Vox adelanta al PP en la carrera por quedarse con los exvotantes de Cs

Los electores castellanoleoneses han abandonado a Ciudadanos. Según la encuesta de Target Point para El Debate, solo el 17,6 % de quienes en 2019 votaron al partido naranja tiene previsto volver a confiar en Francisco Igea. No obstante, aún hay muchos indecisos en sus filas: uno de cada cuatro (el 23,5 %) señala que aún no tiene decidido su voto.

Esta desbandada en Cs será uno de los factores determinantes en las elecciones del 13 de febrero. ¿Adónde irán esos votos? El PP, el PSOE y Vox pugnan por el testamento de Cs. Los tres partidos reciben parte de la herencia, pero de momento hay un claro beneficiado. Primera sorpresa: es Vox y no el PP, a diferencia de lo que sucedió en las elecciones madrileñas.

El 15,3 % de los que en 2019 apostaron por Cs afirma que esta vez su voto irá para Juan Manuel García-Gallardo, la apuesta de Santiago Abascal. Otro 12,9 % votará al popular Alfonso Fernández Mañueco. Por el contrario, el 9,4 % se decanta por el socialista Luis Tudanca, pese a que en Castilla y León Ciudadanos creció alimentándose del centro derecha. Y de electores que hasta entonces se quedaban en casa, en la abstención.

La encuesta viene a explicar la estrategia del PSOECyL, que está intentando atraerse a parte de los exvotantes de Cs para arañar algún procurador. Para los socialistas son escaños que valen doble, porque se los restan al centro derecha y los suman para la izquierda. Lo que se conoce como transferencia entre bloques.

En el espectro del centro derecha, hay mayor transferencia de voto del PP a Vox que de Vox al PP, lo que justifica el ascenso de los de Abascal, que ahora están en el 12,2 % de intención de voto y entre 9 y 10 escaños. El 10,5 % de quienes en 2019 votaron a Fernández Mañueco lo hará esta vez por Vox. Y el 5,9 % de quienes votaron a Vox entonces, en esta ocasión echará la papeleta del PP.

En el espectro de la izquierda, el trasvase de votantes del PSOE a Unidas Podemos (5,1 %) es muy similar al inverso, al de votantes de Unidas Podemos al PSOE (4,9 %).

Tudanca no tiene una fidelidad de voto precisamente boyante, lo que explica la abrupta caída del candidato que ganó las elecciones en 2019. Retiene al 56,5 % de sus votantes. El resto no solo se le va a la candidatura morada, sino que también hay cierta transferencia de votos al PP, del 3,9 %. Y mucha indecisión aún en sus filas, aunque sin llegar al nivel de Cs: el 17,2 % de los votantes socialistas todavía no tiene una conclusión definitiva.

En el caso del PP son el 15,2 %, y los que más claro lo tienen son los de Vox y Unidas Podemos, aunque incluso en sus bases hay una bolsa amplia de indecisos: 13,7 % y 8,5 %, respectivamente.

¿A quién resta España Vaciada?

La encuesta da respuesta a una de las grandes preguntas de estas elecciones: ¿A quién perjudica el movimiento España Vaciada? En Castilla y León éste se presenta como partido en Burgos, Valladolid, Salamanca y Palencia y como agrupación de electores en Soria, con la reconocible marca Soria ¡YA!

El movimiento tiene diversos caladeros. En primer lugar, Izquierda Unida, que en estas elecciones concurre en coalición con Podemos. El 9,1 % de sus votantes de 2019 ha escuchado la llamada de España Vaciada y apostará por sus siglas el 13 de febrero.

Después, Ciudadanos: el 5,9 % de quienes votaron a Igea en los anteriores comicios esta vez se inclina por la nueva marca. En el caso de los votantes de Podemos es el 2,4 %, en el de Vox el 2 % y de entre los votantes del PSOE y el PP votarán a España Vaciada el 1,6 % y el 0,6 %, respectivamente.

Ciudades frente a pueblos

La plataforma rural tiene su mayor fuerza en los municipios de menos de 5.000 habitantes, en los que viven el 28 % de sus potenciales votantes. Pero su mensaje también penetra en los núcleos urbanos de más de 100.000 habitantes (en ellos reside el 26 % de su parroquia) y en los de entre 20.000 y 50.000 habitantes (el 24 %). Y sobre todo en Soria y Burgos, las dos circunscripciones donde a priori puede obtener escaños.

La gran masa electoral de Fernández Mañueco, virtual ganador de las elecciones, se concentra en las ciudades de más de 100.000 habitantes, el 39 %, un porcentaje muy similar a las de Vox y Ciudadanos. Para Casado y Abascal, los municipios castellanoleoneses de menos de 5.000 habitantes son su otro punto fuerte: en ambos casos, allí vive el 22 % de sus votantes. No obstante, para el PSOE y Unidas Podemos esos núcleos de población, los más pequeños, tienen más peso en la configuración final de su mapa electoral: el 28 % y el 30 %, respectivamente.

El perfil del votante

Por lo que se refiere a la radiografía de los votantes, son los de Vox los que tienen un perfil más marcado: hombre (el 75 %) con la Educación Secundaria (el 48 %) y jubilado (el 32 %) o asalariado del sector privado (el 22 %).

En el lado opuesto, en Unidas Podemos sus votantes son mayoritariamente mujeres (el 59 %), bien con la Educación Secundaria (el 36 %) o con estudios universitarios (otro 36 %). Entre los votantes de Ciudadanos, más de la mitad –el 52%– son licenciados y más hombres (57 %) que mujeres (43 %), en una franja muy clara: entre 40 y 49 años.

Los votantes de Fernández Mañueco, por su parte, están muy diseminados en todas las franjas, aunque la que más peso tiene es la de los jubilados. No hay ningún otro partido para el que los mayores de 70 años tengan tanta importancia en sus resultados. Casi uno de cada tres votantes del PP (el 29 %) supera esa edad.