Fundado en 1910

Irene Montero e Ione Belarra este miércoles en sus escañosEfe

Más turbulencias en el Ejecutivo

Cisma en la coalición: Pedro Sánchez y Yolanda Díaz aíslan a Podemos en la crisis de Ucrania

Los morados se quedan solos junto a Bildu –ni siquiera con ERC– en su oposición al envío de armas anunciado por el presidente del Gobierno. La vicepresidenta segunda toma partido por él

El giro de Pedro Sánchez y su decisión de enviar armas a la resistencia ucraniana ha agrandado dos grietas en el fuselaje de su Gobierno de coalición que, no obstante, ya existían. Una entre el presidente y Unidas Podemos; otra entre Yolanda Díaz y Podemos-Izquierda Unida.

En realidad, el partido que fundara Pablo Iglesias se ha quedado solo en su oposición al envío bilateral, que es una medida que ya han venido adoptando todos los países de la UE salvo Hungría e Irlanda. Solo, con el único apoyo de Bildu, cuya portavoz, Mertxe Aizpurua, también ha insistido en que ése no es el camino.

El ministro Albares conversa con la portavoz de BilduEfe

Ni siquiera Gabriel Rufián, de ERC, se ha opuesto, sino que ha recordado que si la comunidad internacional hubiera apoyado a los republicanos en 1936 la historia de España habría sido otra, porque Francisco Franco no habría ganado la guerra. Y ha propuesto que el envío sea sometido a votación en el Congreso.

La tormenta se desató después de que Sánchez oficializara el anuncio a primera hora de este miércoles en un pleno monográfico en el Congreso, sin concretar qué material ofensivo ni cuánto enviará. Los ministros morados no aplaudieron al presidente, en señal de desaprobación.

El presidente sabía lo que iba a pasar, porque llevaba días intentando evitarlo. O posponerlo al menos. También lo sabía el PP, cuya portavoz, Cuca Gamarra, aprovechó su intervención para tender la mano a Sánchez mientras Podemos mascaba su derrota política. «Apoyamos su rectificación, hágalo con determinación. Si sus aliados de coalición le fallan no se preocupe, recorreremos juntos este camino. Pero no falle», le dijo Gamarra.

Belarra y Echenique

La líder de Podemos, que es también ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, salió rauda hacia el pasillo de la Cámara para quejarse de que Sánchez haya seguido a la inmensa mayoría de países miembros de la Unión Europea. «Contribuir a la escalada bélica no va a contribuir a terminar antes el conflicto y puede llevarnos a todos a un escenario muy peligroso», lamentó Ione Belarra.

Y en esa misma línea fue, dentro del hemiciclo, el discurso del portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique. Éste se dirigió directamente a Sánchez para recriminarle el «error» que comete enviando armas a los ucranianos para que combatan contra las tropas rusas.

Según Echenique, la solución solo puede venir por la vía diplomática, que a su juicio no se ha explorado lo suficiente por parte de la UE y de la OTAN. «Muchos militares nos han dicho en privado que armar a la población civil contra un ejército profesional no va a cambiar la correlación de fuerzas», insistió.

Su intervención fue solo secundada por la de Bildu, porque uno a uno los demás portavoces parlamentarios se fueron sumando a Sánchez con mayor o menor entusiasmo. Como Rufián, también Aitor Esteban del PNV y Joan Baldoví de Compromís recordaron que el bloqueo de Francia y el Reino Unido del envío de armas a la República al inicio de la Guerra Civil española acabó siendo letal para el bando republicano.

Con Belarra, Irene Montero y Alberto Garzón –los ministros de Podemos e IU– haciendo patente su enfado, llegó Yolanda Díaz para tomar partido por Sánchez y partir en dos el espacio de Unidas Podemos.

En los pasillos del Congreso, la vicepresidenta segunda afirmó que el Gobierno está siendo «absolutamente coherente» y que Sánchez cuenta con «todo nuestro apoyo». Díaz desveló, además, que todo el Ejecutivo estaba informado de la decisión del presidente.

Se da la circunstancia de que la también ministra de Trabajo es la única integrante de Unidas Podemos en el Consejo de Seguridad Nacional, que el pasado jueves se reunió de urgencia bajo la presidencia del Rey Felipe para abordar la invasión rusa.

De hecho, como revela este miércoles El Debate, Sánchez ha decidido mantener a Belarra, Montero, Garzón y también a Joan Subirats (ministro de Universidades, cuota de los Comunes) alejados de la seguridad nacional.

Sus ministerios no tendrán sala de crisis para comunicaciones directas y seguras con el presidente en caso de emergencia –entre otras cosas–, algo que estaba contemplado en la primera versión de la Ley de Seguridad Nacional pero que ha sido eliminado en el proyecto de ley definitivo enviado hace días al Congreso.

La distancia entre Díaz y Podemos es cada vez más grande, hasta el punto de que en abril la gallega emprenderá en solitario ese anunciado «proceso de escucha» del que nacerá su plataforma electoral.

Podemos, por su parte, pretendía que este miércoles la mayoría Frankenstein le siguiera en su oposición al envío de armas. Y consiguió lo contrario: quedar retratado prácticamente en solitario, con la sola compañía del partido de Arnaldo Otegi.