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Juanma Moreno, hoy, con los miembros del Consejo de Gobierno que se ha celebrado en CádizJunta de Andalucía

El PP de Juanma Moreno se «encapsula» en Andalucía ante la crisis de Génova

Los populares andaluces temen que la implosión de la dirección nacional de su partido afecte a la próxima convocatoria electoral

Los resultados comiciales en Castilla y León ya descartaron un próximo adelanto electoral en Andalucía. Alfonso Fernández Mañueco aspiraba a gobernar en solitario, como lo hace Juanma Moreno, y los 13 procuradores obtenidos por Vox, del que se prefiere no hablar, no sólo condicionan esta aspiración, sino que marcarán la campaña en la región andaluza. Sin embargo, esto ya se considera un mal menor con vistas a las elecciones que se han de celebrar en Andalucía en los meses venideros.

La principal preocupación del PP-A ha pasado a ser que la crisis de Génova pueda afectar a Juanma Moreno en la próxima convocatoria electoral. Así pues, si el Gobierno andaluz ya había activado el «modo cápsula» a raíz del éxito de Vox en Castilla y León, ahora se ha decidido a reforzar ese hermetismo, que pasa por reivindicar la «marca propia» que ha creado Moreno en torno al «cambio».

El presidente de la Junta de Andalucía sólo se ha referido públicamente al tema para pedir «unidad» y «diálogo», en pro de una solución que ponga fin cuanto antes al «bochorno» que está pasando el PP-A. Los populares andaluces han optado por guardar silencio, con el objetivo de profundizar en el «encapsulamiento», que comparte con Ciudadanos.

No obstante, Francisco José Palacios Ruiz, diputado jiennense del PP-A en el Parlamento de Andalucía, se ha posicionado abiertamente a favor de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ante el ataque de la dirección nacional de su partido contra ella.

Así, en estos días, Palacios ha compartido, en Twitter, mensajes de Cayetana Álvarez de Toledo –quien ha pedido la dimisión de Pablo Casado como presidente del PP– y la portavoz adjunta de los populares en la Asamblea de Madrid, Noelia Núñez.

Además, en la misma red social, ha contestado a Andrés Lorite, diputado cordobés en el Congreso, quien mostraba su apoyo a Pablo Casado y pedía «a todos los miembros del PP su lealtad»: «No confundas lealtad con vasallaje. Somos leales a unos principios, a unos valores, y hoy los líderes de nuestro partido no encarnan esos valores ni esos principios».

Las posiciones en el PP-A son divergentes, y también hay quienes han respaldado públicamente a la dirección nacional de la formación, como José Antonio Nieto, portavoz del grupo popular en el Parlamento de Andalucía; la presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, quien ha reprobado la comparación de Pablo Casado con Pablo Iglesias efectuada por el portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio; o el senador y candidato del PP a la alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz.

Pero todo lo de la semana pasada, incluidos los mensajes, debe quedar, precisamente, en el pasado. Ésa es la consigna, y que Madrid queda muy lejos. Esta semana hay pleno en el Parlamento de Andalucía, y Juanma Moreno comparecerá para hablar de Andalucía, no de Madrid ni de su partido, con el propósito de que el debate se centre, por fin, en su comunidad autónoma, de cuya gestión presume. El PP-A se «encapsula», pues, en su tierra, donde Moreno quiere hacer valer su autonomía para desmarcarse de la implosión de Génova.