La «política penitenciaria» del Gobierno vasco: favorecer el tercer grado de los presos etarras

Arrastran a sus espaldas decenas de asesinatos, no colaboran pese a conocer los autores de otros tantos atentados que permanecen sin esclarecer; sin embargo, los 84 presos de ETA que están ya en las cárceles vascas son tratados «sin distinciones», según ha explicado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal en el balance de los 100 primeros días con las competencias de la gestión de las tres prisiones vascas.

Este traspaso de las competencias, que se hizo efectivo el 1 de octubre, ha venido acompañado de una aceleración del traslado de los presos a las cárceles vascas. En una primera fase, se acercaron a todos los etarras de forma que ninguno permaneciera en cárceles más al sur de Madrid. 

Casi la mitad, ya en las cárceles vascas

A partir de septiembre lo que se hizo fue llevar a las tres cárceles vascas a presos que ya habían sido acercados. De esta forma, en estos momentos, casi la mitad de los etarras que permanecen en prisión están ya en el País Vasco y se pueden beneficiar de las políticas penitenciarias del PNV que buscan que los presos adquieran el tercer grado y así salgan en libertad con la única condición de que duerman en prisión. 

Según ha explicado la consejera, en esos tres meses la tarea se ha centrado en hacer el trasvase de competencias, plantillas y reglamentos para arrancar un sistema centrado en «recuperar a la persona que ha cometido un delito, sea el que sea», basándose en la justicia restaurativa y teniendo en cuenta también las necesidades de las víctimas. Y sin embargo, 14 de estos presos se encuentran ya en régimen abierto y otros 9 están en libertad condicional.

La consejera vasca ha puesto en valor la importancia de la Agencia Vasca de Reinserción Social Aukerak, a la hora de cumplir lo que ha definido como «las tres erres: reeducar, resocializar y reinsertar» de todos los presos, también de los de ETA.

Traducido al lenguaje de la calle, tal y como adelantó El Debate, favorecer a los etarras que ya hayan cumplido la mitad de la condena su acceso al tercer grado para que puedan salir de prisión durante el día. 

Se cumple así una de las exigencias de las manifestaciones convocadas por la plataforma Sare con el respaldo de Bildu y Podemos que el pasado sábado inundaron las calles de casi 200 localidades del País Vasco y Navarra. 

El director de «Aukerak», Carlos Roy, ha precisado que el modelo vasco se basa en la creación de itinerarios de integración sociolaboral personalizados que atiendan a las habilidades y a la vocación de cada recluso, y ha explicado que para gestionarlo se va a crear un Servicio de Orientación y Acompañamiento Integral. Para poder hacer estos itinerarios se hará un perfil de las personas internas y se definirá un catálogo de nuevos trabajos.