Dignidad y Justicia lleva ante los tribunales a toda la cúpula que dirigió ETA a comienzos de los 2000
El juez Pedraz admite a trámite la querella contra toda la estructura terrorista implicada en el asesinato del magristrado del Supremo José Francisco Querol
La cúpula directiva de ETA que rompió la tregua de 1998 podría terminar imputada por el asesinato del magistrado del Tribunal Supremo, José Francisco Querol, ocurrido el 30 de octubre de 2000.
El juez Santiago Pedraz, titular del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, ha admitido a trámite la querella presentada por la asociación Dignidad y Justicia y, con el informe favorable de la Fiscalía ha solicitado que se tome declaración a todo el Zuba que dirigía la organización terrorista cuando se produjo el atentado. El Zuba es como se denominada a la dirección de ETA encargada de dirigir toda la actividad terrorista, desde su aspecto armado hasta el económico.
Los más sanguinarios
Según los informes policiales, el Zuba estaba formado por 11 personas entre los que se encuentran algunos de los más sanguinarios asesinos de ETA como Javier García Gaztelu «Txapote», Juan Carlos Iglesias Chouzas «Gadafi», Soledad Iparraguirre «Anboto» o Mikel Albisu «Mikel Antza», que la semana pasada fue procesado también por el asesinato de Gregorio Ordoñez.
Pero quizá lo más destacado de esta investigación de la Audiencia Nacional sea que la investigación incluye a los mandos intermedios de la organización terrorista, los que trasladaban las órdenes del Zuba a los comandos y más concretamente al Comando Madrid como autor del atentado contra Querol. Estos mandos intermedios son personas que, dado lo rápido que se desmantelaban los comandos en aquella época no tuvieron tiempo de cometer atentados, por lo que en muchos casos no pudieron ser procesados más allá de pertenencia a banda armada y se encuentran ya en libertad.
Precedente
Ahora se les comienza a imputar como autores intelectuales de atentados terroristas, lo que, además de poder llevarlos a la cárcel, permitirá el esclarecimiento completo de muchos atentados etarras.
En el caso del auto del juez Pedraz, por ejemplo, pide informes sobre todos los atentados cometidos por el Comando Madrid entre los años 1999 y 2000, tanto los que tuvieron un resultado de muerte como los que no consiguieron sus objetivos, lo que supone un precedente que puede abrir la puerta a más esclarecimientos.