Feijóo deberá tomar cinco decisiones vitales para el PP nada más tomar el mando

La etapa de Alberto Núñez Feijóo al frente del Partido Popular no ha empezado oficialmente, pero sí oficiosamente. Quien más y quien menos, todos en el partido están deseando pasar página cuanto antes después de este agónico final de Pablo Casado y su lugarteniente, Teodoro García Egea.

La Junta Directiva Nacional que se celebrará el próximo martes iniciará la cuenta atrás hacia el congreso extraordinario en el que será proclamado el gallego, probablemente los días 2 y 3 de abril.

Antes, los populares deberán designar una comisión organizadora del cónclave y un portavoz, un referente en estas semanas de interinidad. Durante estos días habrá constantes apelaciones a la unidad porque eso es lo que más preocupa a los cargos territoriales: que las filas se mantengan prietas en torno a Feijóo.

El presidente gallego abandona su zona de confort, la Galicia de las cuatro mayorías absolutas, para acudir al rescate de un partido desnortado y en serio riesgo de ser superado por Vox en las encuestas. «No podemos dar pasos en falso», repiten los barones regionales.

Feijóo tiene ante sí cinco frentes abiertos nada más tomar posesión, que no es poco.

Los órganos internos

Lo más inmediato será designar a su comité de dirección y a un nuevo Comité Ejecutivo Nacional, haciendo equilibrios para dar cabida a todos los territorios. No en vano, ésta que han encabezado él e Isabel Díaz Ayuso ha sido una rebelión colegiada que no habría triunfado sin el apoyo del resto de los líderes territoriales. Son su fuerza.

En paralelo, deberá reorganizar los grupos parlamentarios en el Congreso y el Senado y nombrar nuevos portavoces de entre los actuales diputados y senadores. La gran pregunta es quién llevará la voz cantante en el Congreso. No es una decisión menor, puesto que será quien se mida a Pedro Sánchez semanalmente y en el Debate sobre el Estado de la Nación que se celebrará antes de julio.

Su sucesión en la Xunta

También debe decidir Feijóo su sucesión en la Xunta de Galicia y cuándo renuncia a la Presidencia de ésta para volcarse en la política nacional. El presidente gallego tiene previsto compatibilizar ambas facetas durante un tiempo, pero no será mucho. Ya este miércoles, en el Parlamento de Galicia, la oposición cargó contra él por estar distraído con sus asuntos de partido. Además, la función de líder de la oposición exige dedicación exclusiva.

Aunque no podrá ser diputado hasta la próxima legislatura, y para eso queda más de año y medio, sí puede ser nombrado senador por designación autonómica y tener así un lugar de confrontación con Sánchez. No obstante, tampoco es que se prodigue mucho por la Cámara Alta: el socialista va una vez al mes y no todos los meses. Quienes han hablado con el presidente gallego estos días dudan de que quiera ser senador. Argumentan que, con unas elecciones andaluzas antes de fin de año y unas municipales y autonómicas en mayo de 2023, ya va a tener suficiente foco. Y Feijóo no es un desconocido. Todo lo contrario.

La posible coalición con Vox

En tercer lugar, en los comienzos de su Presidencia va a dirimirse una cuestión capital para el PP: si finalmente sedimenta en Castilla y León el primer gobierno de coalición con Vox. Este mismo miércoles hubo una primera reunión de tanteo entre el presidente castellano y leonés, Alfonso Fernández Mañueco, y el líder de Vox en la región, Juan García-Gallardo.

Feijóo pretende dejar que Fernández Mañueco decida, a diferencia de la línea roja que marcó Pablo Casado en el Comité Ejecutivo Nacional del 15 de febrero. Entonces cerró toda puerta de entrada a la Junta a Vox. Durante esa reunión, el presidente gallego pidió que se dejara al castellano y leonés actuar «sin tutelas». Fuentes del PPCyL consultadas por este periódico aclaran que no se ha comprometido formalmente a no intervenir pero que no hace falta, porque dan por hecho que así se hará.

Cómo evitar el sorpasso

Vox será uno de los principales quebraderos de cabeza de Feijóo en Madrid. En Galicia supo mantenerlo fuera del Parlamento en las elecciones de julio de 2020, pero en política nacional la formación de Santiago Abascal está en un momento dulce. Y además su líder piensa aprovechar la ventaja que le dará ser líder oficioso de la oposición en el Congreso, en ausencia de Feijóo.

En Vox han hecho números y creen que pueden dar el sorpasso al partido rival. Desde la dirección de Abascal explican a este periódico que en cuanto las primeras encuestas den a Vox por delante del PP, uno de cada tres votantes del PP automáticamente se pasará a Vox por simple lógica demoscópica. Esos son sus cálculos.

El congreso del PP de Madrid

Por último, en el corto plazo Feijóo deberá cerrar de una vez el episodio del congreso del PP de Madrid, el detonante de esta crisis que ha acabado con Casado. El gallego e Isabel Díaz Ayuso se han mostrado en sintonía estos días, así que no será un problema una vez que se celebre el congreso extraordinario. Y la presidenta madrileña tendrá al fin lo que quería.