El presidente del Gobierno, tras la reunión del Consejo de Seguridad Nacional convocado por él y presidido por el Rey Felipe VI
Guerra Rusia - Ucrania División en el Gobierno por las sanciones a Rusia: un sector de Podemos se resiste a castigar a Putin
Unos ministros abogan por «sanciones rigurosas» contra el país invasor liderado por Vladimir Putin; otros, por tratar de evitar las «sanciones masivas»
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Al término de reunirse con el Rey Felipe VI este jueves, Pedro Sánchez era partidario de agotar «hasta el extremo, la vía diplomática» en la guerra ruso-ucraniana. Al concluir la reunión celebrada en Bruselas, el presidente del Gobierno abogó por la decisión europea de aprobar «sanciones masivas» contra Rusia. Una postura que se contrapone sin embargo con la de algunos miembros de su Ejecutivo. Estas son las opiniones de última hora del equipo frankestein de Sánchez.
Ni la pertenencia al mismo Gobierno, ni siquiera al mismo partido político han servido para pronunciarse en el mismo sentido. Los jefes de las carteras ministeriales se han significado a favor, en contra e incluso en una escala de grises cuando eran preguntados por sanciones económicas contra Rusia para evitar la escalada del conflicto bélico.
Contundentes contra Rusia
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sido una de las pocas personas consecuentes del equipo de Sánchez. La socialista ha calificado este viernes, en una entrevista concedida a TVE, de «agresión inaceptable» la invasión de Ucrania, pues supone «un ataque a la paz» de toda la comunidad internacional.
Margarita Robles durante una entrevista concedida a Efe
La exministra de Exteriores en la primera legislatura de Sánchez ha sido firme: «La comunidad internacional tiene que ser muy firme y decir a Putin que tiene que retirar sus tropas», pues la conducta del mandatario ruso «no puede quedar impune». Robles cree que Putin quiere colocar en Ucrania un gobierno afín. Respecto a los despliegues navales que llevan años desarrollándose como parte de las labores de disuasión de la Alianza, ha insistido en que el compromiso español es «de disuasión y estabilidad» y nunca ofensivo.
Del mismo modo, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha abogado por revisar «el sistema de fijación de precios de la electricidad que favorece a países como Rusia». La socialista ha afirmado que las «contundentes sanciones económicas» tendrán «un efecto disuasorio en la conducta» del ejecutivo ruso. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda, también calificó de «intolerable» la «agresión de Rusia» al estado ucraniano, el pasado jueves.
En el mismo sentido, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, expresó su «máxima preocupación y rotunda condena» de los ataques rusos.
Medias tintas
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares ha recordado sin embargo, en una entrevista concedida en la Cope que las «sanciones masivas» acordadas por la Unión Europea tendrán un «coste» en algunos sectores económicos. Sin embargo, estos «no son nada, comparables con el coste de la inacción», «menor que impedir que se imponga un nuevo orden». Esto es lo que, según él, está intentando hacer el presidente ruso, Vladimir Putin.
El ministro de Exteriores, durante una reunión con su homóloga alemana el presente febrero en Madrid
En contra de las sanciones
Algunos ministros sí están en contra de las sanciones contra Rusia. Tal es el caso de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Si ya el pasado enero, Unidas Podemos acabó con su apoyo en política exterior a Sánchez, ahora Montero se ha reafirmado. El Grupo de Puebla, un lobby que agrupa a la izquierda iberoamericana y del que también forma parte el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, publicó el pasado jueves un comunicado en el que pide a todas las partes, y no sólo a Rusia, «abandonar la vía militar». También, «las sanciones económicas unilaterales contra Rusia». Literalmente.