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Apoderados comprueban el recuento de votos en los últimos comicios celebrados en EspañaDavid Fernández / Efe

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Así podría incidir la participación en el resultado de las elecciones de Castilla y León

La previsión de mal tiempo, la caída del voto por correo y la desmovilización del electorado podría dejar un resultado imprevisible en los comicios

El escenario electoral cada vez más igualado que auguran las encuestas en Castilla y León ha convertido la participación en un elemento decisivo para el desenlace de los comicios. Las principales formaciones redoblan sus esfuerzos para movilizar a su electorado, con el propósito de evitar que una jornada pasada por agua lleve a parte de sus potenciales votantes a quedarse en casa. Pese a que la participación se situó en el entorno del 65 % en los últimos tres comicios, los incentivos para ejercer el derecho a voto eran mayores que en esta cita porque se celebraron de manera conjunta con las elecciones municipales.

El récord de participación se batió en 1995, cuando tres de cada cuatro castellanoleoneses (74,79 %) se acercaron a las urnas otorgando una mayoría absoluta amplia –50 procuradores– al Partido Popular de Juan José Lucas. El porcentaje de votantes superó el 70 % de electores en otras tres ocasiones –1987, 2003 y 2007–, mientras que el mínimo histórico se alcanzó en 2015 (64,87 %).

En los comicios de 2019, que dieron la victoria al Partido Socialista, la participación a las dos de la tarde se situó en un 36,89 % –frente al 33,6 % de 2015–, una cifra que llegó al 53,7 % a las seis de la tarde.

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Las provincias más movilizadas fueron Ávila –en la que se impusieron los populares–, Segovia (72,7 %) y Palencia (69,37 %), que cayeron del lado de los socialistas. Por el contrario, en León (61%) y Salamanca (62,94 %) apenas se superó la barrera del 60 % de votantes. La cifra final fue del 65,8 %, la segunda más baja en unas elecciones autonómicas, prácticamente un punto por encima de la de 2015.

Mal tiempo y menos voto por correo

Los avances de participación ofrecidos este domingo han situado este indicador más de dos puntos por debajo de las cifras de 2019: a las dos de la tarde habían votado el 34,74 % de los castellanoleoneses, por un 51,62 % a las 18 horas.

Los datos del voto por correo ya apuntaban hacia esta dirección: las solicitudes cayeron un 40 % en estas elecciones respecto a las de 2019, pasando de 85.324 peticiones a 51.054, lo que supone un total de 34.270 papeletas menos.

Las precipitaciones y bajas temperaturas de este domingo en la región podría ser otro factor que desincentivara el ejercicio del voto. El catedrático y profesor de Economía de la Universidad Complutense Joaquín Artés demostró en un estudio basados en las elecciones municipales entre 1987 y 2011 que «en aquellos municipios en los que llovió en el día de las elecciones el nivel de participación fue aproximadamente medio punto porcentual menor que en municipios similares en los que no llovió el día de las elecciones».

La pandemia ha sido otro factor que ha incidido en los últimos comicios celebrados en España: la participación estuvo en el entorno del 50 % en las autonómicas gallegas (48,97 %) y vascas de 2020 (50,78 %) y en las catalanas de febrero de 2021 (53,54 %). El número de sufragios sí se disparó en las elecciones madrileñas de mayo del año pasado (71,74 %) en un contexto de gran polarización política.

Estas serán las primeras elecciones en las que la amplia mayoría de la población se encuentra vacunada –un 84,2 % de los habitantes de la región cuentan con la pauta completa–, con los contagios de la sexta ola remitiendo lentamente en la región, ya que 15.783 personas dieron positivo en los últimos siete días, casi 10.000 menos que hace una semana.