Romay Beccaría: «Si hay que definir a Feijóo con dos palabras, hay que usar 'centro' y 'derecha'»

Desde que don José Manuel Romay Beccaría, Betanzos, 1934, aprobó las oposiciones a Letrado del Consejo de Estado en 1959 ha ejercido múltiples responsabilidades: ministro con Aznar, vicepresidente de la Xunta con Fraga, presidente en dos periodos distintos –con Aznar y Rajoy– del Consejo de Estado... Con fama de poseer una finísima inteligencia, adepto según confesión propia al «liberalismo reformista», es conocido por ser el descubridor en términos políticos de Alberto Núñez Feijóo y uno de los primeros mentores de Mariano Rajoy.

–¿Qué detectó usted en el joven Alberto Núñez Feijóo que le llamase la atención?

–Recibí muy buenas referencias de Alberto cuando se quedó vacante la Secretaría General de la Consejería de Agricultura. Pedí a algunos amigos que me recomendasen al mejor el funcionariado de la Xunta porque tuve que cubrir dicha vacante.

Fernando Moreno, que ya falleció, me habló de Alberto Núñez Feijóo como un funcionario muy competente que, a pesar de su juventud, ya había tenido misiones de mucha responsabilidad.

–Recibidas las referencias, ¿qué hizo usted?

–Llamé a Alberto y tuve una conversación con él. Inicialmente mostró alguna resistencia a dar el paso. Estaba muy ilusionado con su carrera de funcionario. Me pareció que de momento la política no le interesaba.

Alberto en seguida comenzó a poner en marcha soluciones. Aquello fue suficiente para conocer la parte bonita de la política, que es cuando se sirve con desinterés en el servicio público

–Pero a usted le rodea cierta fama de perseverancia…

–Insistí todo lo que pude. Para mí la política ha sido una actividad fantástica. He sido un afortunado, y ya entonces tenía bastante experiencia; era un servidor público convencido, y esa convicción traté de transmitírsela.

–Consiguió que cambiara de opinión.

–Conseguí que en pocos días pasara de una reticencia a una disponibilidad. Y así fue como aceptó la Secretaría de Sanidad. En seguida comenzó a poner en marcha soluciones. Aquello fue suficiente para conocer la parte bonita de la política, que es cuando se sirve con desinterés en el servicio público.

Joven brillante

–En 1991, cuando comenzaron a trabajar codo con codo, ¿qué vio en él?

–Vi en seguida que no sólo era el joven brillante del que me habían hablado, sino un gestor magnífico. Le pedí que se viniera conmigo a la Consellería de Sanidad, y lo hizo.

Vi en seguida que no sólo era aquel joven brillante del que me habían hablado, sino también un gestor magnífico

–Luego vino el salto a Madrid.

–Le pedí que me acompañara en Madrid cuando me dijeron de ir allá en 1996. Alberto pasó a ocupar el puesto ejecutivo más importante que había entonces en la administración española; la presidencia del INSALUD; un gigante de la administración. Allí estaban los hospitales de más de media España. Realizó una magnífica gestión.

Mariano Rajoy y yo hicimos todo lo posible para se viniera a Galicia, pensando en que ya había que tener aquí personas de su valía; la sucesión de Manuel Fraga no era asunto menor

–En Madrid sus caminos se separan.

–Cuando yo salgo de Sanidad, Alberto Núñez Fejóo se va por sus propios medios y méritos y con todo mi apoyo. Le di las mejores referencias a Álvarez-Cascos, y Feijóo se fue a Correos. Hizo una gestión estupenda.

–Usted también tuvo algo que ver en su regreso a Galicia.

–Mariano Rajoy y yo hicimos todo lo posible para se viniera a Galicia, pensando en que había que tener aquí personas de su perfil y valía. La sucesión de Manuel Fraga no era un asunto menor.

–Y así llegamos al Feijóo presidente de la Xunta, al de estos últimos tiempos.

–Feijóo se consagra como el gran presidente de Galicia, como un gran ganador, y no solo de elecciones, sino también del respeto y cariño de los gallegos. Su fama comienza a extenderse. Ahora nos encontramos con un Feijóo admirado y querido por el PP de toda España.

El futuro de España y del PP

–¿Y el futuro?

–Feijóo va a elevar las posibilidades del partido con un horizonte muy cercano de elecciones generales. Ofrece unas perspectivas que algunos consideramos muy esperanzadoras.

–¿Cuáles cree que son sus principales rasgos como político?

–Tiene cualidades excepcionales. Es una persona inteligente, ordenada, con una visión de la realidad en la que destaca como político con sensibilidad y olfato. Trabajador infatigable, tiene capacidad para sintonizar con las personas.

–De los retos que España tiene por delante, ¿cuáles cree que Alberto Núñez Feijóo podría afrontar mejor?

–La experiencia de los años que Alberto Núñez Feijóo lleva consagrado a la política nos lo acredita como un político de visión clara. Cuatro elecciones ganadas con mayorías absolutas dicen mucho sobre su capacidad para afrontar los problemas. A nivel nacional va a saber proyectar su buen criterio, inteligencia y laboriosidad, su capacidad de formar y liderar equipos, de acertar en las soluciones.

Su ejecutoria es ejemplar como en pocos casos. El PP va a mejorar

Lo que Alberto podría hacer, por ejemplo, en el terreno de la economía, no tiene nada que ver con lo que desgraciadamente está ocurriendo ahora en nuestro país. Él hace una política seria, racional, muy beneficiosa.

–Cuando ya ponga el pie en Madrid, ¿le pueden volver a sacar algún infundio del pasado?

–Desde la mala intención, se puede hacer lo que se quiera. Con fundamento serio, nada. Realmente es una persona a la que hay que empezar por reconocerle el mérito. Seguro que ha tenido ofertas muy importantes en el sector privado y ha tenido el acierto de optar por el servicio público. Es un servidor ejemplar.

Madrid, rompeolas

–La oposición es labor de guerrilla. ¿Será capaz de desenvolverse con eficacia en contra de Pedro Sánchez?

–Antes de las mayorías absolutas, Alberto tuvo una legislatura en la posición. Realizó un opositor eficaz. Esa asignatura se la sabe. Ya verán como por ahí se confirmarán sus buenas condiciones para lucir en esa función.

Tanto por la consistencia de sus argumentos como por la seriedad en sus antecedentes, es un defensor de España como como yo no he visto a muchos en la política

–Madrid, corazón de España, siempre late con pulsos de fiebre... Hay quien sostiene en la villa y corte que Feijóo es filonacionalista.

–Son cosas que no tienen el menor fundamento; es una falsa creación de sus oponentes. Aquí, en Galicia, ha sido un firme defensor de las posiciones del Partido Popular, de un centroderecha perfectamente ortodoxo. Tanto por la consistencia de sus argumentos como por la seriedad en sus antecedentes, es un defensor de España como como yo no he visto a muchos en la política.

–Y sobre aquellos otros que sostienen que es un socialdemócrata encubierto, ¿qué hay de cierto?

–Si hay que definirlo con dos palabras, hay que usar centro y derecha. Muy respetuoso con los derechos de los ciudadanos. Tiene sensibilidad social y eso es una virtud. De políticas socialistas, nada.