Ninguna pluralidad
Sánchez solo admite preguntas de medios afines en su balance de fin de año
El presidente únicamente responde a La Sexta, la SER, TVE, Efe, El País y eldiario.es pese a que en la sala había representados más de medio centenar de medios de toda línea editorial
El presidente del Gobierno ha despachado en apenas una hora su comparecencia de fin de año, que la prensa esperaba con sumo interés dado lo poco que se prodiga habitualmente en los medios de comunicación.
A mayores, Pedro Sánchez solo ha permitido las preguntas de La Sexta, la SER, TVE, Efe, El País y eldiario.es, por este orden. Es decir, de dos medios públicos y cuatro privados, estos últimos todos de una línea editorial abiertamente de izquierdas.
Una vez terminada su exposición inicial, en la que el presidente ha sacado pecho de la vacunación, la recuperación económica, la estabilidad de su Gobierno y el diálogo social, la Secretaría de Estado de Comunicación ha abierto un turno de preguntas.
En la sala de La Moncloa había representados en torno a medio centenar de medios de comunicación de todo el espectro ideológico. Pero la ronda ha sido exprés y, además, muy restringida, para malestar de los periodistas presentes. Y eso a pesar de que, al inicio de su discurso, Sánchez agradeció la labor diaria de la prensa.
Las preguntas han versado mayoritariamente sobre la reforma laboral pactada con la patronal y los sindicatos, que a lo largo del mes de enero el Gobierno deberá negociar con sus socios parlamentarios.
Empieza otra negociación
El Gobierno esgrime una baza poderosa para lograr el voto de ERC y Bildu a la reforma laboral
También ha habido cuestiones sobre la pandemia, la reanudación de la mesa de diálogo con la Generalitat de Cataluña, la relación del presidente con Yolanda Díaz y la Corona. Sobre esto último, dos de El País y eldiario.es acerca de una posible Ley de la Corona y la «falta de transparencia» de Felipe VI.
También sobre su promesa de que los españoles acabarán el año pagando un recibo de la luz similar al de 2018, sin contar el IPC. Como Sánchez sabía de antemano que le iba a caer esa pregunta, tenía un gráfico preparado que se ha apresurado a sacar.
Asimismo ha salido a colación la renovación del CPGJ, lo que le ha dado pie al líder del Ejecutivo para pedir responsabilidad a Pablo Casado y que aprenda del «ejemplo» que han dado los sindicatos y la patronal pactando la reforma laboral.
En cambio, durante su intervención inicial y en las preguntas posteriores ha habido muchos asuntos que se han quedado en el tintero. Por ejemplo, en su balance Sánchez no ha hecho ni la más mínima mención a las cuatro veces que el Tribunal Constitucional ha sentenciado entre junio y octubre contra su gestión política de la pandemia.
Tampoco al hecho de que organismos como el FMI, el Banco de España y la OCDE hayan rebajado las optimistas previsiones de crecimiento del Gobierno para el año próximo. Asimismo, no ha dado un solo detalle de ese 42,7% de cumplimiento de los 1.481 compromisos que hizo al comienzo de la legislatura, según él.