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Montaje del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre su entrevista en The GuardianPatricia Sanz

Industria cárnica y ganadera

Estas fueron las verdaderas declaraciones de Garzón en 'The Guardian'

La izquierda tacha las acusaciones contra Garzón de «bulo de la ultraderecha», El Debate las analiza y prueba que sí atacó a la industria cárnica española

«España exporta carne de mala calidad de animales maltratados». Esta fue la presunta frase del ministro de Consumo, Alberto Garzón, para The Guardian, viralizada en redes sociales el pasado 4 de enero. Una información tildada de «bulo de la extrema derecha» por Unidas Podemos y por la que PP, Vox y Ciudadanos han solicitado su reprobación este martes. También, por la que su homólogo de Agricultura, Pesca y Ganadería y el presidente del Gobierno se han desmarcado del ministro. El Debate ha acudido al origen de la información para demostrar que el jefe de la cartera de Consumo sí atacó a la industria cárnica española en un medio de comunicación de repercusión internacional.

Con el fin de lograr una estricta traducción y, por ende, el sentido real de las frases del político; este medio ha destacado, por orden, los principales titulares de la pieza.

Comer menos carne jugará un papel clave en ayudar a España a mitigar los efectos de la emergencia climática

El artículo abre con esta declaración literal del diputado: «Comer menos carne jugará un papel clave en ayudar a España a mitigar los efectos de la emergencia climática».

A lo que agrega que, comer menos carne, contribuirá a «ralentizar el proceso de desertización y proteger la vital industria del turismo (de España)». Además, el ministro realiza un llamamiento a la población a cambiar «sus hábitos de alimentación», especialmente por «la carne de res criada en las megagranjas industriales».

En España ha sido tabú mirar el impacto de la cadena de consumo animal y, especialmente, el de la carne de vacuno

Para Garzón, los españoles no se encuentran en una fase avanzada como la de otros países y «tienden a conectar los gases de efecto invernadero» tan sólo «con los coches y el transporte». Toda una imagen, cuanto menos, poco favorecedora a los ojos de un país extranjero.

El problema de la desertización

A continuación, el artículo dedica varios párrafos a la preocupación del ministro español por «la profunda vulnerabilidad al cambio climático» del país «por su «geografía». «Si no actuamos, no solo nos enfrentaremos al cambio climático», sentencia Garzón, sino a la «triple crisis: pérdida de la biodiversidad, contaminación y cambio climático». «Sería el fin de un país como España» que «depende tanto del turismo». «Visitar un desierto no es tan atractivo como visitar la Costa del Sol». Otro varapalo para la economía terciaria española.

Los españoles deberían comer menos carne y cerciorarse de que es de buena calidad

Una recomendación que recula, pues también pide «no parar de comer carne por completo». El consejo de Garzón a la ciudadanía española lo ofrece «por el bien de su salud y del medio ambiente». En este sentido, el político contrasta «los productos baratos producidos en masa con la carne criada tradicionalmente».

La crítica a las megagranjas

Sí, el ministro de Consumo critica las megagranjas. De un lado, defiende la «agricultura extensiva» como «forma de ganadería ambientalmente sostenible» y con «mucho peso» en regiones como «Castilla y León, Andalucía y Extremadura». Sin embargo, tilda de «insostenibles» a las «conocidas como megraganjas» españolas. Según Garzón, estos empresarios «encuentran un pueblo en una parte despoblada de España y ponen 4.000, o 5.000, o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados».

Alberto Garzón, en una rueda de prensaEuropa Press

En conclusión, el titular exacto sería: «Las megagranjas españolas contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados». Por tanto, la única salvedad del titular viralizado era centrar el tiro en esas «megagranjas». Queda demostrado que Garzón desvirtuó los modos de producción y la calidad de la carne exportada al extranjero por las megagranjas españolas. Unas declaraciones vertidas, se recuerda, en un diario de impacto internacional.

La pieza completa, en inglés, se puede leer en este enlace.