Fundado en 1910

El excomisario Villarejo en el CongresoEfe

Audiencia Nacional 

Villarejo declarará sólo por las mañanas para evitar el «extremo cansancio» de las «dobles sesiones»

El excomisario jubilado ha vuelto a cargar contra la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional y contra el CNI a los que ha acusado de «sembrar» una serie de «documentos falsos» en su contra

«Le pido disculpas a la ilustrísima Sala y al señor fiscal, por si en algún momento mi tono es... pero entiendan que me siento indignado por estar aquí, y ni yo me lo merezco ni se merece el Ministerio Fiscal que le utilicen para esto», ha dicho el excomisario José Manuel Villarejo, este martes, en el marco de la segunda de las vistas de 2022 de la macrocausa 'Tándem', que se celebran en la Audiencia Nacional. Unas disculpas que se han producido minutos antes de que su defensa, el abogado Antonio José García Cabrera, solicitase al tribunal que permita a Villarejo declarar sólo por las mañanas para evitar «dobles sesiones» ya que dichas comparecencias «tan extensas», le provocan un «extremo cansancio». 

García Cabrera ha sostenido que su defendido, de 70 años, «no está en condiciones físicas» para declarar en horario de tarde debido a la «sintomatología» que presentó ayer tras estar declarando por la mañana casi tres horas y media. Esa «reacción que tuvo su cuerpo», ha motivado la petición de su letrado a la Sala. Una concesión a la que ha accedido la presidenta del tribunal, Ángela Murillo. 

La Sala, a quien Villarejo ha tratado de recusar sin éxito, ha reordenado todos los interrogatorios y ha fijado, para esta tarde, el de su hijo, José Manuel Villarejo Gil

Misma versión, mismos ataques

Villarejo, quien este lunes, arrancó su declaración como acusado en las tres piezas separadas de la principal -Iron, Land y Pintor- ha vuelto a calificar el juicio como un «montaje» fruto de la conocida como 'guerra de comisarios' que ha atribuido a la Unidad de Asuntos Internos de la Policía y al CNI, y, por ello, ha pedido disculpas al tribunal y al fiscal. Además, se ha reafirmado en su versión del lunes y ha negado haberse servido «jamás» de la Policía, en concreto del exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo Enrique García Castaño para acceder a tráficos de llamadas y otros datos sensibles para trabajos de espionaje particulares. 

En cambio, sí ha reconocido que a veces le hacía consultas «muy esporádicas» de manera verbal -porque en los trabajos de inteligencia las solicitudes «muy pocas veces» se hacen por escrito-, pero siempre en el marco de operaciones oficiales y con la supervisión «directa» de altos cargos de Interior y del CNI.

Villarejo también ha negado haber pagado a García Castaño con coches de alta gama o asumiendo el importe de su alquiler, y ha justificado que en ocasiones le entregaba dinero que le pedía para pagar a confidentes porque todavía no disponía de fondos oficiales.

Según ha dicho, solía referirse a él como El Gordo, «como todos en la Policía», pero no como «Big», apodo que aparece constantemente sus agendas y que aludía a «gente» que le daba «información importante», como coroneles del CNI, siempre según su versión.

Choque con el fiscal 

Villarejo ha hecho este breve inciso tras volver de un receso que ha estado precedido por un nuevo choque con el fiscal anticorrupción Miguel Serrano. No en vano, el comisario jubilado ha afeado al representante del Ministerio Público que le lanzara «preguntas capciosas» y que le interrogara sobre informes policiales «sembrados» a partir de las anotaciones manuscritas que figuran en sus diarios personales cuando aún no se los han devuelto. «Me parece un insulto», le ha espetado.

No es la primera ocasión, desde que comenzase a ventilarse la causa el pasado mes de octubre, en la que Villarejo ha protagonizado encontronazos con el tribunal y el fiscal. El comisario intentó recusar a todo el tribunal, argumentando que los tres magistrados que lo integran tenían un «perjuicio personal» en su contra, y ha llegado a calificar al magistrado Alfonso Serrano como «guionista de cine».