Ángel Ceña, cabeza de lista de Soria ¡Ya!
«Solo apoyaremos a un gobierno que se comprometa con nosotros»
El candidato de la España Vaciada en Soria alerta de que «sin una sanidad y unos servicios adecuados, los jóvenes se van a marchar» de la provincia, pero garantiza que no van a cambiar «infraestructuras o servicios por los derechos humanos»
Soria se ha convertido, a escasos días para el cierre de campaña, en el centro neurálgico del movimiento de la España Vaciada en Castilla y León. Los sondeos le dan la victoria en la provincia a una agrupación de electores liderada por Ángel Ceña (Soria, 1967), un inspector de transportes autonómico que ha decidido dar el salto a la política para combatir la despoblación y la carencia de servicios básicos que golpea con dureza al medio rural de la región.
–Las encuestas le dan la victoria a Soria ¡Ya! en la provincia. ¿Le sorprende la buena acogida que ha tenido la candidatura pese a la convocatoria anticipada de elecciones?
–Más que sorprenderme, me agrada, porque vamos por el buen camino. Estamos trabajando mucho y parece ser que la ciudadanía lo está entendiendo. Nos pusimos como objetivo ser la lista más votada de la provincia. Es lo que consiguió Teruel Existe en noviembre de 2019 en las elecciones al Congreso y Senado. Queríamos reeditar esos resultados y las encuestas parece que que nos dan la razón.
–¿Por qué cree que hace falta un movimiento propio para Soria en lugar de uno que englobe a toda la región?
–Soria ¡Ya! tiene una historia reivindicativa de 20 años y esa marca de reivindicación social no la podíamos perder. La situación en Soria es peor que en el resto de la comunidad autónoma, ya que somos la provincia más despoblada de toda Castilla y León y de toda España, con una densidad de población de 8,6 habitantes por metro cuadrado.
–¿Cómo afecta la despoblación a la provincia?
–Le afecta muy gravemente, con falta de servicios. Caer enfermo implica hacer turismo sanitario a otros hospitales de la comunidad. Más de la mitad de las empresas de Soria están manifestando que no encuentran trabajadores adecuados. Son un cúmulo de circunstancias por las que nos sentimos un poco olvidados y marginados, y que llevan a los jóvenes a querer irse.
Hemos conseguido que PP y PSOE asuman nuestras reivindicaciones, pero no nos fiamos de que las vayan a cumplir
Este problema se veía venir, porque comenzó en los años cincuenta del año pasado, y parece que nos enteramos ahora cuando ya se ha agravado totalmente. Soria tenía en 1950 unos 160.000 habitantes, ahora tenemos 88.000 y la previsión del INE para 2035 es que seamos 83.000. Sentimos que hay que reequilibrar el territorio, a nadie en España le interesa que estos territorios se queden desérticos.
–¿Cuáles son las grandes promesas incumplidas del Gobierno de la Junta de Castilla y León y el Ejecutivo central con Soria?
–Las principales promesas incumplidas son las de los servicios sanitarios y las infraestructuras. En Soria no hay unidad de radioterapia ni de ictus. Cuando se sufre un ictus, es muy importante recibir atención temprana. Sin embargo, hay que trasladar al paciente por carreteras bastante irregulares durante casi dos horas hasta el hospital de Burgos. Esto nos lo han prometido reiteradamente. Si por promesas fuera, esta tierra estaría llena.
–¿Qué medidas considera más decisivas para atajar esta problemática?
–Esta problemática no se va a atajar con una medida estrella, sino con todo un puzle de medidas. Hay que garantizar que los servicios se presten de forma adecuada. Si no hay sanidad, servicios educativos y de transporte público, los ciudadanos se van. Tiene que haber suelo industrial barato y de calidad para las empresas, también conectividad.
Estamos yendo de campaña por los pueblos y los vecinos nos dicen que no tienen 3G ni 4G y no pueden descargar ni un vídeo de YouTube. En otros sitios no llega internet, que hoy es esencial para para la vida, tanto como el agua corriente o la luz eléctrica lo era en los años 50 del siglo pasado. Si no hay internet, al final la gente se va a ir.
–¿La España Vaciada ha conseguido que los partidos tradicionales asuman parte de su reivindicaciones?
–Ha conseguido que las asuman, porque el programa del PSOE y del PP de Castilla y León coincide con el nuestro en prácticamente un 80 %. Sin embargo, no nos fiamos de que las vayan a cumplir, porque llevan mucho tiempo incumpliendo.
–¿Cree que podrán ser clave en la formación del próximo gobierno autonómico?
–Está todavía en el aire. Al gobierno no queremos entrar. Sería absurdo pretender obtener una consejería o una vicepresidencia con un máximo de tres procuradores. Sí queremos ser clave participando en un acuerdo de investidura a cambio de un compromiso vinculante con nuestro programa. Eso es lo que buscamos.
–¿Qué demanda o compromiso para la provincia de Soria priorizarán en una posible negociación poselectoral?
–La conectividad a internet en todas las localidades con un tiempo de cumplimiento efectivo y con una inversión sustancial. Los servicios sanitarios son esenciales: pedimos una unidad de radioterapia, de ictus y una segunda UVI móvil. En Soria sólo hay una ambulancia medicalizada, por lo que si sucede una emergencia, el resto de la provincia se queda sin ambulancia durante horas. También es clave la fiscalidad diferenciada, para que las empresas tengan un privilegio fiscal por instalarse o trabajar aquí.
Hemos aparcado nuestra ideología para dar solución a los problemas de Soria
–¿Estaría dispuesto a apoyar a cualquier gobierno, sea con PP, PSOE o Vox?
–No a cualquier gobierno, sino a uno que se comprometa con nosotros y que respete escrupulosamente todos los derechos reconocidos en la Constitución española –incluido el 138, que contempla el desarrollo territorial equilibrado– y en la Carta de Derechos Humanos de la ONU. No vamos a cambiar infraestructuras o servicios por derechos humanos, eso lo tenemos claro.
–Pese a que no se han identificado políticamente hasta el momento, ¿considera que este movimiento es más progresista o conservador?
–Queremos ser transversales. Todos los que hemos entrado en esta plataforma hemos aparcado nuestra ideología. Tendríamos ideología antes, porque yo tengo 54 años y he ido a votar en numerosas ocasiones, pero esta queda aparcada porque hay una prioridad, que es dar solución a los problemas concretos de Soria.
–El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, comparó esta semana las candidaturas provincialistas con los partidos independentistas porque asegura que generan inestabilidad. ¿Qué piensa de esta palabra?
–Creo que son palabras para confundir al electorado. Ni él lo piensa, porque nos conoce, ni en Soria lo piensa nadie. Hemos manifestado nuestro respeto a la Constitución y al Estatuto de Autonomía de Castilla y León. No venimos a romper nada. Venimos a presentarnos a las elecciones y a intentar concitar el apoyo de la ciudadanía. Y luego a ejercer el parlamentarismo, a buscar el consenso y el diálogo. A eso venimos a la escena política, no a romper nada.
No vamos a cambiar infraestructuras y servicios por derechos humanos
–¿Por qué ha decidido dar el salto a la política?
–Ha sido un proceso. En noviembre de 2019 se presenta Teruel Existe, un movimiento muy parecido al nuestro, ya que nacimos prácticamente a la vez y hemos hecho infinidad de acciones conjuntas, y concitaron los apoyos de la mayoría de sus ciudadanos. Luego vino la pandemia, que nos hizo reflexionar seriamente sobre cómo se prestaban los servicios, sobre todo los sanitarios.
Soria se sintió olvidada y dejada de la mano de Dios y ahí nos dimos cuenta que había que hacer algo y que la actividad reivindicativa en la calle no era suficiente, ya que podríamos estar otros 21 años haciendo manifestaciones, cartas y notas de prensa sin tener peso. Por eso hemos decidido concurrir a estas elecciones.