Fundado en 1910

Diputados del BNG, ERC, la CUP y BilduEuropa Press

Tensan la cuerda

ERC, Bildu, la CUP y el BNG presionan a Díaz con un ultimátum sobre la reforma laboral

Las cuatro formaciones reiteran que no apoyarán el texto pactado con los agentes sociales salvo que incluya cambios. El PNV, que junto con Cs forma parte del «plan B» de Sánchez, no lo firma

Asolo una semana de que el Congreso vote la convalidación del real decreto ley sobre la reforma laboral, las izquierdas independentistas han decidido apretar aún más las clavijas a Yolanda Díaz.

ERC, Bildu, la CUP y el BNG han suscrito una declaración conjunta en la que incluyen siete demandas que el Ejecutivo de coalición deberá aceptar si quiere contar con su apoyo. Siendo incorporadas, como enmiendas, en una posterior tramitación parlamentaria como proyecto de ley.

En primer lugar piden la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales, que es también una demanda del PNV. No obstante estos últimos no han firmado la declaración, detalle no menor: los de Aitor Esteban constituyen, junto a Ciudadanos, el «plan B» de Pedro Sánchez para aprobar la reforma laboral. No así de la ministra de Trabajo y Unidas Podemos, que no quieren ni oír hablar de otra cosa que no sea el «bloque Frankenstein».

Los firmantes exigen también que cualquier ERE tenga que ser autorizado por la administración autonómica, lo que constituye la principal demanda de Esquerra desde el comienzo de la negociación, en diciembre. Para que la Generalitat tenga la última palabra.

Y que la nueva legislación laboral aumente la indemnización por despido improcedente a un máximo de 45 días, frente a los 30 actuales. Este punto ni siquiera estuvo nunca en la mesa de negociación de Díaz con los sindicatos y la patronal, sino que renunció a él de entrada.

La declaración conjunta se conoce un día después de que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo viajara a Barcelona para ablandar a ERC. Allí se reunió, entre otros, con el consejero de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent. Cabe recordar que, a mediados de enero, Díaz cenó con Pere Aragonés en Madrid aprovechando una visita del presidente de la Generalitat.

ERC, Bildu, la CUP y el BNG reconocen que la reforma laboral pactada en el marco del diálogo social introduce avances en la lucha contra la «temporalidad y precariedad», pero considera que su texto deja al margen «aspectos troncales». Y, sobre todo, que no constituye la «derogación total» de la legislación de 2012.

Como ha contado El Debate, el nerviosismo en las filas de Unidas Podemos a medida que pasan los días sin un acuerdo va en aumento. De hecho ya dan por perdido a Bildu, que el domingo secundará a los sindicatos nacionalistas ELA y LAB en una manifestación contra la reforma laboral de Díaz. El socio minoritario mantiene sus últimas esperanzas puestas en ERC.

Hasta ahora, y sobre todo cuando Pablo Iglesias estaba en el Ejecutivo, Unidas Podemos ha utilizado sus 35 escaños (34 ahora que el grupo no ha sustituido a Alberto Rodríguez), los 13 escaños de ERC y los cinco de Bildu casi como un todo. Ello le ha dado durante dos años una fuerza extra dentro de la coalición. Y mayor utilidad para Sánchez: por sí mismo Unidas Podemos suma 34 escaños a los 120 del PSOE; pero con los independentistas aporta 52.