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Pedro Sánchez, caminando por Nueva York, el pasado 21 de julioEFE

Exclusiva El Debate

Pedro Sánchez también ocultó sus gastos en hoteles en Estados Unidos que Díaz Ayuso sí hizo públicos

El presidente del Gobierno ya fue reprendido por intentar esconder otros gastos públicos en viajes con el Falcon o, incluso, con su mujer a Estados Unidos

Pedro Sánchez también ocultó los gastos de su gira fallida por Estados Unidos, celebrada el pasado mes de julio sin agenda política e institucional alguna, relativos a su alojamiento en hoteles y a los de su comitiva, declarado todo ello «secreto de Estado» o directamente escondiéndolos del escrutinio público; pese a que por sistema la ley le ha reprendido por utilizar esa coraza de manera inadecuada.

Según la contestación oficial de Moncloa a El Debate, no se entrega esa información al «no ser posible» fraccionar los gastos globales de la «excursión» por Nueva York, Los Ángeles y San Francisco; que también se niega a cuantificar. 

La estrategia del Gobierno, que puede quedar en evidencia en breve con una nueva resolución del Consejo de Transparencia rechazando la utilización del «secreto de Estado» para esconder información de servicio público, se valió de un ardid, tal y como figura en un informe firmado por el departamento jurídico de la propia Secretaría General de la Presidencia, con número de expediente 001-059388 al que ha accedido este periódico en su integridad:

«No es posible individualizar el importe que corresponda a gastos soportados en viajes del Presidente del Gobierno dentro del gasto total que se agrupa en cada subconcepto, sin que ello supusiera reelaborar nuevamente toda la información contable y, además, hacerlo paralelamente en dos soportes diferentes, el oficial que responde a los requisitos de información que demandan los órganos de control presupuestario, y uno propio que permitiera atender demandas de información particulares». 

El PSOE atacó a Ayuso y le exigió que rindiera cuentas de su viaje a EE.UU., pero con Sánchez acepta el ocultismo y las tretas para esconder la información

Lo curioso es que tampoco explica el coste total del viaje ni el número de personas adscritas a la expedición oficial, lo que denota un intento de negar la información que el PSOE, sin embargo, exige a otros dirigentes.

Fue el caso de Isabel Díaz Ayuso, a quien los socialistas sí exigieron cuentas tras una visita institucional a los Estados Unidos en la que la presidenta madrileña, a diferencia de Pedro Sánchez, sí tuvo agenda institucional y pudo reunirse, entre otros, con cinco congresistas americanos.

En aquel caso, una persona de la máxima confianza del propio Sánchez, la diputada autonómica Hana Jalloul, exigió formalmente explicaciones a Ayuso y apeló a la transparencia para conocer la misma información que Moncloa esconde en el caso del presidente.

Documento del Consejo de Transparencia donde se demuestra que Sánchez ya fue obligado a hacer públicos gastos de viajes que ahora oculta de nuevoEl Debate

Jalloul, exsecretaria de Estado desplazada a Madrid junto a la ministra Reyes Maroto para intentar derrotar a Ayuso en las elecciones del 4 de mayo, llegó a tildar de «casposo» el viaje y preguntó al Gobierno autonómico, literalmente, por el coste de la expedición y los resultados concretos para la Comunidad.

Justo lo que Sánchez se niega a detallar, tal y como anticipó El Debate, reconociendo además que no existe justificación documental ni del propio viaje ni de sus consecuencias positivas para España:

«No se puede conceder el acceso a la información relativa a los acuerdos planteados o adoptados, en caso de haberse adoptado, toda vez que actúa el límite sobre la garantía de la confidencialidad y secreto requerido en procesos de toma de decisiones legalmente previsto, pues atendiendo al «test de daño» (…) sobre la aplicación de un gran perjuicio, concreto, definido y evaluable, toda vez que la publicidad de dicha información podría influir y comprometer las negociaciones que pudieran estar llevándose a cabo por el Gobierno de España, suponiendo a largo plazo un perjuicio económico».

Los gastos de Ayuso en avión, comida u hoteles, desglosados uno a unoEl Debate

El contraste es aún mayor al constatarse que, a diferencia de Sánchez, Ayuso dio a conocer los gastos, convertidos además en objeto de polémica en medios como El País o la Cadena Ser que no mencionan, sin embargo, los sistemáticos silencios de Moncloa sobre los contantes viajes y desplazamientos de Sánchez, bien al extranjero, bien en Falcon a mítines o conciertos, bien con su propia mujer, Begoña Gómez.

Ayuso, además de difundir un gasto de 17.000 euros por su estancia en Estados Unidos durante la última semana de septiembre, dio a conocer la relación exacta de sus acompañantes: su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez; su jefe de Prensa, José Luis Carreras, y la Directora General de Medios de Comunicación, Sandra Fernández.

Sánchez acumula fallos en contra del instituciones legales que, sin embargo, desatiende: desde el Constitucional hasta la Audiencia Nacional o el Consejo de Transparencia le han reprendido

E incluso publicó los costes de hoteles en Washington y Nueva York; los recibos de las comidas en restaurantes y hasta los tickets de taxis, avión o cualquier tipo de transporte.

Fuentes jurídicas consultadas por El Debate explican que toda la estrategia ocultista de Sánchez, iniciada ya en 2018 con otra «excursión» a Estados Unidos en la que estuvo presente Begoña Gómez con «agenda privada», puede caer de nuevo en breve, con otra resolución contraria a sus intereses del Consejo de Transparencia reprendiendo el uso abusivo del secreto de Estado.

El «fallo» se sumaría a otros, legales o administrativos, de importantes instituciones españolas que en los últimos meses han señalado las tretas, excesos o incluso abusos de Sánchez: desde el Tribunal Constitucional con los estados de alarma hasta la Audiencia Nacional por los viajes en Falcon, pasando por el Consejo General del Poder Judicial y la Ley de Vivienda.

Una gira publicitaria

A la falta de claridad con los gastos se le añade, además, el fracaso político de la gira veraniega de Sánchez que le llevó por Nueva York, Los Ángeles y San Francisco sin mantener ni un solo encuentro institucional, limitados todos a reuniones comerciales de las que Moncloa tampoco es capaz de dar detalles ni avances.

Aquel viaje, iniciado el 21 de julio de 2021, visualizó el desdén de la Administración americana hacia un Gobierno trufado de ministros partidarios del «eje bolivariano», el gran problema internacional de los Estados Unidos, muy por encima de Ucrania, el conflicto utilizado ahora por Moncloa para intentar reconciliarse con Biden, sin demasiado éxito.

«Sánchez quedó excluido de la ronda de contactos de Biden. Es un presidente irrelevante. Hoy sabemos que además intenta esconder los gastos de sus irrelevantes viajes al exterior», denunció el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, tras las revelaciones de El Debate.