La pasarela para policías mantiene en vilo el traspaso de competencias de Tráfico a Navarra

Después de alardear durante meses de que Navarra, por fin, iba a asumir las competencias de Tráfico después de décadas pidiéndolas, el pasado 24 de noviembre el vicepresidente del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, anunciaba que la firma del acuerdo entre Gobierno central y Gobierno foral, prevista inicialmente para el día 1 de diciembre se aplazaba principalmente por dos motivos: «detalles técnicos» relativos a la «pasarela» que se pretende crear para que los guardias civiles de la Agrupación de Tráfico de Navarra que lo deseen pasen a integrarse en la Policía Foral; y cuestiones económicas que quedan por «ajustar» en la negociación del Convenio Económico por el que se acuerda la cantidad de dinero que Navarra debe dar al Gobierno central por las competencias exclusivas del Estado que ejerce en la Comunidad Foral.

En los deseos expresados por Remírez, el pasado 31 de diciembre «los flecos» debían estar solventados. Incluso el día 20 de diciembre los integrantes de la comisión negociadora del Convenio Económico, formado por representantes de la Administración de Navarra y de la Administración del Estado firmaron el acuerdo del Convenio Económico, por lo que se supone que esas «cuestiones económicas» están resueltas.

Así pues, tan solo quedan esos «detalles técnicos» de la pasarela que permita que los guardias civiles que lo deseen pasen a formar parte de la Policía Foral. De hecho, un estudio del propio Gobierno de Navarra estimaba que la policía autonómica necesitaría alrededor de 150 agentes más para asumir con eficacia la exclusividad de la competencia.

Y en esta cuestión, la de la pasarela, es donde llegan los problemas, de carácter más político que económico. El vicepresidente del Gobierno, Javier Remírez, aseguró el pasado 7 de septiembre que «van a ser unas condiciones atractivas, adecuadas, precisamente para que aquellos miembros de la Guardia Civil que se quieran quedar en Navarra se puedan quedar en la Comunidad Foral de Navarra».

Rechazo sindical

Sin embargo, los sindicatos mayoritarios de la Policía Foral, APF y CSIF, consideran que esas condiciones pueden suponer «una doble retribución para agentes que realizan la misma labor». Los Presupuestos de Navarra recogen la posibilidad de habilitar una partida especial para que los guardias civiles que ganen más que los policías forales, mantengan su poder adquisitivo, aunque se pasen al cuerpo autonómico.

Pero estos sindicatos, que ven con buenos ojos la llegada de agentes de la Benemérita si se da en iguales condiciones, no son los únicos que presionan al Gobierno de Navarra. Los sindicatos nacionalistas no quieren que agentes que han pertenecido a la Guardia Civil acaben en la Policía Foral. Tal y como defendió en una nota de prensa el sindicato ELA, próximo a Geroa Bai, socio de los socialistas en Navarra, el pasado 17 de noviembre, «resulta necesaria la convocatoria de una OPE, en la que en ningún caso deben tener prioridad los miembros de cuerpos de naturaleza militar como la Guardia Civil».

«Faltan 160 agentes»

En medio de esta lluvia de presiones, la asociación de guardias civiles Jucil afirmó ayer que «la falta de 160 guardias civiles en su plantilla ahonda los problemas de seguridad en las áreas rurales de Navarra», según el cálculo de este sindicato sobre agentes presentes frente a la plantilla prevista.

Esta cifra, 160 agentes, es casi el número de miembros de la Guardia Civil, 175, que dejarían de trabajar en la Agrupación de Tráfico si algún día se firma definitivamente el traspaso de las competencias a Navarra.