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Entrevista

Buxadé (Vox): «El Foro Europeo por la Vida constituye un nuevo hito en la batalla cultural»

El eurodiputado y vicepresidente primero de Acción Política de Vox atiende a El Debate para hablar de la defensa de la vida y la dignidad humana, la agenda España y otras cuestiones de actualidad

El vicepresidente de Acción Política de Vox y jefe de la Delegación del partido en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, atiende a El Debate en medio de la primera edición del Foro Europeo por la Vida, un encuentro internacional organizado por el grupo de conservadores y reformistas europeos (ECR), en el que se encuadra Vox, y que gira en torno a la defensa de la vida y la dignidad humana.

- ¿Qué esperanza plantea este Foro Europeo por la Vida para detener esta carrera acelerada a nivel mundial por imponer la llamada «cultura de la muerte» mediante la aprobación de leyes de género, leyes proabortistas y la de eutanasia?

- Yo creo que este primer Foro Europeo por la Vida constituye un nuevo hito en esta batalla cultural, en esta guerra cultural que hay que dar, y es absolutamente fundamental. No sólo hay que hablar de cuestiones que afectan a la política en el sentido colectivo de las cosas, como, por supuesto, la defensa de la soberanía o la defensa de una comunidad organizada y con arreglo al principio de unidad, sino que también hay que descender a esos detalles concretos de la visión del ser humano, de la defensa del ser humano, entendido dentro de la comunidad, con una propia dignidad, cuya vida hay que respetar. Por supuesto, la ideología de género, el discurso político dominante en los últimos 50, 60 o 70 años, nos ha llevado a crear esa «cultura de la muerte», y frente a esa «cultura de la muerte», pues la defensa de la vida, del respeto, de la libertad del ser humano en el sentido profundo de la palabra.

- ¿Por qué contraponer la agenda España frente a la Agenda 2030?

- Por una cosa muy sencilla. Y es que cuando uno ve la Agenda 2030, la palabra familia, el sentido de familia, desaparece, incluso el sentido de la comunidad local, el sentido de la comunidad nacional, de aquello que realmente nos hace lo que somos, nuestra historia, nuestra cultura, nuestras tradiciones. La Agenda 2030 es un programa materialista, es un programa que pretende ser como científico, global, que no atiende a nuestras necesidades reales, y la agenda España coloca a los españoles en el punto principal de toda la actividad política, a los españoles, sus familias, sus trabajos, sus empresas, su pasado, su presente y, por supuesto, su futuro. Eso es contraponer un modelo frente a otro modelo totalmente alternativo. 

- Acaba de publicar su libro 'Soberanía', que tiene como subtítulo 'Por qué la nación es valiosa y merece la pena defenderla'. ¿Cuáles son, a su juicio, las amenazas actuales contra la independencia política de la nación española, y cómo debe defenderse la soberanía nacional?

- Las amenazas a la nación, las amenazas a la soberanía nacional, son de muy diversa índole. La primera es el desconocimiento de qué significa la soberanía, qué importancia tiene en la historia y en la realidad. Y eso es lo que pretendo en mi libro, explicar soberanía, poner en valor la idea de nación y de soberanía, decir que es algo bueno, que es algo valioso, que merece la pena defenderlo. Amenazas tanto internas, por supuesto, todo aquello que rompe la unidad de la comunidad; las amenazas ideológicas como el feminismo, el animalismo, el ecologismo radical; y la gran amenaza exterior, que es ese globalismo, esa pretensión de que todas las naciones hagamos tabla rasa. Nuestra historia, nuestra cultura, nuestras costumbres no tienen ningún sentido para el globalista y, especialmente, en el ámbito de la Unión Europea, donde las burocracias y esas élites de Bruselas pretenden arrasar con la diversidad de las naciones.

Hay que descender a esos detalles concretos de la visión del ser humano, de la defensa del ser humano, entendido dentro de la comunidad, con una propia dignidad

- Usted es miembro de la comisión europea que investiga los casos sin resolver de los crímenes de la banda terrorista ETA. ¿Considera que esta comisión puede lograr avances que den esperanza a las víctimas en su lucha por la dignidad y la justicia?

- Yo creo que la misión del Parlamento Europeo en España supuso también un hecho muy importante para las víctimas, que era colocarlas en la realidad de la política. A las víctimas se les explicó que, efectivamente, no va a salir del Parlamento Europeo una respuesta inmediata. La respuesta debe ser policial, judicial y política desde España, pero sí que el trabajo que hemos hecho de poner en valor a las víctimas, su memoria, el respeto a su dignidad, a la verdad, a la memoria, y a la justicia que se merecen, llevarlo al Parlamento Europeo y desmontar ese relato falso de un separatismo en lucha de las libertades. Es un separatismo que ha coaccionado, que ha matado, que ha secuestrado, que ha asesinado a españoles por el mero hecho de serlo, por ese odio a España, y ahora mismo, por desgracia, está en la dirección política de la nación.

- En clave nacional, últimamente se han generado muchas dudas respecto al apoyo de su partido al Gobierno en la Comunidad Madrid, en Andalucía, o en el Ayuntamiento de Madrid. ¿Qué estrategia va a seguir Vox de cara a un posible adelanto electoral en Andalucía y en lo que queda de legislatura?

- Es que no hay estrategia, hay una convicción política en Vox, decimos lo mismo en Bruselas, en Sevilla, en Madrid o en Murcia. La cuestión es que, como el resto cambia y dicen una cosa distinta en Bruselas, en Sevilla, en Murcia o en Madrid, pues se producen estos efectos. Llevamos meses reclamando a Moreno Bonilla que convoque elecciones, que le dé la voz a los andaluces, que se cambie el Gobierno, porque el Gobierno que surgió de las elecciones del 2018, en diciembre de 2018, con la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz, ya no tiene nada que ver con la realidad de Andalucía. Estamos ante un partido como Ciudadanos, que está en auténtico proceso de derrumbe ideológico, político y electoral, y hay que dar un paso adelante. 

Nuestra historia, nuestra cultura, nuestras costumbres no tienen ningún sentido para el globalista y, especialmente, en el ámbito de la Unión Europea

Nosotros queremos acabar con el clientelismo político. Ayer eran los socialistas, y que no sean los populares. Devolver a los andaluces la auténtica democracia, el control sobre su vida, sobre su presente y su futuro, atajar todos los chiringuitos y hacer unas políticas en favor de las familias y de las pequeñas y medianas empresas de Andalucía. Esto es lo que estamos requiriendo, lo que exigen los andaluces.