El ministro Planas da una tregua a Garzón después de 48 horas de intenso «fuego amigo»

No se había visto Luis Planas en otra crisis como la provocada por su compañero Alberto Garzón con el sector ganadero español tras su entrevista en The Guardian.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación se pasó lunes y martes tratando de apagar el incendio en los medios de comunicación, en una carrera frenética por colocar un cortafuegos en La Moncloa.

Y este miércoles, al tercer día, ha dado un respiro al titular de Consumo, en lo que parece el inicio del fin de la polémica entre el PSOE y Unidas Podemos. Solo entre ellos, puesto que el PP, Vox y Ciudadanos mantienen su plan para llevar la reprobación de Garzón al Congreso. Se da por descontado que la bancada socialista votará en contra.

En las 48 horas previas, Planas hizo declaraciones muy duras en RNE, Onda Cero, La Sexta, el Canal 24 Horas de TVE y Trece TV, siguiendo la estela de Pedro Sánchez, que el lunes a primera hora marcó el paso en la SER.

«Es una polémica lamentable porque pone en tela de juicio la actividad honrada de ganaderos y agricultores», llegó a decir Planas. Y lamentó que el ministro de Consumo no le hubiera llamado antes de meterse en sus competencias.

Uno y otro hablaron el martes en un aparte antes del Consejo de Ministros, como reveló el titular de Agricultura en una de esas entrevistas.

Garzón ha aguantado el chaparrón de los últimos días, e incluso se ha crecido ante el apoyo cerrado -esta vez sí- de Yolanda Díaz, Pablo Iglesias y Unidas Podemos. El martes por la noche concedió una entrevista a El Intermedio, en La Sexta, en la que se ratificó: «Lo que dije, para mí, es impecable», sostuvo. «Manipularon, construyeron un bulo para difundirlo, se lo pasaron al candidato de las macrogranjas, que es el candidato del PP», añadió.

García-Page no le da respiro

Quien sigue sin callar es Emiliano García-Page, que este miércoles insistió en que si Garzón se mete en tales charcos es porque le sobra el tiempo. El presidente de Castilla-La Mancha recordó que en las comunidades las competencias de Consumo suelen tener rango de una dirección general «o menos».

Como contó El Debate el pasado sábado, no hay en toda la Unión Europea otro ministro de Consumo que tenga únicamente esa competencia. Es más, solo hay un país de los Veintisiete que tiene un Ministerio de Consumo. Se trata de Luxemburgo, un país con una población poco mayor que la de Málaga.

La ministra de Protección del Consumidor luxemburguesa se llama Paulette Lenert. Sin embargo, hay una diferencia sustancial: se da la circunstancia de que ésta también tiene asumidas las carteras de Sanidad y de Seguridad Social porque la de Consumo pesa poco.

A la UE precisamente ha llegado este miércoles la polémica, aunque muy atemperada ya. El comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, no ha querido contribuir a avivarla. Se ha limitado a remachar que la carne española tiene «la misma calidad» que la del resto de la UE, y no menos.