El padre de la joven desaparecida en Valladolid: «Es como tener un puñal clavado»

el pasado 12 de enero desaparecía en Traspinedo, un pueblo de Valladolid, Esther López de la Rosa, de 35 años. Según el testimonio de uno de sus amigos, al salir de un bar, la dejó en la carretera al lado del restaurante La Maña, porque había quedado con alguien. Cuatro días después, la familia de la joven denunció su desaparición, iniciándose las investigaciones pertinentes y movilizándose los vecinos del pueblo para ayudar a encontrar pistas sobre su paradero.

El 22 de enero la Guardia Civil detuvo a un residente de la localidad vallisoletana, de 40 años y natural de Laguna de Duero (Valladolid), por su supuesta implicación en la desaparición, y durante el domingo llevó a cabo una inspección técnico ocular de su vivienda que continúa hoy. 

Su padre, Miguel López, ha señalado este lunes en declaraciones a Efe que la familia lo está pasando «muy mal», comparando la situación con «tener un puñal clavado y no poderlo sacar». Ha explicado que no conoce ni ha visto al hombre detenido, ni tampoco sabe si su hija le conoce. 

Por otra parte, el padre de la joven ha remarcado que el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, ha estado en su casa y le ha asegurado que pondrán todos los medios a su alcance para encontrar a Esther. 

Agentes del instituto armado, entre ellos el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), el Grupo Cinológico de Castilla y León con sede en Zamora y del Servicio Cinológico de El Pardo, en Madrid, trabajan en Traspinedo, ubicado a unos 25 kilómetros de la capital de Valladolid, y sus cercanías, con la ayuda de un dron de la Unidad de Acción Rural y de un helicóptero con base en León. 

Después del arresto al hombre presuntamente implicado, según han explicado a Efe fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid, todas las hipótesis y líneas de investigación sobre el caso permanecen abiertas.