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Sánchez y su mujer a su llegada a La HabanaEfe

El argumentario presidencial

La Moncloa se enroca y afirma que Sánchez va a actos del PSOE en Falcon por «seguridad»

Presidencia vuelve a responder con evasivas a la última batería de preguntas de la oposición en el Congreso. Sí deja claro que seguirá utilizando el avión oficial pese a la polémica

Sostenella y no enmendalla. La Moncloa afirma que Pedro Sánchez utiliza el Falcon para ir a actos del PSOE por «seguridad» y se reafirma, por tanto, en que va a seguir haciéndolo. Por más que la oposición se queje.

Sin ir más lejos, el sábado viajó en el avión del Ejército del Aire a Granada para participar en el mitin de presentación de Juan Espadas como candidato a la Junta de Andalucía, como contó El Debate. Su Gabinete le organizó una visita a la planta de la farmacéutica ROVI esa misma mañana para enmascararlo.

En medio de la enésima polémica, el Gobierno ha respondido a una nueva batería de preguntas parlamentarias formuladas por varios diputados del PP y Vox a propósito de la apropiación del Falcon por parte de Sánchez.

«Se informa que el criterio utilizado para la asignación de los vehículos utilizados por parte del Presidente del Gobierno es la seguridad», sostiene la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes del Ministerio de la Presidencia en varias de las respuestas a la treintena de preguntas de la oposición. Según el equipo de Sánchez, es presidente del Gobierno 24 horas al día y siete días a la semana; también cuando actúa en calidad de secretario general del PSOE.

El criterio de la seguridad es recurrente en La Moncloa, aunque los populares no lo comparten en absoluto. Según recuerda a este periódico un ex miembro del Gabinete de Mariano Rajoy, cuando este último llegó a la Presidencia del Gobierno lo primero que hizo fue reducir el séquito de escoltas que acompañaba siempre a su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero. Y nunca iba a actos del PP en Falcon: iba en AVE o en vuelo regular o chárter pagado por el partido.

La Ley de Secretos Oficiales, otra vez

Presidencia también se refiere en sus respuestas a otro clásico: invoca la Ley de Secretos Oficiales de 1968, que tan pronto utiliza para ocultar los gastos del Super Puma y el Falcon como para enterrar el episodio de la entrada –supuestamente irregular– del líder del Frente Polisario en España en abril de 2021. De hecho, cuando la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya declaró en octubre como imputada en el 'caso Gali' ante un juez de Instrucción de Zaragoza fue eso lo que esgrimió.

En concreto, la respuesta tipo que ha enviado por escrito a los diputados que preguntaban es: «En relación con las preguntas formuladas por Sus Señorías, se informa que en virtud del Acuerdo del Consejo de Ministros de 28 de noviembre de 1986, en relación con la Ley 9/1968 de 5 de abril, reguladora de los Secretos Oficiales, y modificada por la Ley 48/1978 de 7 de octubre, tanto los informes sobre movimientos de aeronaves militares como los planes de protección de autoridades y pasajeros sometidas a la misma, y en concreto, los informes y datos estadísticos sobre movimientos de fuerzas, buques o aeronaves militares, deben tratarse como materia clasificada con el máximo grado de protección. Asimismo, se informa que el criterio utilizado para la asignación de los vehículos utilizados por parte del Presidente del Gobierno es la seguridad».

La respuesta para todo del Ministerio de la Presidencia

Cabe recordar que, en paralelo a la vía parlamentaria, la Audiencia Nacional ha ordenado a la Presidencia del Gobierno facilitar toda la información de sus viajes tras las múltiples evasivas de La Moncloa al Consejo de Transparencia, sin resultado hasta la fecha.

La mayoría de las preguntas se refería a los ocho actos de partido a los que Sánchez acudió en Falcon entre noviembre y diciembre. En concreto, a los congresos regionales del PSOE en Andalucía, la Comunidad Valenciana, Canarias, País Vasco, Castilla y León, Murcia, Galicia y Cataluña.

Abordaban cuestiones como las horas de vuelo de cada uno de los viajes, del Falcon y también del Super Puma (el helicóptero en el que el presidente se desplaza de La Moncloa a la base aérea de Torrejón de Ardoz), el coste de cada uno, la contaminación que supusieron –tratándose de un Gobierno que presume de «verde»– y los motivos de cada viaje.

A dos de las preguntas, Presidencia responde de forma distinta, pero igual de difusa: «Los aviones del Grupo 45 y los helicópteros del 402 Escuadrón del Ejército del Aire realizan el transporte aéreo de autoridades del Estado desde hace varias décadas, al ser esta una de las misiones específicas que tienen asignadas y una de las capacidades militares que las Fuerzas Armadas ponen al servicio de la acción del Estado, que proporcionan seguridad y operatividad a estos desplazamientos. Los detalles solicitados son de carácter operativo, que al tratarse de unidades y capacidades militares, conforme al ordenamiento legal, son objeto de la debida reserva y clasificación».

Otra de de las respuestas enviadas por el Ministerio de la Presidencia

Y añade: «A este respecto, el 25 de febrero de 2019, la Vicepresidenta del Gobierno compareció ante la Comisión de Control de los Créditos Destinados a Gastos Reservados para informar pormenorizadamente sobre los mismos». La comparecencia a la que se refiere el Ejecutivo fue a puerta cerrada. De hecho esa comisión parlamentaria, también llamada de secretos oficiales, no ha vuelto a reunirse desde entonces. En esta legislatura ni siquiera se ha constituido.

Pese a las evasivas de Presidencia, la oposición va a seguir insistiendo en el Congreso. La semana pasada, el PP registró una nueva andanada de preguntas aún por responder. Una de ellas es: «¿De los viajes oficiales que ha realizado el Sr. Presidente del Gobierno en 2019, 2020 y 2021, cuántos han sido usando medios de transporte público (trenes o vuelos regulares)?».