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Isabel Díaz Ayuso, Pablo Casado y José Luís Martínez-AlmeidaEl Debate

Génova a Ayuso: «Si tienen pruebas del espionaje que las presenten»

El Partido Popular a través del Ayuntamiento de Madrid supuestamente comenzó una investigación que tenía como objetivo encontrar irregularidades en los contratos concedidos por Isabel Díaz Ayuso relacionados con la familia de la presidenta, en concreto si el ejecutivo madrileño pudo haber adjudicado un contrato de 1,5 millones de euros para mascarillas durante el pico de la pandemia a un conocido de Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidencia. El entorno de Sol afirma a El Debate que tuvieron conocimiento del espionaje en diciembre y así se lo transmitieron al propio Almeida. El PP lo ha desmentido «tajantemente».

«El Partido Popular desmiente tajantemente las informaciones publicadas en relación a una supuesta investigación sobre los contratos sanitarios adjudicados por la Comunidad de Madrid y tomará las medidas judiciales oportunas ante estas falsedades», este ha sido el comunicado emitido por la formación dirigida por Pablo Casado minutos después de que El Mundo y El Confidencial publicasen la información en la que aseguran que existe una guerra sucia contra la presidenta. Fuentes del partido piden a Ayuso que «si tiene pruebas del espionaje que lo demuestren».

Tal y como relataban ambos medios, altos cargos del Partido Popular muy próximos a la dirección nacional intentaron contratar a detectives privados para encargar una investigación secreta contra Isabel Díaz Ayuso. El clima de tensión entre Casado y Ayuso no ha hecho más que aumentar en los últimos meses.

Según los medios informantes, uno de los principales implicados en esta operación para derribar a la dirigente popular es Ángel Carromero, muy próximo a Casado y Teodoro García Egea. La investigación que supuestamente tuvo su punto de comienzo en el Ayuntamiento de Madrid quería desvelar información que comprometiese al hermano de la presidenta, Tomás Díaz Ayuso.

Según la información, la investigación llegó a centrarse en las cuentas bancarias del hermano. De la misma manera, cuentan que se intentó contratar una investigación privada pero que el alto coste y la dificultad de la misma hicieron cambiar de planes a los dirigentes del Partido Popular que no querían que saliese a la luz.

Oxígeno para Sánchez

Lo ocurrido llega en un momento clave para el Partido Popular y supone una bocanada de oxígeno para el presidente Pedro Sánchez y su Gobierno que podrán centrar el tiro en los problemas internos del PP.

Además, la mala relación entre los dirigentes se hace más notable en plena negociación de Alfonso Fernández Mañueco que se debate entre la petición de su apoyo al PSOE o Vox.

Otras fuentes aseguran que Génova llegó a llamar a Ayuso a capítulo por las supuestas irregularidades en el contrato sanitario y que la presidenta les respondió que no sabía nada y que si tenían sospechas de irregularidades deberían hablar con su hermano, y no con ella. Sin embargo, se comprometió a aportar unos documentos que, según las mismas fuentes, aún no ha aportado. Dos meses después se produjo el supuesto espionaje, presuntamente a través de la Empresa de la Vivienda del Ayuntamiento de Madrid, que habría hecho la gestión con los detectives.

El alcalde de Madrid ofrecerá este mismo jueves, a las nueve de la mañana, una rueda de prensa, se supone que para desmentir los hechos.