Ex alcalde de La Coruña, diputado y embajador
Paco Vázquez: «NEOS nace para alertar sobre transformaciones impuestas por una minoría»
Memoria viva del PSOE, Paco Vázquez ha querido —sin cambiar de bandera ideológica— unirse a NEOS, la nueva plataforma impulsada por Jaime Mayor Oreja
La gravedad de la situación actual demanda, a juicio de Paco Vázquez, una concienciación de la opinión pública a la altura del reto. El histórico político socialista cree que peligran los grandes valores constitucionales forjados durante la Transición; de ahí su regreso a la arena.
–¿NEOS es una iniciativa política?
–Hay que aclarar que no, que no es una iniciativa política, sino que NEOS parte y actúa desde la sociedad civil. Llevamos años asistiendo a las iniciativas político-jurídicas de determinados grupos, que pretenden transformar la sociedad. Este es un cambio impuesto, que viene desde arriba, que se proyecta sobre amplias mayorías sociales y que afecta a ámbitos tan diversos como la familia, la cuestión educativa y la libertad religiosa. Insisto, viene desde arriba y solo representa a una minoría; pero, aun así, ahora ya se pretende establecer un sistema de sanciones y discriminaciones hacia los meramente discrepantes.
Esta situación genera un estado de preocupación; y Jaime Mayor Oreja ha coordinado en NEOS a un grupo de personas y de fundaciones que comparten, que compartimos, una serie de valores cristianos y constitucionales. Somos un grupo amplio, procedente de sectores diversos: la academia, el mundo universitario y la cultura, también la política. El objetivo es sencillamente concienciar a la opinión pública sobre qué está sucediendo ahora.
–A nivel ideológico, ¿NEOS es de derechas o de izquierdas?
–No actuamos desde esas premisas, sino desde una visión cristiana y constitucional. Y desde esta visión creemos que hay que alertar a la opinión pública, porque debido al covid y a la crisis económica generada por la pandemia, la gente se está olvidando de otras cuestiones. Este olvido es lógico y normal ante la situación de urgencia sanitaria y económica que vivimos, urgencia de la que algunos con toda la intención se aprovechan; pero precisamente por ello queremos alertar y poner el foco sobre estas importantes cuestiones.
–Resulta llamativo verle a usted y a Jaime Mayor Oreja juntos en el mismo barco asociativo.
–Creo que los grandes valores cristianos y democráticos son comunes a la izquierda y la derecha. Quizás en NEOS me han llamado para representar y simbolizar que estos principios pueden resultar, efectivamente, de izquierdas. Yo, desde luego, nunca he cambiado de posicionamientos ideológicos; estoy donde siempre he estado. Es el PSOE de hoy el que ha abandonado una serie de valores y se ha ido a defender otros distintos, que previamente no eran los nuestros.
–¿Quiénes son, a su juicio, las fuerzas que impulsan estos cambios desde arriba que mencionaba antes?
–Me suelo referir a ellas, a la hora de mencionarlas, como las fuerzas rupturistas, porque buscan la voladura de la Constitución y de una idea de España, que sustenta un modelo de civilización, para imponer otro concepto de sociedad. Para conseguir su objetivo, los socialcomunistas emplean todos los recursos y redes del Estado, haciendo un especial énfasis en los medios de comunicación, aunque no solo, para de este modo proyectar e imponer su modelo minoritario sobre la mayoría.
–¿Podría ponerme un ejemplo, concreto y reciente, sobre esta conducta que usted señala?
–Claro, acabamos de asistir a un caso hace pocos días. Primero se ha hablado sobre derogar la Ley de Amnistía de la Transición y luego se ha dicho que no, que no se deroga. Con la concesión de esta pretendida gracia se acaba colando lo fundamental, que es la Ley de Memoria Democrática. Esto es lo auténticamente grave, tenga esta nueva Ley de Memoria uno o cien artículos. Esta Ley amenaza a los grandes valores de la Constitución, que es la primera angular que sostiene todo el sistema; y lo hace poniendo el foco sobre dos cuestiones que, desde mi punto de vista, resultan de capital importancia: la unidad de España y la libertad de educación.