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Lu Tolstova

Su Plan Anual Normativo

El Gobierno hace un copia y pega de leyes incumplidas y las presenta como nuevas

El Ejecutivo quiere aparentar que este 2022 su actividad legislativa va a ser muy intensa a pesar de los problemas en la coalición y de su precaria mayoría parlamentaria

El Gobierno ha hecho un refrito con compromisos pasados que aún no ha cumplido y ha añadido algunos nuevos para aparentar que este año su actividad legislativa va a ser muy intensa. Tan intensa como que, según el ministro de la Presidencia, aprobará de media una norma al día.

Así está plasmado en el Plan Anual Normativo de 2022, un compendio de leyes orgánicas, leyes ordinarias y decretos que constituye la hoja de ruta legislativa del Ejecutivo. El titular que dio Félix Bolaños al presentar el Plan este martes es de vértigo: el compromiso del Gobierno incluye aprobar de aquí a diciembre 92 leyes (11 de ellas orgánicas y las 81 restantes ordinarias) y 276 reales decretos. En total, 368 normas.

«Queremos consolidar la modernización y transformación de España. El reto es de trascendencia histórica. Tenemos un Plan Normativo y una hoja de ruta, y tenemos fondos europeos», resumió el ministro, que se mostró muy satisfecho con el trabajo desempeñado hasta el ecuador de la legislatura.

Sin embargo, el Plan aprobado por el Consejo de Ministros para este año incluye un puñado de leyes y reales decretos que ya figuraban en el Plan de 2021 pero que el Ejecutivo no sacó adelante. Por eso ahora los ha vuelto a incluir, vendiéndolos como proyectos nuevos y simulando que el año será un no parar en el Consejo de Ministros.

La Ley de Vivienda ya figuraba en el Plan Normativo de 2020 y en el de 2021

Hay algunas leyes que, de hecho, han sido incorporadas por tercer año consecutivo. Es el caso de la Ley estatal por el derecho a la vivienda, que ya figuraba en el Plan Anual Normativo de 2020, luego en el de 2021 y ahora en el de 2022, aunque el ministro Bolaños pasó por alto ese detalle durante la presentación de este martes.

El proyecto de ley será aprobado en el Consejo de Ministros del 18 de enero, el próximo, después de un largo tira y afloja entre el PSOE y Unidas Podemos por la limitación del precio de los alquileres. Y aún le quedará un largo trámite parlamentario para su aprobación definitiva.

Trámites parlamentarios eternos

La precaria mayoría del Gobierno de Pedro Sánchez en el Congreso es, precisamente, uno de los principales lastres de la actividad legislativa del Ejecutivo. Y la razón de que algunos proyectos de ley que comprometió en su primer o segundo año de legislatura sigan atascados.

En el Plan Anual Normativo de 2022, el Ministerio de la Presidencia también ha copiado y pegado del de 2021 la llamada Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI. De momento, todo lo que ha conseguido Irene Montero es que el Consejo de Ministros aprobara un anteproyecto el pasado mes de junio.

En ese compendio figura, asimismo, la Ley Orgánica del Sistema Universitario, que el anterior ministro del ramo, Manuel Castells, dejó empantanada cuando renunció a su cargo en diciembre por motivos de salud. De momento es también un mero anteproyecto, a pesar de que se suponía que iba a ser aprobada el año pasado.

El traspaso de la cartera entre Castells y SubiratsEfe

No lo está, y también iba a estarlo, la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Pedro Duque se fue del Ministerio con ella a medias. Aunque en su caso no por voluntad propia, como Castells, sino porque Sánchez relevó al astronauta en julio. Ya estaba en el Plan de 2021 y repite en el de 2022.

Bolaños también vendió como nueva la Ley sobre requisitos para garantizar la seguridad de las redes y servicios de comunicaciones electrónicas de quinta generación. Pero en realidad es otro copia y pega del Plan Anual Normativo del año pasado.

Y lo mismo la Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera, un viejo proyecto del Ministerio de Luis Planas.

También hay reales decretos que se repiten, por incumplimiento. Entre ellos el que transpone una directiva europea relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables. Y otro sobre sobre protección de las aguas contra la contaminación producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias. Un asunto, este último, muy de actualidad a propósito del debate sobre las macrogranjas desatado tras la entrevista de Alberto Garzón en The Guardian.

La reforma del Código Penal, aparcada

Por el contrario, la coalición ha decidido aparcar la reforma del Código Penal para rebajar los delitos de rebelión y sedición. En realidad, el Gobierno desechó ese compromiso el pasado mes de junio, porque el indulto a los cabecillas del procés lo dejó sin efectos prácticos. Una reforma del Código Penal en esa línea solo podría beneficiar ya a Carles Puigdemont y los demás fugados en el hipotético caso de que regresaran a España y fuesen juzgados con la nueva legislación.

En el Plan Anual Normativo de 2022 tampoco figura una Ley de la Corona, una posibilidad que durante un tiempo el ala morada del Ejecutivo alimentó pero que nunca estuvo en el afán de Pedro Sánchez. El presidente siempre ha sido más partidario de que Felipe VI autogestione la Casa Real.

La hiperactividad de la que quiere presumir Sánchez va en la línea de lo que hizo a finales de noviembre, cuando anunció que hasta fin de año iba a celebrar dos Consejos de Ministros a la semana. Se trataba de «acelerar e intensificar el trabajo», según la ministra portavoz.

Pero resultó que esa intención duró tres viernes, los días 3, 10 y 17. El jueves 23 de diciembre hubo un Consejo de Ministros extra, pero únicamente para aprobar el real decreto ley sobre el uso de la mascarilla en exteriores. Y la primera semana de enero no se celebró. El primer Consejo de Ministros del año fue este martes 11.