Admiten a trámite una querella contra cuatro exjefes de ETA por el atentado de la T4
Investigarán a Josu Ternera, Aitzol Iriondo, Mikel Carrera Sarobe y Ainhoa Ozaeta por la explosión que causó la muerte de dos personas
El juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal ha admitido a trámite la querella presentada por la Asociación Dignidad y Justicia contra cuatro exjefes de la organización terrorista ETA como Josu Ternera o Ata por haber dado la orden de realizar el atentado del 30 de diciembre de 2006 en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, en Madrid.
El responsable del Juzgado Central de Instrucción Número 1 sustenta su decisión en la «condición de dominadores de la organización terrorista» de los citados y también de Airtzol Iriondo, 'Gurbitz' y de Ainhoa Ozaeta, 'Kuraia'. En concreto, «por su posición de máximos dirigentes del órgano de dirección, el comité ejecutivo o ZUBA (acrónimo de Zuzendaritza Batzordea o Comisión de Dirección) en el momento del atentado».
El magistrado asegura que los hechos en los que se basa la querella son fundamentalmente la implicación de la ZUBA en la decisión de perpetrar el ataque y en proporcionar al comando Elurra la furgoneta-bomba utilizada, según se desprende de la sentencia 18/210 de la Audiencia Nacional.
Además, indica Abascal, de la expresa y clara identificación de los cuatro querellados como dirigentes de ETA que formaban el comité de dirección en el momento de los hechos y la expresa reivindicación del atentado en fechas posteriores por la propia ZUBA.
Se planeó el atentado en verano de 2006
Según el auto de procesamiento, en el verano de 2006 la dirección de ETA encomendó al comando 'Elurra' la colocación de una bomba en el madrileño aeropuerto de Barajas. Para la preparación del atentado, el jefe militar de la banda, es decir, Txeroki, celebró una reunión en el monte Auza, situado en el Valle de Baztán, a la que acudieron Mattin Sarasola, Mikel San Sebastián e Igor Portu en la que se dieron indicaciones.
Estos tres etarras realizaron en dos ocasiones un itinerario en coche desde Navarra hasta Barajas y mantuvieron otro encuentro posterior con Txeroki en el que quedó fijada la caracterización que debía llevar Sarasola en el momento del atentado. El juez añade en su auto que el entonces jefe militar encargó a Portu la compra del teléfono móvil empleado para dar aviso del atentado y fijó «el día, hora y lugar».
El 27 de diciembre de 2006, los tres integrantes del comando sustrajeron una furgoneta estacionada en la localidad francesa de Luz Ardiden y secuestraron a su propietario, al que mantuvieron retenido dos días.
Disfrazado, Sarasola activó el artefacto y entró en el aparcamiento de la terminal, aparcó la furgoneta en la plaza 307 de la planta 2 del módulo D y accedió a la zona de pasajeros con otro aspecto. La bomba explotó a las nueve de la mañana del día 30 de diciembre.