La vida renace en el entorno del volcán de Cumbre Vieja
Una decena de días después de que se diera oficialmente por terminada la erupción la vegetación reaparece
La vida renace en el entorno del volcán de Cumbre Vieja, una decena de días después de que se diera oficialmente por terminada la erupción en la isla de La Palma.
Un paseo por las inmediaciones del volcán, por cuyas aberturas siguen aflorando gases a la superficie, permite observar brotes verdes en los pinos canarios aparentemente arrasados por la ceniza y el humo, amagantes, escobones o tederas que vuelve a florecer, insectos que retozan como moscas o chinches, pájaros insectivoros que se alimentan de ellos, aves de presa como el cernícalo o grajos de grandes dimensiones.
Según explica Manuel Nogales, biólogo del Instituto español de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA) y delegado en Canarias del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lo que hasta ahora no se ha podido observar son lagartos, «porque son el grupo de vertebrados que más han sufrido» por la erupción.