El Ministerio de Defensa tenía previsto dar por finalizada el próximo 31 de diciembre la Misión Baluarte, orientada sobre todo al apoyo a las labores de rastreo de las comunidades autónomas; pero la aparición de la variante ómicron y la subida de la incidencia de Covid-19 han obligado a cambiar de planes y volver a incrementar el número de militares volcados en la lucha contra la pandemia.