar posibles repercusiones legales y aprovechando la ocasión que les brindaba la amnistía fiscal del entonces ministro popular Cristóbal Montoro, los Pujol decidieron regularizar de manera voluntaria un total de cuatro millones de euros. Aunque Pujol aseguró que el origen del dinero era un legado fuera de testamento que le había dejado su padre Florenci, en la causa judicial consta que en la cuantía, de unos 850.000 euros en los años ochenta llegó a multiplicarse de manera tan exponencial como milagrosa hasta llegar a los ocho millones de euros, en 2010. 

Las cifras no podían explicarse de una forma razonable y así lo entendió el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata quien inició la instrucción de una causa que sentará a Jordi Pujol y a sus siete hijos en el banquillo. Hasta el punto de que el auto de procesamiento habló de organización criminal. Su mujer y matriarca del clan, Marta Ferrusola, ha sido apartada de la misma por la demencia que padece. El primogénito, Jordi Pujol Ferrusola llegó a ingresar en prisión en diciembre del 2017 por mover parte de los fondos por los que estaban siendo investigados. Además, atesora el dudoso honor de ser el primer miembro imputado de la familia por cohecho y tráfico de influencias por la concesión irregular de varias estaciones de ITV en Cataluña. 

Oriol Pujol ha recurrido, en los últimos días, la decisión del juez Manuel García Castellón de no investigar la 'operación Cataluña' en el marco del caso Villarejo. No en vano, ha intentado ser admitido como perjudicado en el caso ya que, a raíz de las pruebas desglosadas en el mismo, el excomisario madrileño podría haber estado involucrado en ciertas prácticas de dudosa legalidad para revelar los hechos que se convirtieron en la macrocausa de corrupción contra su familia que, todavía está pendiente de conocer la fecha elegida para la primera sesión del juicio oral. 

Viajes a Andorra con billetes de 500 €

Tanto los patriarcas, Jordi Pujol y Marta Ferrusola, como sus hijos: Jordi, y la exesposa de éste, Mercè Gironès, Josep, Marta, OleguerMireia y Pere se encuentran a las puertas del banquillo del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. Las cosas se complicaron para el clan en su conjunto cuando, tras hacerse públicas las irregularidades bancarias del expresidente de la Generalitat, la expareja de Jordi Pujol junior, María Victoria Álvarez, denunció que ella misma les había acompañado a Andorra con bolsas llenas de billetes de 500 euros. 

Las conclusiones del Ministerio Público infligieron un golpe tremendo a la familia al completo del expolítico catalán, cuyo procesamiento confirmó la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el pasado mes de abril y que continúa a la espera de juicio. Anticorrupción recogió cómo el  expresidente y su entorno construyeron una red clientelar valiéndose de su posición política para influir, supuestamente, en una serie de empresarios afines a la ya extinta Convergencia Democrática de Catalunya (CDC). De dichas actuaciones nacieron «cuantiosos beneficios», basados en un sistema de adjudicación irregular de los concursos públicos que dependían de las Administraciones bajo el control de su formación. Unos ingresos que, además, se ocultaban a Hacienda mediante un complejo de sistema de «operaciones de blanqueo».

Por todo ello, los Pujol se enfrentan, sin fecha concreta, a una petición de cárcel de 9 años para el patriarca, 29 años para el mayor de los hermanos, Jordi Pujol Ferrusola, 14 años para Josep Pujol y ocho años para el resto de los miembros Pere, Oleguer, Oriol, Mireia y Marta.