La Fiscalía investigará una presunta trama de corrupción en UGT
El presunto desvío de dinero de los fondos de Fogasa podría superar el millón de euros. El propio sindicato ha abierto hace unos días una auditoría interna para determinar la gravedad de la supuesta estafa
La Fiscalía Provincial de Madrid ha abierto diligencias a raíz de una denuncia presentada por el sindicato UGT relativa a una presunta trama de corrupción de los fondos del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). Tal denuncia se suma a otra interpuesta por el ex secretario general del sindicato en Madrid, Luis Miguel López Reillo, que presentó su dimisión el 21 de diciembre. El Ministerio público estudiará los hechos a partir de sendas denuncias.
El exlíder del sindicato en Madrid presentó una denuncia ante la Policía Nacional por un presunto entramado de corrupción en el seno de UGT por el que se habrían desviado fondos de Fogasa, entre el millón y los dos millones de euros. Al parecer, analistas económicos habrían detectado presuntas irregularidades «descuadres y descontrol absoluto», en la gestión de los mismos, por lo que recomendaron a López Reillo poner el asunto en manos de las autoridades policiales.
Este desvío de dinero público se habría logrado por la creación de trabajadores falsos y empresas ficticias. Asimismo, existe la sospecha de que formarían parte de esta trama pequeñas entidades bancarias además del personal del propio UGT.
Tras la dimisión de López Reillo, la organización sindical en Madrid ha constituido hace unas semanas una gestora formada por miembros de la Comisión Ejecutiva Confederal y de las ejecutivas de las tres federaciones regionales de Madrid. Se ha designado a Rafael Espartero, vicesecretario general de organización confederal y policía municipal de Madrid, como presidente de la misma. Días después de la denuncia presentada por el exlíder del sindicato, ha sido esta gestora la que ha puesto en manos de la Fiscalía el asunto.
De forma paralela, dentro de la propia organización sindical se ha abierto una investigación interna con un auditor que tiene como objetivo averiguar cantidad estafada, para así determinar la gravedad del asunto y garantizar que el estafado es el propio sindicato, ya que se han pagado fondos a trabajadores que no eran receptivos de los mismos.