El cadáver de Esther López presenta signos de «violencia interna»
Los forenses no han podido determinar aún si se trata de un homicidio
Los primeros datos de la autopsia practicada al cuerpo de Esther López, la mujer de 35 años cuyo cadáver fue encontrado el pasado sábado cerca de una carretera en la localidad de Traspinedo (Valladolid), apuntan a «signos internos de violencia». Los forenses apuntan a signos de violencia compatibles con traumatismos sufridos antes de su fallecimiento, pero no han podido determinar aún si se trata de un homicidio.
Esos signos de violencia podrían obedecer, por ejemplo, a un traumatismo como consecuencia de una caída. Los investigadores del caso insisten en que todas las líneas de investigación siguen abiertas y hay que esperar a los resultados definitivos de la autopsia.
Los forenses comenzaban a las 10 de la mañana del domingo la autopsia del cuerpo de Esther en el Instituto Anatómico Forense de Valladolid.
Por otra parte, la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Verónica Rosell, afirmó en su perfil de Twitter que la muerte fue violenta e incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sostuvo que se está trabajando para que esta muerte no quede «impune» y quienes hayan cometido el delito «acaben donde tienen que acabar». Todas estas afirmaciones generaron más confusión, ya que adelantaron sus conclusiones a las de los investigadores, que no tienen aún evidencias suficientes.