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Entrevista a la opositora de Maduro

Tamara Sujú, la abogada que acorrala al chavismo en La Haya: «Zapatero es cómplice de lo que está pasando en Venezuela»

La activista en Derechos Humanos ha sido señalada ante la Justicia española por el hijo de Nicolás Maduro. Sujú ha conseguido que la Corte Penal Internacional (CPI) investigue al régimen venezolano por crímenes de lesa humanidad

Graduada en la Universidad Católica Andrés Bello, Tamara Sujú (Caracas, 1966) es directora ejecutiva del observatorio de derechos humanos del Centro de Estudios para América Latina (CASLA), en la República Checa, además de socia fundadora de diferentes ONG como la Fundación Nueva Conciencia Nacional o las Damas de Blanco de Venezuela,... 

Ha sido oficialmente acusada por el chavismo de cometer actos desestabilizadores en Venezuela y relacionada con  Oswaldo Sujú Raffo, su tío, involucrado en el «golpe de estado» de 2002. Tamara solicitó asilo político en Praga después de temer «por su integridad física y libertad». Un  estatus de protección que recibió por período de 10 años. 

Su lucha actual se centra en acreditar casos de tortura registrados en Venezuela desde 2002 y hasta la actualidad. Gracias a lo que formalizó una denuncia contra Nicolás Maduro en la Corte Penal Internacional, en julio de 2016, cuando presentó un expediente con más de 65 casos que amplía constantemente. Gracias a ello, sobre el régimen chavista pesa una investigación por delitos de lesa humanidad.

Tiene el dudoso honor de haber sido requerida por el hijo de Nicolás Maduro ante la Justicia española, ¿qué hay realmente detrás de esta jugada?

–Yo creo que es indignante que una dictadura haga esto. Primero están tratando de intimidarme, buscando la forma de callarme porque eso es lo que ellos quieren: silenciar a quienes los denuncian, a quienes tienen las pruebas suficientes para señalarlos por sus crímenes contra los Derechos Humanos. Segundo, ocuparme en otra cosa, para que desatienda mi lucha ante la Corte Penal Internacional de La Haya, algo que no van a lograr. Tercero, quizás, ejemplarizar conmigo hacia otros activistas. 

Entonces, a mí que no me digan que este régimen apoyado en una estructura criminal que todos conocen, que se ha denunciado, que está sancionada por Gobiernos democráticos, como los Estados Unidos, es Santa Teresita del Niño Jesús. Y que se sienten ofendidos porque yo diga que ellos representan a esa estructura... o se atrevan a decir  que somos los injuriados los que decimos cosas falsas y causamos daños morales. ¿De qué moral estamos hablando? ¿De la de aquellos que han detenido a más de 15.000 venezolanos, que han expulsado a los siete millones que están en el exterior, pasando hambre, pasando trabajo, muriéndose en el camino de frío y de necesidad?. ¿La moral de quiénes?. ¿De los que han torturado, matado o violado a mujeres y hombres en las cárceles u ordenado ejecuciones extrajudiciales?.

–¿Se reafirma usted en el contenido del tuit que le ha llevado esta mañana al Juzgado? ¿Es el régimen de Maduro una organización criminal?

–Yo soy defensora de Derechos Humanos y he denunciado al régimen de Maduro ante la Corte Penal Internacional. Mi denuncia es una de las que han sido tomadas en cuenta para abrir la investigación que se le está haciendo desde La Haya.

Esta mañana he tenido que ir al Juzgado porque es un aviso al resto de lo que les pudiera pasar si siguen denunciando. Pues, adelante, vayamos a la Justicia española que considero que es imparcial y quizás realmente podamos tener un debate muy interesante, porque esta no «conciliación» puede abrir una caja de Pandora muy grande. El régimen de Maduro está siendo condenado por los países democráticos, no sólo investigado por la Corte Penal Internacional, por todo lo que es y lo que significa esa estructura, ese conglomerado criminal, sí, que ha llevado a Venezuela a ser hoy en día un Estado fallido

–¿Cuál es la situación real en Venezuela?

–En Venezuela hoy en día tenemos territorios donde no hay Gobierno, que están bajo el mando de grupos subversivos armados, de las FARC, del Ejercito de Liberación Nacional colombiano (ELN),... porque el régimen les ha permitido apoderarse de zonas donde no entra nadie más que ellos. Donde se instala el narcotráfico, el tráfico de oro, el coltán u 'oro azul'. Es decir, es una estructura que se mantiene a costa del dolor, de la pobreza, de la crisis humanitaria para enriquecerse a sí misma, para financiarse y para financiar partidos y movimientos políticos internacionales mientras los venezolanos se mueren de hambre. Y, este sistema, este conglomerado criminal, es el que me está denunciando a mí. No es Nicolás 'Nicolasito' Maduro Guerra, detrás de él están Nicolás Maduro y toda una estructura que quiere intimidar a los defensores de Derechos Humanos. 

La abogada venezolana Tamara Sujú durante su entrevista en la redacción de El Debate(c) El Debate

–¿Cuál es el impacto de esa especulación y del contrabando?

–Quienes explotan impunemente al sur de Venezuela, las minas de oro, las minas de coltán, las minas de diamante,... están destruyendo el pulmón del Amazonas, patrimonio natural del mundo. Están cometiendo el ecocidio más grande que existe en este momento, sin que nadie diga nada porque los activistas ideológicos de Maduro sólo denuncian el mismo ecocidio en otros países: los que no le son afines, como por ejemplo Brasil. Pero en Venezuela están todos callados y nadie denuncia lo que está pasando. 

–Cuando alguien como usted denuncia algo con tanta contundencia, ¿tiene pruebas para acreditar todo aquello que está defendiendo?. ¿Qué es lo que mueve a alguien a hacerlo sabiendo de las posibles represalias?

–Tengo pruebas y testigos. Algunos, incluso, que han formado parte de esa estructura criminal y la han abandonado por miedo, por amenazas, porque están indignados del hasta dónde pueden llegar en el poder, porque han visto la maldad por dentro. Si el proceso de La Haya avanza, va a ser muy interesante traer personas que le expliquen a Europa, y al mundo, cómo ellos se han organizado para llevar a Venezuela de ser un país rico –la quinta potencia del mundo en petróleo– a la nada más absoluta. Un país del que se han ido siete millones de venezolanos por inseguridad, porque se estaban muriendo de hambre y porque no creen en un país que en estos momentos está secuestrado por esta banda criminal. 

El régimen de Maduro es capaz de aplicar las peores torturas que la humanidad se pueda imaginar a niños, desde los 13 años, y ancianos solamente por manifestarse en contra 

Así que no. No les tengo miedo. Mi único miedo es el de no poder demostrarle al mundo quiénes son. El miedo de no poder cederle esta tribuna a muchas de las víctimas que me rodean, que estarían encantadas de decir quiénes son y cómo se organiza el régimen. 

–¿De cuántas víctimas estamos hablando?

–Tengo unos 700 casos documentados pero son muchísimos más porque hay venezolanos que han sido encarcelados, torturados, han huido del país y no han querido dar sus testimonios por miedo, porque sólo quieren olvidar ese horror que vivieron. Pero, mientras va pasando el tiempo y el proceso en la Corte Penal avanza, están apareciendo personas que quieren Justicia. Aquellos que no tenían fe porque, desde la propaganda del régimen les habían dicho que eso era un proceso muy largo, se han dado cuenta de que la investigación se abrió en tres años y continúa. 

Entonces se comunican, nos hacen llegar sus casos, buscan mis teléfonos como sea, me contactan...  y lo más importante es que, entre ellos, están oficiales de inteligencia, oficiales del Ejecutivo que los han acompañado y que me han contactado para hablarme. Eso es tan valioso como lo de las víctimas, porque ellos te narran cómo funciona esa estructura internamente, algo que para la Corte es indispensable.

–Aquí hay una de esas personas, El Pollo Carvajal que ha apuntado a la financiación del régimen a formaciones políticas, ¿usted tiene datos concretos? 

–De cómo ellos financian y cómo funcionan las estructuras para hacerlo. Sí, sí tengo información sobre eso. 

–Y, ¿alguna afecta a sociedades o a formaciones españolas?

–Podría afectar, sí. Algunos testigos podrían hablar mucho sobre eso.

–¿Cuál es el objetivo en la Corte Penal Internacional?¿ Cómo está el procedimiento? ¿Cuáles son los plazos? 

–Estamos en la fase de investigación del proceso, donde se profundiza sobre los casos que fueron tomados en consideración para entrar en esta etapa en la que la Corte, en el área de las pesquisas puede hacer visitas in situ, pedir información, que es lo que están haciendo. A nosotros los defensores denunciantes nos corresponde seguir demostrando que ellos siguen cometiendo crímenes de lesa humanidad. Incluso, contra los presos que han sido visitados por la comisión de La Haya. 

Y es que, hasta hace dos semanas, teníamos a un militar, el teniente coronel Marín Chaparro, haciendo una huelga de hambre porque lo estaban torturando mediante la tortura sonora. Imagínate tú, una persona que está tres sótanos por debajo de la tierra, encerrada en una celda de metal de dos por dos, sin ventilación, más bien respirando el monóxido de carbono con el que los están envenenando diariamente. Al que cada madrugada para no dejarle dormir le ponen una alarma durante horas.

Me pregunto, ¿cómo han llegado al poder con esas mentes maquiavélicas?

Al general Baduel lo sacaron de la Plaza Venezuela y se lo llevaron al Helicoide, a la sede del Sebin, tan enfermo que se les murió. Sin atención médica oportuna. Es una forma de torturarlos. Yo tengo declaraciones de presos y, sobre todo,  tengo declaraciones de ex oficiales de inteligencia que están hoy en el exilio, que me han dicho que las órdenes son claras: dejarlos morir. Y lo tengo firmado por puño y letra de esos oficiales. El régimen es tan asesino que no les importa que el preso se le muera y cuando lo van a atender ya está muy grave. Y así tienen hoy en día a varios presos políticos en las cárceles. Tienen mecanismos sofisticados para torturar. Conocen cuál es el límite en la tortura, hasta dónde llega la persona, hasta dónde puede aguantar, cuándo soltar la tortura y dejar que respire para volverla a torturar. Todo eso forma parte de esa represión sistemática.

–¿Cuál es la solución para Venezuela? 

–Ojalá lo supiera pero en lo política está muy enredado. Creo que es un error reconocer a Maduro, usurpador del poder y, por eso, hay un Gobierno interino. De manera que, en contra de lo que está proponiendo una parte de la población, el revocatorio, no entiendo cómo se puede revocar a alguien que dijiste que era un usurpador. Si es usurpador no lo puedes revocar, es un usurpador, hay que sacarlo. Yo no reconozco a Maduro, pero tampoco veo una salida clara; y, no la veo porque quizás el empuje que hubo hace tres años se ha diluido mucho. Ha bajado el interés en Venezuela y a ellos les conviene eso, es lo que yo llamo la normalización del horror. 

Tú ves a gobiernos como el argentino o el mexicano que, por ejemplo, en las cumbres políticas tenía al régimen cubano o a la Nicaragua de Ortega sentados en una mesa con los países democráticos, con los gobiernos democráticos, los representantes democráticos. De verdad, si tú dices puedes aceptar a tu lado al presidente de Cuba, o el de Venezuela, o el de Nicaragua, ¿cuáles son tus valores?. O sea, por mucho que tú digas que es unificador, cuando tienes a tu lado a quienes han matado personas, han torturado, han empobrecido al pueblo, es decir, son  dictadores criminales,¿verdad?. Y los estás trayendo a la mesa de donde los países democráticos conviven, ¿cuáles son tus valores?.

–¿Qué opinión le merece, entonces, que un expresidente como José Luis Rodríguez Zapatero se erija como mediador en Venezuela? 

–Él es un problema. O sea, Zapatero es, como los cubanos, un problema no para solucionar la crisis venezolana, sino para alimentarla y darle oxígeno. Todo aquel que se toma el café en el Palacio de Miraflores con ellos y es amigos de ellos, es cómplice de lo que está pasando en Venezuela. Yo no he escuchado a Zapatero hablar, ni una sola vez, de las torturas en Venezuela, a pesar de que la Corte Penal Internacional ha abierto una investigación por asesinatos, tortura, detenciones, violencia social, violencia sexual y persecución contra grupos minoritarios por motivos políticos. ¿Tú has oído a Zapatero condenar los métodos de torturas clandestinos  con los que matan y asesinan a personas?. Yo nunca lo he escuchado y mientras yo no escuche a un presidente de un país hablar de las violaciones y los crímenes que se cometen en otro país, que él dice que es democrático, por favor... Nada que decir de él. No tiene ningún tipo de credibilidad para mí.