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Pedro Sánchez esta semana en el CongresoEfe

Bate todos los récords

Sánchez impone su ley a falta de escaños: aprueba un «decretazo» cada 10 días

El presidente ha rebasado las cifras de Rajoy y Zapatero en la mitad de tiempo y ya suma 108 decretos ley. Hasta la Fundación Alternativas, vinculada al PSOE, le ha recriminado su uso y abuso

Pedro Sánchez ha vuelto a superarse a sí mismo. El presidente del Gobierno que más ha usado –y abusado, según sus propios socios parlamentarios– del real decreto ley ha logrado un nuevo récord esta misma semana.

Al socialista le han bastado apenas tres años y medio, los que lleva en La Moncloa, para superar la cifra de decretos ley que José Luis Rodríguez Zapatero aprobó en siete años y medio en la Presidencia y Mariano Rajoy en sus seis años y medio. 108 Sánchez; 106 Rajoy; 107 Zapatero

El ritmo es tan frenético que deja una media de un decreto ley cada 10 días en su segunda legislatura. Lo nunca visto.

El Consejo de Ministros aprobó el lunes dos nuevos reales decretos con los que rebasó la barrera de sus dos antecesores en la mitad de tiempo: el de las plusvalías, del que la ministra de Hacienda había presumido dos días antes en un mitin anunciando «el lunes arreglo lo de las plusvalías»; y otro con el que el Gobierno concedía un crédito extraordinario de 5.012 millones de euros a la Seguridad Social para tapar el agujero provocado en sus cuentas por el coronavirus.

Estos dos hacen los decretazos número 25 y 26 de este año, que se suman a 39 en 2020, 18 en 2019 y 25 en 2018, a partir de que ganara la moción de censura. 

El real decreto ley está limitado a casos de extraordinaria y urgente necesidad

Sánchez ha convertido así en norma lo que debería ser una excepción. Puesto que el real decreto ley es una modalidad legislativa que la Constitución limita a casos de «extraordinaria y urgente necesidad». Con una segunda condición: que no afecten «al ordenamiento de las instituciones básicas del Estado, a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos regulados en el Título I, al régimen de las Comunidades Autónomas ni al Derecho electoral general».

El decretazo es, además, la viva muestra de la debilidad parlamentaria de Sánchez y su Gobierno de 155 escaños en una Cámara de 350. Es el recurso fácil, el atajo, para aplicar medidas de calado sin necesidad de enfangarse en farragosas negociaciones con el resto de partidos. Como ocurre con los proyectos de ley.

Por el contrario, el real decreto ley entra en vigor en cuanto lo aprueba el Consejo de Ministros y se publica en el BOE. Aunque luego requiere su convalidación en el Congreso dentro de los 30 días siguientes, a riesgo de decaer si el Pleno no da su visto bueno. Una vez convalidado, después puede tramitarse como proyecto de ley, para que los grupos introduzcan enmiendas. O quedar intacto.

Sánchez ha usado la pandemia como justificación para recurrir al decreto ley más que ningún otro presidente. «Teníamos que decidir rápido, proteger rápido, hacer compras rápidas, muchas de carácter sanitario y con ustedes en contra todo el tiempo. Si no estuviésemos en pandemia, este Gobierno tendría menos reales decretos leyes que el último del PP», alegó la entonces vicepresidenta primera, Carmen Calvo, en una de sus últimas sesiones de control en el Congreso antes de ser destituida. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, le había recriminado que utilizara una figura legislatura tasada en la Carta Magna de forma «torticera» y «excesiva».

Pero los dos estados de alarma duraron entre ambos algo más de nueve meses, y el socialista lleva casi 42 en La Moncloa. Y la cadencia de decretazos aprobados por el Consejo de Ministros no ha disminuido. Es más: el Tribunal Constitucional tumbó ambos estados de alarma por los excesos cometidos por el Gobierno.

Cómo será que hasta la Fundación Alternativas, think tank del PSOE, denuncia en su Informe sobre la democracia en España en 2020, publicado hace meses: «El uso y abuso del decreto y una acumulación de poderes excepcionales –que se explica en parte por el contexto, pero también por su debilidad parlamentaria y por la actitud de confrontación constante de la oposición– es, sin duda, uno de los problemas del Gobierno de Sánchez». Aunque culpe en parte al PP, ni el laboratorio de ideas socialista puede disimular la evidencia.

Los primeros indignados con los decretazos de un Gobierno que se precia de ser dialogante son sus socios parlamentarios. Sánchez tiene el dudoso honor de ser el único presidente al que el Congreso ha tumbado dos decretos ley, provocando su inmediata derogación.

El primero ocurrió en enero de 2019, sobre la regulación de los alquileres. Unidas Podemos, que entonces estaba en la oposición, asestó el golpe definitivo a aquel decretazo. El segundo fue en septiembre de 2020, el que obligaba a los ayuntamientos a prestar sus ahorros al Gobierno y que provocó una rebelión de alcaldes de casi todo signo político. Salvo los del PSOE, que tuvieron que hacer malabares argumentativos.

A esas dos derrotas históricas se suma una situación rocambolesca: la que provocó el mes pasado el real decreto ley sobre el recorte de los beneficios de las eléctricas. A la vez que la vicepresidenta Teresa Ribera defendía su convalidación en el pleno del Congreso, anunciaba cambios –aclaraciones, lo llamó– para destensar la cuerda con el sector.

Los últimos 10 reales decretos ley 

  • Real Decreto-ley 26/2021 sobre las plusvalías.
  • Real Decreto-ley 25/2021 de medidas en materia de Seguridad Social y otras medidas fiscales de apoyo social.
  • Real Decreto-ley 24/2021 de transposición de directivas de la Unión Europea en las materias de bonos garantizados, distribución transfronteriza de organismos de inversión colectiva, datos abiertos y reutilización de la información del sector público, ejercicio de derechos de autor .
  • Real Decreto-ley 23/2021 de medidas urgentes en materia de energía para la protección de los consumidores y la introducción de transparencia en los mercados mayorista y minorista de electricidad y gas natural.
  • Real Decreto-ley 22/2021 por el que se adoptan medidas urgentes para la organización en España de la XXIV reunión de la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo.
  • Real Decreto-ley 21/2021 por el que se prorrogan las medidas de protección social para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica.
  • Real Decreto-ley 20/2021 por el que se adoptan medidas urgentes de apoyo para la reparación de los daños ocasionados por las erupciones volcánicas y para la reconstrucción económica y social de la isla de La Palma.
  • Real Decreto-ley 19/2021 de medidas urgentes para impulsar la actividad de rehabilitación edificatoria en el contexto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
  • Real Decreto-ley 18/2021 de medidas urgentes para la protección del empleo, la recuperación económica y la mejora del mercado de trabajo.
  • Real Decreto-ley 17/2021 de medidas urgentes para mitigar el impacto de la escalada de precios del gas natural en los mercados minoristas de gas y electricidad.