Baleares, la quinta provincia catalana

En la Comunidad Valenciana o el sur de Francia el fomento del independentismo necesita el dopaje financiero del dinero público procedente de la Generalitat de Cataluña. En las Islas Baleares, no. El propio Gobierno autonómico es un entusiasta defensor de la causa de los partidos gobernantes en la comunidad autónoma vecina.

El Gobierno regional, presidido por la polémica Francina Armengol (PSOE), es una coalición en la que a los socialistas les acompañan Podemos, que, como en el resto de España, siempre están a lo que el independentismo mande, y MES, un partido que reúne a diversos grupos de las islas que mantiene acuerdos con ERC. Además, en el parlamento regional también cuenta con representación el PI, un grupo que coquetea con el nacionalismo y que acude a las elecciones europeas aliado al PNV.

El portal Electomania realizó un panel que arrojaba el dato de que el 30 % de los ciudadanos de Baleares son independentistas catalanes. En las elecciones autonómicas de 2019, MES, el socio de ERC, obtuvo el 9,21 % y el PI el 7,33 %. En las elecciones europeas de 2019, ERC obtuvo en Baleares 20.530 votos, el 5 % de los sufragios. Además cuenta con concejales en diversos municipios de las islas e incluso con la alcaldía de Bunyola, un municipio de 6.714 habitantes.

Punta de lanza del independentismo

La punta de lanza del independentismo en Baleares es Obra Cultural Balear OCB, organización de referencia de OMNIUM cultural en las islas y que forma parte de l’Institut Ramon Llull, una especie de copia del Instituto Cervantes desde el que la Generalitat dice promover el catalán en el mundo pero que al igual que OMNIUM se ha convertido en una herramienta política dedicada a la internacionalización del procés.

OCB, que en 2018 premiaron a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, por entonces presidentes de la Asamblea Nacional Catalana y OMNIUM, condenados en el juicio del procés por el Tribunal Supremo, y que organizó una gala para homenajear a Carme Forcadell, presidenta del Parlamento catalán que permitió las votaciones que derogaron la vigencia de la Constitución en Cataluña y la posterior proclamación de la independencia a finales de octubre de 2017, recibe ordinariamente de la Generalitat de Catalunya 60.000 € anuales.

Las ayudas también llegan del Estado. Así, por ejemplo, Jorge Campos, actual diputado autonómico de Vox y expresidente del Círculo Balear denunció en 2009 que el Ministerio de Cultura había entregado a OCB 600.000 €. Pero, a diferencia de lo que sucede en la Comunidad Valenciana, donde el apoyo a Eliseu Climent y su Acció Cultural del Pais Valencià por parte de la Generalitat valenciana es fuente de polémica política, en Baleares OCB tiene su presencia institucional normalizada incluso entre dirigentes del PP balear.

Las ayudas no solo llegan del gobierno regional sino también del Consell de Mallorca, el organismo que gobierna la mayor de las islas, en manos del PSOE, que regó a OCB en la legislatura anterior (2015-2019) con más de 200.000 € en ayudas. En la actual legislatura las ayudas a OCB procedentes tanto de Cataluña como de las instituciones isleñas alcanzan el millón de euros según cálculos de Joan Rosselló, profesor de la UIB y portavoz de la Fundación Jaume III .

Red de asociaciones

En lo que sí se parece la estrategia independentista en Valencia y Baleares es en el proceder para regar de subvenciones a las organizaciones promotoras del independentismo intentando no dejar rastro. Para evitar el seguimiento de las subvenciones crean una red de asociaciones receptoras de fondos constantemente. Entre estas asociaciones están Joves de Mallorca per la LLengua, Voltor (cuervo), Paraula, El Mirall, Plataforma Calvià per la Llengua, etc. Las microsubvenciones escapan al concurso público y son difíciles de rastrear.

Organizaba las macromanifestaciones y huelgas salvajes

Además de OCB, referencia de OMNIUM, en Baleares también actual la Asamblea Sobiranista de Mallorca, ASM, presidida por el profesor universitario Joan Planes. ASM es el reflejo y corresponsal de la Asamblea Nacional Catalana, ANC, presidida por Elisenda Paluzie, la organización cívica más radical y unilateralista que organizaba las macromanifestaciones y huelgas salvajes que paralizaron Cataluña y fueron reflejo de su decadencia económica y social.

También tiene presencia en las islas Plataforma per la Lengua, la organización subvencionada por la Generalitat catalana que ha creado buzones para denunciar a los profesores universitarios en Cataluña que den clases en español o ha implantado una red de espías en los patios de los colegios para detectar a los niños que juegan en español. Dicha plataforma llevó a cabo en Mallorca, en septiembre de 2021, actos de coacción frente a cinco centros sanitarios privados que no rotulaban en catalán sus centros.

Los diarios en catalán y que promueven el nacionalismo como Ara Balears, homólogo del mismo periódico en Cataluña o dBalears.cat también han recibido ayudas públicas del Gobierno balear por valor de 535.000 €. Con esas ayudas se consigue apoyo para el gobierno regional y la promoción del catalán como herramienta de fomento del nacionalismo catalán en las Baleares.

Hay respuesta

Al igual que en Cataluña, en los últimos años han surgido movimientos cívicos de respuesta en Baleares. Entre ellos cobró notoriedad Mos Movem que surgió como respuesta a la imposición del catalán entre el personal sanitario balear o Societat Civil Balear entidad homóloga de Sociedad Civil Catalana. La realidad es que actualmente Baleares, a pesar del importantísimo número de ciudadanos residentes procedentes de medio mundo es la Comunidad más contaminada e infiltrada por el independentismo catalán con una implantación equiparable a muchos lugares de Cataluña.