Sánchez reconoce que es un «momento muy crítico» con Rusia pero aun así no irá al Congreso

El presidente del Gobierno insiste en dar esquinazo al Congreso a pesar de reconocer que estamos en un «momento muy difícil, muy complejo, muy crítico» en la Unión Europea y en la OTAN con Rusia.

Así lo ha asegurado en una comparecencia conjunta en La Moncloa con la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, con quien se había entrevistado previamente. «Éste es un Gobierno que comparece, que rinde cuentas ante el Congreso. Conforme vaya avanzando la crisis estaré abierto a comparecer en el Congreso cuando corresponda», ha sostenido.

Pedro Sánchez se ha parapetado en que «ahora lo importante la diplomacia y la desescalada», y en que el viernes de la semana pasada el ministro de Asuntos Exteriores ya hizo una ronda con los portavoces del ramo del arco parlamentario.

El propio José Manuel Albares compareció el martes en la Comisión de Exteriores en el Congreso, en la que los grupos trasladaron su apoyo al Gobierno de España pero también pidieron que sea el presidente el que comparezca.

Lo mismo hizo este miércoles por la mañana Pablo Casado en una conversación telefónica con el presidente a iniciativa del dirigente popular.

Como ha informado El Debate, Sánchez no tiene intención de acudir a la Cámara Baja hasta el 16 de febrero, para la sesión de control al Gobierno de esa semana. La semana previa no hay pleno porque son las elecciones de Castilla y León y la primera del mes estará de viaje en Emiratos Árabes Unidos.

Durante su comparecencia, el presidente también ha querido subrayar la «absoluta, rotunda y clara» unidad de la UE y la OTAN. Y ha afirmado que lo que está poniendo en cuestión Rusia es «el respeto al derecho internacional y a la integridad territorial» de Ucrania, «y eso se tiene que ver garantizado».

Si finalmente el polvorín estalla, la Ley de Defensa Nacional obliga al Gobierno a pedir autorización del Congreso para desarrollar una operación en el exterior.